La carrera espacial del siglo XXI: ¿la privatización del espacio?
Inicio TemasArte y Cultura La carrera espacial del siglo XXI: ¿la privatización del espacio?

La carrera espacial del siglo XXI: ¿la privatización del espacio?

Escrito por Mateo Giraldo

El desarrollo tecnológico aeroespacial llegó a manos del sector privado, de las Big Tech o Tech Giants. ¿Qué implicaciones tiene esto para el futuro de los viajes al espacio?

Mateo Giraldo*

El comienzo de la carrera espacial

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, las dos superpotencias,  Estados Unidos y la Unión Soviética, comenzaron la llamada carrera espacial.

Este término surge de una visión similar a la de la “carrera armamentística” donde los países se perciben como rivales. La meta de estas carreras es demostrar el poder económico y la capacidad de expresarlo en innovación tecnológica, técnica y armamentística para posicionarse como la gran potencia mundial.

La carrera espacial fue uno de los ejes de rivalidad tecnológica y cultural entre la URSS y Estados Unidos durante la Guerra Fría. Ambos países se esforzaron en explorar el espacio exterior con satélites artificiales, enviar animales y humanos al espacio exterior y llegar a la superficie lunar. Los equipos a bordo de satélites permitían espiar a otros países por medio de cámaras fotográficas y señales de radar.

Al mismo tiempo, los logros espaciales servían de propaganda política ya que demostraban su capacidad económica, científica y tecnológico-militar. Además, el mismo tipo de motores de cohete que podía poner en órbita satélites, tenía la capacidad de lanzar bombas atómicas a una ciudad enemiga mediante misiles balísticos intercontinentales (ICBM).

Además, cabe preguntarnos también si veremos una Revolución Industrial Espacial que ampliará los límites de la humanidad y permitirá convertirnos en una especie multi planetaria.

Esta carrera contra el tiempo se mantuvo durante unos veinte años, de 1955 a 1975, y demostró la eficacia de un conjunto de políticas de innovación de la mano de una mirada estratégica sobre el capital humano, científico y tecnológico. Esto permitió las principales expediciones espaciales y demostró nuevas metodologías para proyectos de gran escala, conectando la inversión económica con las ciencias aplicadas, lo cual sigue teniendo efecto en las economías predominantes del siglo XXI.

Conviene destacar que en un principio la actividad aeroespacial fue tarea exclusiva de los Estados, lo que les daba confianza a sus ciudadanos y ayudaba a la unidad nacional, ya que las transmisiones por radio y televisión permitían que la ciudadanía se conectara, comentara y difundiera los acontecimientos.

Foto: Instagram: Jeff Bezos - En 2021 Jeff Bezos se convirtió en el primer fundador multimillonario de una empresa espacial en cruzar la Línea Kármán.

Recuento cronológico

A continuación, una cronología de los hechos espaciales durante la Guerra Fría.

  • El 4 octubre de 1957 la URSS lanza el primer satélite artificial: Sputnik I.
  • En noviembre del mismo año, la URSS lanza el satélite Sputnik II (que llevaba como pasajero a la perra Laika).
  • El 31 de enero de 1958 Estados Unidos lanza su primer satélite artificial: Explorer I.
  • El 29 de julio de 1958 el presidente Dwight Eisenhower crea la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA).
  • El 12 de abril de 1961 la URSS envía al primer pasajero humano, Yuri Gagarin, a bordo del Vostok I.
  • El 20 de febrero de 1962 Estados Unidos envía su primer pasajero, John Glenn, a bordo del Fiendship 7.
  • El 16 de junio de 1963 la astronauta rusa Valentina Tereshkova fue la primera mujer en viajar al espacio.
  • El 18 de marzo de 1965 el astronauta ruso Alexei Leonov realiza el primer paseo espacial.
  • El 20 de julio de 1969 se da la misión del Apolo 11 tripulado por Neil Armstrong, Michel Collins, y Edwin Aldrin. Esta misión aterriza en la Luna y Armstrong se convierte en el primer hombre en pisar la superficie de la Luna.
  • El 19 de marzo de 1971 la URSS pone en órbita la Salyut-1, la primera Estación Espacial.
  • El 31 de mayo de 1975 nace en París la Agencia Espacial Europea (ESA).
  • De 1970 a 1974 Estados Unidos sigue lanzando astronautas a la Luna, hasta que es cancelado el programa por falta de presupuesto y de interés.
  • En 1975 la URSS y Estados Unidos participaron en el primer programa conjunto de colaboración espacial entre estados llamado Apolo-Soyuz, en el que la nave soviética Soyuz 19 y la estadounidense Apolo atracaron por sus bases permitiendo a sus astronautas pasar a la nave contraria y participar en experimentos conjuntos. A partir de entonces la concepción de una “carrera espacial” fue pasando poco a poco al olvido.
  • A principios de los años 80, con el nacimiento de la iniciativa de defensa estratégica del presidente de Estado Unidos, Ronald Regan, volvió a intensificar la competencia que solo se resolvió con la disolución de la URSS en 1991.

