Los BRICS, la fuerza nueva para el siglo XXI - Razón Pública
Inicio TemasEconomía y Sociedad Los BRICS, la fuerza nueva para el siglo XXI

Los BRICS, la fuerza nueva para el siglo XXI

Escrito por Jaime Acosta

​En la nueva geopolítica mundial, donde la unipolaridad ha quedado atrás, el grupo de los BRICS puede traer grandes ventajas a la economía y a la cooperación internacional. ¿Cómo le irá a Colombia con estas nuevas potencias?

Jaime Acosta Puertas*

Hacia un mundo más plural

Durante los últimos veinte años el sistema internacional transitó de la visión unipolar de la pax americana a un mundo bipolar dominado por Estados Unidos y la Unión Europea.

Pero con el surgimiento de los BRICS (acrónimo de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, una alianza para la cooperación entre estas cinco potencias económicas emergentes), está en construcción la pax universal que busca una sociedad más igualitaria y una gobernabilidad global más colegiada. 

La competencia global ha hecho que ya no existan espacios vedados para la inversión y la cooperación. De manera ordenada, pragmática y eficiente, el proyecto de los BRICS podría rediseñar la cooperación en un mundo multipolar y posmoderno. La globalización económica y científico-tecnológica ha roto la unipolaridad y la bipolaridad del planeta.

Los BRICS cubren más de la cuarta parte de la superficie terrestre, representan el 42 por ciento de la población mundial y tienen alrededor del 45 por ciento de la fuerza laboral activa.

Las fronteras políticas tajantes que dividían el mundo cayeron hace veinte años. Las diferencias ahora son más sutiles, flexibles, pragmáticas, desideologizadas, de conveniencia y distribuidas entre más actores.

Por eso a veces es difícil entender por qué unas potencias apoyan a países con modelos políticos e ideológicos muy distintos de los propios. Atrás quedó el mundo de los amigos o enemigos totales e irreconciliables, cuando cada bando se aferraba  a un modelo económico y político supuestamente superior e inamovible. 

Los BRICS son la respuesta al cansancio con las relaciones internacionales hegemónicas y asimétricas y con sus formas tradicionales de cooperación. Son una apuesta en favor de un “crecimiento incluyente con soluciones sostenibles”.

Esta nueva estructura del poder global resultó de la crisis financiera de 2008 en Estados Unidos y su coletazo en Europa. La crisis llevó al mundo al borde de la quiebra y puso de presente que las instituciones de Bretton Woods – en especial el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial- ya no eran suficientes para lograr la estabilidad ni el crecimiento de las distintas economías nacionales.


El Presidente Santos sobre el territorio marítimo de
San Andrés, acompañado de los ministros de Defensa,
Justicia y los altos mandos militares.
Foto: Presidencia de la República

Tienen con qué

Los BRICS cubren más de la cuarta parte de la superficie terrestre, representan el 42 por ciento de la población mundial y tienen alrededor del 45 por ciento de la fuerza laboral activa, así como recursos naturales enormes y diversos. Y sus potencialidades científicas, tecnológicas y productivas son gigantescas.

Las cinco economías aportan en conjunto el 22 por ciento del PIB global, equivalente a unos 16 billones de dólares, y controlan el 11 por ciento de los capitales acumulados en el mundo. China y Rusia tienen las más importantes reservas internacionales, junto con Japón.

Además, cuatro de los cinco BRICS están entre las 10 economías más grandes del planeta: China en el puesto 2, Brasil en el 6, India en el 7, y Rusia en el 10.

Pero además de  lo anterior, la organización BRICS es ante todo una alianza entre culturas distintas, por lo cual no se involucrará en los asuntos internos de los países socios ni en sus zonas de influencia. Más bien es un  nuevo espacio de cooperación donde puedan lograr objetivos internos e internacionales comunes.

Y por supuesto este modelo inédito de integración no se ha consolidado de manera tan rápida como algunos quisieran, como critican otros, o como suele darse en procesos de cooperación más tradicionales. Inventar y crear no se logra de un día para otro, y menos cuando se trata de abrirse espacio entre los poderes establecidos.

Nuevas formas de desarrollo

Los BRICS están  dispuestos a complementarse mediante la identificación y construcción de proyectos comunes, como el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) y el Acuerdo Contingente de Reserva (ACR), puestos en marcha durante la reciente cumbre en Brasilia.

El NBD y el ACR contribuirán a democratizar el sistema financiero internacional y serán instrumentos propios de protección ante eventuales crisis financieras y macroeconómicas en otros países o regiones.

