
La pandemia ha perdido intensidad en las últimas semanas, pero las cifras siguen siendo altas, el esfuerzo estatal no es suficiente y es de temer una tercera ola. Esta es la situación y estas son las perspectivas.
Diego Otero Prada*
En qué estamos
Sobre la base de los datos actualizados hasta el 9 de marzo, el balance de la COVID-19 en Colombia se puede resumir en cuatro indicadores positivos y dos que son preocupantes:
- Los indicadores positivos son el número de contagiados, el número de muertes diarias, la disponibilidad de las UCI y la tasa de recuperación de las personas contaminadas.
- Los indicadores preocupantes son la disminución en el número de pruebas para detectar la contaminación y el ritmo todavía muy lento de aplicación de las vacunas.
Número de casos y muertes diarios
Así como ocurrió durante la primera ola de la pandemia, ya van 48 días de disminución continua de los casos y muertes diarios en esta segunda ola (Gráfica 1).
Gráfica 1. Evolución de los casos diarios de infectados en Colombia
La disminución ha sido bastante acelerada ya que, de 5999 casos diarios de infectados según promedio móvil de siete días en el punto mínimo del 4 de octubre de 2020, para el 9 de marzo se tiene un valor promedio de 3253.
Para los muertos, de 125 el 2 de marzo, el valor promedio móvil para el 9 de marzo es de 101.
Es decir, en ambos casos ya se tienen valores muy por debajo de los mínimos ocurridos en la primera ola.
La tasa de recuperación, el otro factor positivo, llegó a 95,7 por ciento el 9 de marzo, una muy buena cifra.

Pruebas
Las pruebas han caído dramáticamente lo cual es una mala señal. En efecto, de 80.000 pruebas en los últimos meses del año 2020, se pasó a promedios de 54.801 en enero, 42.712 en febrero y 33.904 en los primeros nueve días de marzo.
Van 48 días de disminución continua de los casos y muertes diarios en esta segunda ola
Esto es un mal indicador por dos razones:
- Al disminuir el número de pruebas se crea la impresión equivocada de que el número de contagiados está disminuyendo, y
- Al tener pocas pruebas no hay forma de controlar el contagio para hacer seguimiento y control.
Vacunación
La vacunación comenzó el 17 de febrero con la aplicación de 18 dosis, y para el 9 de marzo se habían suministrado 360.635 dosis — lo cual implica 27.289 dosis como promedio móvil durante los siete días anteriores—
En el cuadro siguiente se muestran las vacunas aplicadas desde el 17 de febrero que han variado día a día, pero con una tendencia a acelerarse.
Cuadro 1. Vacunación del 17 de febrero al 9 de marzo
Fuente: Ministerio de Salud
Para llegar a 35 millones de vacunados al final de este año sería necesario multiplicar por cinco el ritmo actual —es decir vacunar 210.000 personas diarias a partir del 10 de marzo—. De otra manera habría que esperar hasta el 2022 para alcanzar lo que suele llamarse “inmunidad de rebaño”: este parece ser el escenario más probable.
Lea en Razón Pública: El proceso de vacunación aun tiene muchas cosas por mejorar
Camas de cuidados intensivos-UCI
El Cuadro de abajo compara la situación del 9 de febrero con la del 7 de marzo para la distribución de las UCI.
Cuadro 2. Utilización de las Unidades de Cuidado Intensivo (UCI)
Fuente: Ministerio de Salud
A medida que disminuyeron los contagios, el número total de UCI disponibles aumentó de 4.512 el 9 de febrero a 5.401 el 7 de marzo — lo cual implicó pasar de 37,16% a 45,10% de camas disponibles—.
Las camas utilizadas para COVID-19 disminuyeron de 3.412 a 1.764, lo cual permitió aumentar las camas para pacientes no COVID de 3.507 a 4.283.
En conclusión, la situación de las UCI ha mejorado considerablemente y hoy no existen problemas en cuanto a su disponibilidad.
Análisis territorial
El cambio en la situación de los contagiados diarios del 2 (fecha del último informe) al 9 de marzo se presenta en este Cuadro:
Cuadro 3. Evolución del Covid-19 del 2 al 9 de marzo de 2021
Contagiados diarios según promedio móvil de siete días, distribución por regiones
Fuente: Cálculos del autor sobre la base de información del Instituto Nacional de Salud
El consolidado nacional bajó de 3.600 casos diarios de promedio móvil de siete días el 2 de marzo a 3.300 el 9 de marzo. En esta reducción fue clave el comportamiento en Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca, que redujeron los contagios en magnitud considerable, al pasar de una participación de 49,7% el 2 de marzo a 47,2% el 9 de marzo.
Las camas utilizadas para COVID-19 disminuyeron de 3.412 a 1.764, lo cual permitió aumentar las camas para pacientes no COVID de 3.507 a 4.283
Bogotá, redujo los contagios de 947 a 724, Antioquia de 544 a 489 de y Valle del Cauca de 355 a 321. La evolución para los 29 departamentos restantes es muy variable. El número de contagios disminuyó en 22 de ellos, pero aumentó en los otros 7 —Bolívar, Risaralda, Atlántico, Magdalena, Caldas, Córdoba y Guajira—. Es muy temprano para afirmarlo, pero parece que en los pasados siete días estos departamentos hubieran entrado en una tercera ola.
En cambio, la evolución del número de muertes en Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca es relativamente alentadora (Gráficas 2, 3 y 4).
Gráfica 2. Evolución de los muertos en Bogotá del 1 de diciembre de 2020 al 8 de marzo de 2021
Gráfica 3. Evolución de los muertos diarios en Antioquia del 1 de diciembre de 20220 al 8 de marzo de 2021
Gráfica 4. Evolución de los muertos diarios en el Valle del Cauca del 1 de diciembre de 2020 al 8 de marzo de 2021
Bogotá tuvo su pico de la segunda ola el 17 de enero con 108 casos diarios y bajó a 16 el 7 de marzo. Antioquia bajó 38 casos el 21 de enero a 11 el 8 de marzo y Valle del Cauca de 47 el 20 de enero a 12 el 8 de marzo. Es decir, el cambio ha sido bastante rápido. Para el 8 de marzo estas tres regiones suman 39 muertos según promedio móvil contra 101 a nivel nacional, equivalente al 38,6%.
¿Tercera ola?
En conclusión, siguen mejorando los indicadores, excepto las pruebas, lo cual es muy grave porque esta es una de las medidas obligatorias para controlar la pandemia.
Hay mucha especulación sobre la tercera ola, que necesariamente debe ocurrir ya que la vacunación comenzará a tener efecto en el segundo semestre. ¿Cuándo ocurrirá?
Ya van dos olas, la primera de seis meses y 28 días de duración, y esta segunda que va en cinco meses y cinco días. Si tuviera la misma duración que la primera ola, a finales de abril o principios de mayo comenzaría la tercera ola, que sería más liviana por tres razones:
- Ya van vacunados los mayores de 80 años y parte de los de 70, con lo cual la letalidad debe disminuir;
- Ya hay más experiencia y cambio cultural de los ciudadanos, más conscientes del autocuidado;
- Las autoridades deben haber aprendido a no tomar medidas anticientíficas para controlar la pandemia, como los encierros generalizados. Por eso hay que tener cuidado con las voces apocalípticas, como la de la alcaldesa de Bogotá, la líder mundial en encierros, que ya está dando voces de alarmas exageradas.