El programa Apolo-Soyuz sentó las bases para que años más tarde Rusia —tras la caída del Bloque Soviético y como su heredero natural— colaborara con Estados Unidos y la Unión Europea (UE) para crear la Estación Espacial Internacional, reciclando la ya existente Estación Espacial Soviética y agregándole nuevos módulos.

En el marco de la construcción de la Estación Espacial Internacional surgen los famosos trasbordadores espaciales de la NASA, unas naves enormes con capacidad de transportar grandes cargas y que eran reutilizables. Operaron entre 1982 y 2011.

En 2011, este programa de astronautas y viajes al espacio de la NASA finaliza debido principalmente a la frecuencia de accidentes y a los altos costos del programa. Esto marcó el final de la época de trasbordadores espaciales. Así se creó un vacío en Estados Unidos para llevar astronautas al espacio.

Una nueva carrera espacial

A partir de 2011, cuando la NASA puso fin a los lanzamientos de cohetes, las macroempresas privadas empezaron una competencia por un enorme negocio aún en experimentación. La construcción y las operaciones de satélites, el turismo aeroespacial y la extracción de materias primas son proyecciones que se tienen y que ya están mostrando ser viables financiera y tecnológicamente.

Los principales billonarios como Elon Musk, Richard Branson, Jeff Bezos o Kamal Ghaffarian han dado pasos significativos en la constitución de empresas como Space X, Virgin Galactic, Blue Origin, y Axiom Space que ya están posicionadas en el negocio espacial.

Lo cierto es que hace aproximadamente diez años el espacio comenzó a abrirse al sector privado, donde la tecnología aeroespacial ha avanzado vertiginosamente. Con la llamada nueva economía espacial, ¿estamos asistiendo a una revolución espacial? ¿El espacio también tiene un valor económico que avivará la codicia por monetizar?

Según Space Capital, las inversiones han ido en aumento ya que prometen utilidades significativas. Los capitales privados en esta nueva carrera espacial captaron más de 269 mil millones de dólares entre 2014 y 2022. Mientras en el pasado la actividad aeroespacial fue un privilegio de las grandes potencias mundiales, ahora los enormes capitales privados están reanimando este sector.

Primeras demostraciones de fuerza

En el contexto de esta nueva carrera espacial, hay unos rasgos que debo resaltar.

Los artefactos o aeronaves utilizadas por Space X, Virgin Galactic y Blue Origin deben ser totalmente reutilizables, deben tener la capacidad de volar en el espacio orbital y en el espacio suborbital y deben dar la comodidad y la seguridad para que cualquier ciudadano preparado para un viaje de esta especie pueda realizarlo sin inconveniente, dando así paso al turismo espacial.