Por el momento, los BRICS han identificado cuatro temas de acción inmediata para el desarrollo mundial:

1. Equilibrio y estabilidad financiera global,

Este enfoque estratégico se diferencia de los acuerdos basados en estímulos al comercio, los negocios y la atracción de las inversiones, que es el enfoque de la Alianza del Pacífico. 

2. Infraestructura,

3. Desarrollo de la ciencia y la tecnología,

4. Energía.

De esta manera, estas potencias abogan por condiciones macroeconómicas que permitan blindar el crecimiento sostenido, la combinación complementaria entre mejores infraestructuras físicas y mayores capacidades en conocimiento como fuentes principales para la productividad, la transformación de las estructuras productivas y un mayor dinamismo en el comercio internacional.

Igualmente buscan garantizar la seguridad energética de las economías emergentes a través de investigaciones científicas conjuntas y el análisis de tendencias de los mercados de hidrocarburos. Adicionalmente, los BRICS están planteando nuevos acuerdos en el sector de minería, ya que sus miembros atesoran el 36 por ciento de las reservas mundiales de materias primas; y proyectan crear una universidad que funcionaría a través de internet.

Este enfoque estratégico se diferencia de los acuerdos basados en estímulos al comercio, los negocios y la atracción de las inversiones, que es el enfoque de la Alianza del Pacífico. Por eso mismo los miembros de esta alianza (Chile, Colombia, México y Perú) aún deben crecer como naciones para disponer de objetivos estratégicos superiores de cooperación, inserción y desarrollo.


Los cinco presidentes de los países integrantes de
los BRICS, durante la Sexta Cumbre de los BRICS
celebrado en Brasilia.
Foto: Blog do Platanalto

Los BRICS, la UNASUR y ¿Colombia?

Hace años Hugo Chávez habló de un gran oleoducto a través de Colombia para sacar petróleo de Venezuela hacia China, y agregó que ese proyecto sería financiado por los tres países, e incluía la construcción de una ciudad y de un puerto de aguas profundas en la bahía de Nuquí.

Pero nadie volvió a decir nada sobre el tema. ¿Algún teléfono se levantó para decir que no se hiciera ese proyecto? Es posible. ¿Alguien obedeció? Es posible. Tal vez no hubo llamada ni obediencia, simplemente se decidió que el petróleo para los chinos no pasaría por Colombia porque era muy costoso.

Pasó un tiempo, Chávez murió, y llegó una nueva noticia: China hará un canal interoceánico por Nicaragua. Los BRICS en el Caribe. Hace años Estados Unidos habría vetado esa iniciativa, pero ahora no lo hace porque esto implicaría nuevas tensiones político-militares y porque en todo caso ese canal le servirá para el tránsito de barcos más grandes desde su costa pacífica hacia el Mercosur, Europa, África y el Oriente Medio. Tan cierto es esto que los Estados Unidos nada han dicho en contra de esa inversión de China en Centro América, porque sus intereses y relaciones con el gigante asiático son mayores que un tema que ya no es relevante en la nueva geografía mundial.

¿La presencia de China en el Caribe colombiano aumentará la tensión con Nicaragua? Es posible. Pero esa tensión es culpa de Colombia que se dejó quitar aguas territoriales por  mala acción diplomática de gobiernos sucesivos y  no mirar con respeto las aspiraciones de un pequeño país. Pero también porque Colombia solo mira a donde le dice Estados Unidos que mire, desconociendo que ahora todo el mundo conversa, acuerda y coopera con todo el mundo. Esa es por definición la globalización.

Al día siguiente de su VI Cumbre, lo líderes de los BRICS se reunieron con la UNASUR y  con dirigentes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

Además del encuentro conjunto de mandatarios hubo reuniones bilaterales para tratar temas de interés común (el presidente Santos fue en busca de apoyos a la paz, y los obtuvo). Estas reuniones bilaterales, con un bloque de cooperación flexible y más abierto, permitirán agendas comunes y agendas bilaterales.

Así funciona el mundo hoy, como una inmensa red de redes abiertas y flexibles que se conectan unas con otras, dejando atrás un pasado que ya no existe para construir un futuro que será distinto en todos los campos y a toda idea de cooperación conocida.

 

*Analista, consultor e investigador independiente. @acostajaime

 

Artículos Relacionados

Dejar un comentario

*Al usar este formulario de comentarios, usted acepta el almacenamiento y manejo de sus datos por este sitio web, según nuestro Aviso de privacidad

Este sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia. Leer políticas Aceptar

Política de privacidad y cookies