El cuadro siguiente compara las bases económicas y técnicas de las tres empresas:

Teniendo en cuenta estas bases es importante mostrar algunos hitos importantes llevados a cabo por los multimillonarios en esta carrera espacial:

  • El 21 de junio de 2004 Scaled Composites Tier One, financiado por Paul Allen, logra el primer vuelo tripulado al espacio con financiación totalmente privada con el vuelo 15P de SpaceShipOne.
  • El 28 de septiembre de 2008 El Falcon 1 de SpaceX alcanzó con éxito la órbita terrestre baja, convirtiéndose en el primer vehículo de lanzamiento desarrollado de forma privada en realizar un vuelo espacial orbital.
  • El 30 de mayo de 2020 SpaceX lanza con éxito un cohete Falcon 9 que transporta la cápsula espacial Crew Dragon, lo que marca la primera misión tripulada desarrollada de forma privada para orbitar y visitar la Estación Espacial Internacional.
  • El 11 de julio de 2021 Richard Branson realizó con éxito un vuelo espacial suborbital como miembro de Virgin Galactic Unity 22.
  • El 20 de julio de 2021 Jeff Bezos también realizó con éxito un vuelo espacial suborbital a bordo del NS-16 de Blue Origin, convirtiéndose en el primer fundador multimillonario de una empresa espacial en cruzar la Línea Kármán.
  • El 16 de septiembre de 2021 SpaceX opera la misión Inspiration4, el primer vuelo espacial orbital únicamente con ciudadanos a bordo.

El futuro del sector aeroespacial

Las grandes empresas privadas están definiendo los límites y los alcances humanos fuera del planeta Tierra en esta nueva época de la astronáutica. Más allá de los ejemplos acá citados, otros empresarios de todo el mundo se suman a la nueva carrera hacia los cuerpos celestes.

La meta de estas carreras es demostrar el poder económico y la capacidad de expresarlo en innovación tecnológica, técnica y armamentística para posicionarse como la gran potencia mundial.

A su vez surgen preguntas: ¿Cómo ampliar la experiencia humana desde el sector público? ¿Cómo democratizar las iniciativas espaciales? ¿Es una buena idea privatizar el espacio?

Las condiciones especiales de las órbitas cercanas a la Tierra abren nuevas perspectivas para la investigación que tienen gran potencial. A su vez, para las ciencias humanas se entreven discusiones teológico-jurídicas y sobre soberanías y sobre nuevos lenguajes. Por ejemplo, ¿qué jurisdicción se aplica en el espacio? ¿cómo se regirán las comunidades humanas extraterrestres? ¿cómo tratar los problemas de responsabilidades?

Además, cabe preguntarnos también si veremos una Revolución Industrial Espacial que ampliará los límites de la humanidad y permitirá convertirnos en una especie multi planetaria. Por último, en el contexto de la crisis ambiental global también debe preguntarse por cuánta energía y recursos naturales del planeta tierra se destinarán para estos fines espaciales y qué efectos negativos conllevará.

Konstantín Tsiolkovski, pionero espacial ruso, señaló que «La Tierra es la cuna de la humanidad, pero uno no puede permanecer en la cuna para siempre».

Pero no puede pasarse por alto que en este debate subyace una idea lineal-progresiva-teleológica de la historia de la humanidad, en la cual habría que hacer uso de todos los recursos naturales y humanos para dejar el planeta tierra intentando acceder y “capitalizar” los recursos del Sistema Solar y, de ser posible, de otros sistemas de estrellas.

Artículos Relacionados

21 Comentarios

Jenny Valeria Palomino Cuéllar octubre 15, 2023 - 9:37 pm

Buen artículo. La exploración espacial es una realidad y aunque se pueden dar avances tecnológicos significativos para la humanidad, se debe regular la participación de todos los entes, en especial el sector privado, para evitar abusos de cualquier tipo. También, se debe tener en cuenta la opinión de toda la sociedad, buscando democratizar los beneficios del espacio y no permitir que la exploración espacial patrocine la desigualdad.

Responder
Carol Natalia Calvache Rodríguez octubre 15, 2023 - 9:44 pm

A mi parecer, la perspectiva de una nueva carrera espacial es bastante interesante, ya que abre las puertas a un panorama que conlleva a miles de preguntas sobre como sería el desarrollo de la humanidad, tanto económico, político y social en un ámbito completamente desconocido. Lo anterior puede verse evidenciado en la discusión expuesta en el articulo, sobre que tan viable es que el sector privado acapare por completo lo relacionado con lo aeroespacial; es intrigante el hecho de que, aunque los viajes espaciales comerciales (o yendo más lejos, vernos como una especie multi planetaria) no son una realidad, ya se está compitiendo por quién va a liderar este nuevo sector. Para finalizar, es importante resaltar la importancia de preocuparnos por nuestro planeta, y aprovechar que esta carrera apneas está comenzando, por lo que se pueden implementar desde ahora medidas para que tanto la recolección de materiales como la construcción de estas naves, no sean tan nocivas para el medio ambiente.

Responder
Laura Castro octubre 15, 2023 - 9:53 pm

La carrera espacial del siglo XXI indudablemente está marcada por una tendencia hacia la privatización del espacio. A lo largo de la historia, la exploración espacial estuvo dominada principalmente por agencias gubernamentales como la NASA, la ESA y la Agencia Espacial Rusa. Sin embargo, en las últimas décadas, hemos presenciado un cambio significativo hacia una mayor participación del sector privado en actividades espaciales.

Sin embargo, esta privatización del espacio también plantea desafíos. La regulación, la propiedad de recursos en el espacio, la basura espacial y la necesidad de mantener la sostenibilidad del ambiente espacial son preocupaciones que deben abordarse a medida que avanzamos en esta nueva era. Además, la privatización plantea cuestiones éticas y de responsabilidad en el espacio.

En resumen, la carrera espacial del siglo XXI está siendo impulsada en gran medida por actores del sector privado, lo que está transformando la forma en que exploramos y utilizamos el espacio. Esta tendencia tiene el potencial de abrir nuevas oportunidades emocionantes, pero también requiere una gestión cuidadosa y regulación para garantizar que se lleve a cabo de manera responsable y sostenible.

Responder
Juan Garzón octubre 15, 2023 - 10:12 pm

El artículo proporciona un análisis detallado de la evolución de la exploración espacial, desde la Guerra Fría hasta la actualidad, centrándose en el cambio de enfoque desde los Estados hacia el sector privado. Aunque destaca hitos significativos y la participación clave de empresarios como Elon Musk, Richard Branson y Jeff Bezos, presenta ciertos vacíos.
La pregunta fundamental sobre la privatización del espacio suscita preocupaciones. La posible desigualdad de acceso, la falta de regulación, la explotación comercial sin ética, el impacto medioambiental y la priorización de intereses comerciales son desafíos críticos que deben abordarse. Asimismo, la idea de una Revolución Industrial Espacial plantea interrogantes sobre la sostenibilidad y el uso ético de los recursos. Aunque estas preocupaciones se mencionan en el contexto de la crisis actual, el artículo no profundiza lo suficiente en los impactos éticos y medioambientales de la privatización del espacio. Por esto considero que, para una discusión más completa, sería útil abordar puntos de vista críticos sobre la privatización del espacio, considerando preocupaciones como las mencionadas anteriormente.
En mi opinión, mientras la participación del sector privado puede impulsar la innovación y abrir nuevas oportunidades, es esencial equilibrar los beneficios económicos con consideraciones éticas, ambientales y de equidad para garantizar un futuro espacial que beneficie a toda la humanidad.

Responder
Miguel Escobar octubre 16, 2023 - 8:51 pm

La carrera espacial del siglo XXI es un emocionante escaparate de innovación, colaboración y descubrimiento. A medida que avanzamos hacia un futuro en el que los humanos podrían caminar sobre Marte u otros destinos para establecer una presencia sostenible el espacio se ha convertido en un escenario constante de evolución donde la ciencia, la tecnología y la exploración convergen, sin embargo existen diferentes coyunturas sociales que hacen que este camino este lleno de baches, a medida del avance científico habrá un avance social difícil de plantear y abordar.

Responder
Jhon Alba octubre 17, 2023 - 1:02 pm

Una demostración del capitalismo: Mientras las empresas del sector público buscan el beneficio para la humanidad y descubrimientos que ayuden al progreso de esta, los multimillonarios buscan privatizar lo más que puedan, con el fin de sacar provecho. La cantidad de recursos utilizados para reunir más poder del que ya tienen, deberían usarse en innovación tecnológica que sea pública. Al privatizar, limitan la capacidad de investigadores en aportar al camino interplanetario de la humanidad. Deben colaborar en vez de desligarse del sector público.

Responder
Valentina P octubre 20, 2023 - 8:42 pm

En general, el artículo ofrece una visión informativa, llamativa y actualizada de un tema relevante y en evolución en el mundo abordando tanto los antecedentes históricos como los desarrollos contemporáneos en la carrera espacial, lo que lo convierte en una lectura valiosa para quienes desean comprender mejor la dinámica actual del espacio y la participación del sector privado en este campo, sin embargo, y como en cualquier artículo, hay aspectos que podrían mejorarse o ampliarse, quizá podría haber explorado con más profundidad las preocupaciones éticas y ambientales asociadas con la privatización del espacio al igual que la explotación de recursos fuera de la Tierra; mejorar aún más su credibilidad y profundidad al citar diversas fuentes, incluyendo investigaciones y expertos en el campo; y quizá ofrecer una visión más amplia de la geopolítica espacial. Un posible punto a discutir, es sobre la privatización del espacio, esta plantea ciertas preocupaciones sobre la falta de regulación y supervisión adecuadas, si las empresas privadas se convierten en actores dominantes en la exploración espacial, podría haber un riesgo de que los intereses económicos predominen sobre las preocupaciones ambientales y la seguridad, dejándolas completamente de lado.

Responder
DAVID SANTIAGO PIÑEROS CORTES octubre 21, 2023 - 4:58 pm

La carrera espacial del siglo XXI ha experimentado un cambio significativo con la creciente privatización del espacio. A medida que avanzamos en esta nueva era espacial, vemos que actores privados como SpaceX, Blue Origin y Virgin Galactic desafían la supremacía histórica de las agencias gubernamentales espaciales como la NASA y Roscosmos.

La privatización del espacio ha traído consigo una serie de ventajas y desafíos. Por un lado, las empresas privadas han introducido una competencia feroz que ha impulsado la innovación tecnológica y reducido los costos. SpaceX, por ejemplo, ha revolucionado la industria al reutilizar cohetes y promover una visión ambiciosa de colonizar Marte.

Sin embargo, también surgen preocupaciones éticas y regulatorias. La falta de regulación adecuada en algunos aspectos de la privatización espacial plantea riesgos para la seguridad y la sostenibilidad del espacio. La basura espacial se convierte en un problema cada vez más urgente, y es necesario encontrar soluciones colaborativas para abordarlo.

Además, la privatización plantea cuestiones sobre la equidad y el acceso al espacio. ¿Quién se beneficia realmente de esta nueva carrera espacial? ¿Cómo se pueden garantizar oportunidades equitativas para todos los países y actores? Estas son preguntas importantes que deben abordarse a medida que avanzamos en el siglo XXI.

En resumen, la privatización del espacio está transformando la carrera espacial de maneras emocionantes pero también desafiantes. La colaboración internacional y la regulación adecuada son esenciales para asegurarnos de que el espacio siga siendo un recurso compartido y sostenible para las generaciones futuras

Responder
Daniel Ariza octubre 21, 2023 - 6:07 pm

un articulo interesante, nos muestra como la carrera espacial del siglo XXI entre la URSS Y USA con fechas y momentos importantes en esta época los tipos de avances tecnológicos e innovadores abriendo paso para nuevas investigaciones y abriendo el panorama para la raza de siempre averiguar y lograr cosas que parecen imposibles, antes se creía que el volar era solo una caracteristica de las aves y que era imposible para nosotros pero se crearon aviones que contradicen estas creencias, esta nueva carrera espacial entre el sector privado parece interesante ya que no se sabe que avances tecnológicos e innovadores pueden surgir de esta ademas que ya hemos escuchado esos proyectos exorbitantes de Elon Musk de querer colonizar a marte aunque es cierto que el sector privado siempre busca una forma de sacar ganancias de lo que hacen y me parece exagerado que privaticen.

Espero que esta nueva carrera espacial entre empresas privadas incite a la innovación y que no se quede el espacio unicamente para el sector privado si no que el sector publico también presente algún tipo de enfoque relacionado.

Responder
Esteban Campos octubre 22, 2023 - 9:13 am

La carrera espacial conocido como competencia histórica dada entre la URSS y EUA, en un periodo de casi 30 años en las cuales se buscaba la dominación de la industria aeroespacial, debido a la muestra del poderío político y económico de las dos potencias dominantes para ese momento , con ello se enfrasco en una competencia por ver quien era la primera en llevar personas a la Luna, viéndose hitos realmente sorprendentes debido al avance sin igual presente en la época, ya que en poco menos de 20 años se logro pasar de enviar satélites que de por si era una hazaña, a enviar animales a orbita a humanos a nuestra Luna, esta empezó con avances de satélites sorprendentes como el Spunki 1 ,el Friendship 7, EL VOSTOK 2 o el Apolo II con el que la humanidad lograría llegar a la Luna en 1969, luego de este se acabaría esta carrera ya que posterior a esto la URSS entraría en una crisis política y económica, esta acabaría aun mas esto con las misiones conjuntas de esta con la EUA, después de esto se empezaría a perder interés en esta exploración espacial, hasta que en 2011 la Nasa cerraría operaciones, pero a partir de la fecha esto abriría la oportunidad de que el sector privado influyese en este debido al constante auge que simboliza esta exploración espacial, debido a la necesidad de encontrar soluciones frente al cambio climático, a causa del poco cuidado humano el planeta esta muriendo cada vez mas rápido, por lo cual la humanidad esta encontrando futuros hogares en caso de que el planeta llegue a un punto sin retorno y sea inhabitable, además de las oportunidades económicos que esto simboliza sea por medio de turismo espacial, por otro lado la generación de energía espacial, la cual es una patente vigente que se explora cada vez más como la solución a la crisis energética, o por otro lado la explotación de recursos de los otros planetas del sistemas solar, incluso si hay un avance notorio se piensa la expansión a otras estrellas, las empresas mas avanzadas en el sector como los Space X, Virgin Galactic o Blue Origin, que constantemente compiten por ver quien avanza mas respecto a la tecnología y eficiencia de cohetes, esto queda demostrado con la tecnología de punta vista en el Falcon 9 o el Inspiration 4, aunque esto puede traer futuras complicaciones, respecto a la expansión humana, tanto en aspectos económicos como sociales y mas planteando el hipotético caso de colonizar otros planetas y como se daría el manejo de estos y sus recursos, con respecto a la Tierra.

Responder
BENJAMIN BAZAM octubre 22, 2023 - 1:28 pm

Desde siempre ha existido un sentimiento de competencia y ser el mejor en algo, las superpotencias entienden y usan esto como una inspiracion para ver quien puede lograr llegar mas lejos o encontrar un avance cientifico que los deje como los primeros en la carrera espacial.
Este proceso ha sido muy acelerado, puesto que, conocemos mas del espacio y las galaxias que lo que hay en el fondo del mar. Lo curioso es que si se llega a lograr que la humanidad pueda ir a otros planetas solo unos cuantos podran hacerlo, ya que estas incursiones tienen muchos costos. Y si en dado caso que la tierra deja de ser un lugar habitable, se va a notar la privatizacion de la que habla el articulo al ver que solo unos pocos se salvaran el pellejo mientras nosotros (la amplia mayoria) nos quedamos a presenciar el fin de nuestros dias.

Responder
Alejandra Cortes octubre 22, 2023 - 4:41 pm

Aunque es innegable que la participación de empresas privadas ha llevado a avances tecnológicos y ha abierto nuevas oportunidades en la exploración espacial, es crucial examinar críticamente esta tendencia. Por un lado, está el riesgo de que se prioricen los beneficios económicos sobre los intereses de la humanidad y el medio ambiente. La explotación de recursos naturales en otros planetas podría tener consecuencias graves para nuestro propio planeta, que ya enfrenta una crisis ambiental. Además, existe la preocupación de que la carrera por monetizar el espacio pueda llevar a la explotación desmedida de los recursos en lugar de una gestión responsable.
Si la exploración espacial se convierte en un negocio exclusivo de multimillonarios, se corre el riesgo de excluir a la mayoría de la población de las oportunidades en el espacio, lo que podría agravar las desigualdades existentes. La exploración espacial debe avanzar con una visión equilibrada que tenga en cuenta el bienestar de todos, no solo los intereses comerciales.

Responder
Michael Ruiz octubre 22, 2023 - 7:51 pm

La exploracion espacial no debe ser responsabilidad de una sola entidad y que haya competencia , genera innovacion y mayores oportunidades a cientificos de todo el mundo o a quienes esten interesados en expandir las fronteras de nuestra sociedad, los pros y contras de esto aun deben ser estudiados mas a fondo, pero si existe un interes en la exploracion y explotación del espacio esto es un buen comienzo para expandir las fronteras de pensamiento de la sociedad actualmente

Responder
Jefferson Guzman octubre 22, 2023 - 7:57 pm

Buen artículo. La exploración espacial es una realidad y aunque se pueden dar avances tecnológicos significativos para la humanidad pero es una demostración del capitalismo, mientras las empresas del sector público buscan el beneficio para la humanidad y descubrimientos que ayuden al progreso de esta, los multimillonarios buscan privatizar lo más que puedan, con el fin de sacar provecho. La cantidad de recursos utilizados para reunir más poder del que ya tienen por lo cual genera la brecha que siempre ha existido, este gran camino debe ser regulado por medio de tratados en los cuáles todos los países tengan igual de condiciones y beneficios para llegar al espacio y la exploración de este y no quede en una minoría que lo controlen y generen conflictos a futuro y guerras sin sentido.

Responder
Juan Pablo Nieto octubre 22, 2023 - 8:00 pm

La privatización del espacio es una tendencia inevitable, pero es importante que se haga de manera responsable. El sector privado tiene los recursos y la capacidad para impulsar la exploración espacial de nuevas maneras, como la reducción de costos y la innovación tecnológica. Sin embargo, también existen riesgos, como la desigualdad de acceso al espacio y la falta de regulación.
La privatización del espacio tiene el potencial de ser una fuerza positiva para la humanidad. Sin embargo, es importante que se haga de manera responsable para evitar los riesgos que conlleva.

Responder
PAULA DANIELA MARTINEZ CADAVID - ALEJANDRA DEL MAR TORRES octubre 22, 2023 - 8:01 pm

Este artículo proporciona una interesante perspectiva sobre la evolución de la carrera espacial hacia la privatización del espacio en el siglo XXI. Destaca cómo en sus inicios, la exploración espacial era una competencia entre naciones, como Estados Unidos y la Unión Soviética, durante la Guerra Fría, y cómo esto tenía implicaciones políticas y tecnológicas significativas.

La columna sugiere que la participación del sector privado, especialmente las grandes empresas tecnológicas, está transformando la industria aeroespacial. Este cambio plantea cuestiones importantes sobre la propiedad y el control del espacio exterior, así como el impacto en la innovación tecnológica y la economía.

Además, se menciona la posibilidad de una «Revolución Industrial Espacial» que podría llevar a la humanidad a expandirse más allá de la Tierra. En resumen, el artículo ofrece una visión informativa y reflexiva sobre el tema.

Responder
PAULA DANIELA MARTINEZ CADAVID octubre 22, 2023 - 8:02 pm

Este artículo proporciona una interesante perspectiva sobre la evolución de la carrera espacial hacia la privatización del espacio en el siglo XXI. Destaca cómo en sus inicios, la exploración espacial era una competencia entre naciones, como Estados Unidos y la Unión Soviética, durante la Guerra Fría, y cómo esto tenía implicaciones políticas y tecnológicas significativas.

La columna sugiere que la participación del sector privado, especialmente las grandes empresas tecnológicas, está transformando la industria aeroespacial. Este cambio plantea cuestiones importantes sobre la propiedad y el control del espacio exterior, así como el impacto en la innovación tecnológica y la economía.

Además, se menciona la posibilidad de una «Revolución Industrial Espacial» que podría llevar a la humanidad a expandirse más allá de la Tierra. En resumen, el artículo ofrece una visión informativa y reflexiva sobre el tema.

Responder
Arturo Gómez octubre 22, 2023 - 9:28 pm

Siendo sincero, es algo que se esperaba de la humanidad desde el primer viaje al espacio. El ser humano busca tomar control sobre otros espacios para sacar algún provecho de este, y el gran vacio espacial no es excepción. Aunque por otro lado, apoyo que existan sectores privados investigando sobre el tema e incursionado en este mundo, que tal vez pueda en algún futuro dar apoyo y sustento a la humanidad, aunque también entra un tema sobre la posibilidades de todos de difrutar de ese espacio. Es por eso que en cuanto al sector público apoyo más esta iniciativa que la que apoyaría por parte de las grandes potencias que solo buscan el ser destacados por el mundo, y no un bien como tal.

Responder
Diego Martínez octubre 22, 2023 - 10:14 pm

La idea de hacer negocio bajo el tema espacial es buena, y más aún en un mundo en donde este tema es controversial. Por una parte, esta idea llega en el mejor momento, en un momento en donde, por falta de fondos, ciertos proyectos espaciales frenaban su avance debido a que el enfoque en la carrera espacial llevaba a críticas sobre la falta de atención a los problemas sociales y económicos más apremiantes en regiones y comunidades. Sin embargo, el hecho que existan grandes compañías ideando turismo aeroespacial no solo los favorece económicamente, sino que también favorece al desarrollo de nueva tecnología y conocimiento espacial, convirtiéndose así en un tema de ganar-ganar. Sin embargo, el turismo aeroespacial no es el único desafío que tienen estas compañías. Aunque la conciencia ambiental ha aumentado como resultado de la carrera espacial, el lanzamiento de cohetes y satélites ha tenido impactos ambientales negativos, como la emisión de gases de efecto invernadero y la generación de residuos tóxicos. Luego, sería bueno que también buscaran la manera contrarrestar las consecuencias negativas que el proyecto produce en el medio ambiente y disolver la ironía que existe en “generar conciencia ambiental pero no aplicarla”.

Responder
Oscar Martinez octubre 22, 2023 - 10:53 pm

Si observamos a detalle la historia de la humanidad, podemos notar que se tiene la costumbre de que cuando se descubre algo, las personas que manejan el poder se encarguen de gestionar los mismo, actualmente el interés económico es mucho más grande, por lo cual es obvio que cuando estos viajes espaciales serán frecuentados por la población mundial que tiene el poder económico de hacerlo, tendrá que pasar mucho tiempo para que una persona como la que está haciendo este comentario pueda acceder a estas experiencias.

Responder
Luisiana Torres octubre 22, 2023 - 11:35 pm

Es emocionante ver la evolución tecnológica en el ámbito especial, ver en el pasado lo que la humanidad ha conseguido, además soñar con lo que se puede lograr; a pesar de que mucho del interés detrás de estos proyectos fue y será muy cuestionable, la investigación y la ciencia se nutren de los mismos. El surgimiento de una nueva carrera espacial liderada por empresas privadas, con un enfoque en la explotación económica del espacio, donde se destaca el crecimiento de las inversiones privadas en este sector y la importancia de la reutilización de artefactos como una característica clave de esta nueva etapa de exploración espacial, es una idea intrigante, sin embargo, cabe destacar que es muy hipotética e ideal para que sea real del todo, hay muchas implicaciones éticas y ambientales que, como en muchos megaproyectos, se van a descartar junto a sus respectivos efectos negativos. Aunque respecto al texto concuerdo con la implementación de iniciativas para desde ahora regular las problemáticas que vienen con esta expansión tecnológica.

Responder

Dejar un comentario

*Al usar este formulario de comentarios, usted acepta el almacenamiento y manejo de sus datos por este sitio web, según nuestro Aviso de privacidad

Este sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia. Leer políticas Aceptar

Política de privacidad y cookies