Del fusil al voto: las experiencias de Guatemala, El Salvador, Sierra Leona... y Colombia - Razón Pública
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Del fusil al voto: las experiencias de Guatemala, El Salvador, Sierra Leona… y Colombia

Escrito por Juan David Velasco

Juan David VelascoComparación ordenada de los acuerdos sobre participación política que se pactaron en cuatro casos de conflicto armado: ¿qué tantas concesiones le hizo el gobierno colombiano a las FARC?

Juan David Velasco*

Las FARC

Una constante en las negociaciones

Mucha de la tinta vertida en los acuerdos de paz de Guatemala, El Salvador y Sierra Leona se dedicó al tema de participación política de las guerrillas. Los grupos insurgentes consideraron que este tema era un inamovible para dejar las armas y reinsertarse a la vida legal-democrática: para ellos no tenía sentido acabar la guerra y seguir marginados políticamente.

Mucha de la tinta vertida en los acuerdos de paz de Guatemala, El Salvador y Sierra Leona se dedicó al tema de participación política de las guerrillas. 

También para las FARC y el gobierno de Colombia el problema de la participación política se había convertido en un obstáculo para el proceso de paz, y durante varios meses de conversaciones no se habían logrado acuerdos sobre este punto. El estancamiento concluyó  cuando este miércoles 6 de noviembre las delegaciones anunciaron que se había llegado a un acuerdo de 15 puntos en la materia, el cual incluye desde un estatuto para la oposición política hasta una circunscripción especial en zonas afectadas por el “conflicto armado y el abandono” (ver cuadro 1).

En esa lógica, vale la pena preguntarnos sobre las similitudes o diferencias entre los puntos acordados por las FARC y el gobierno colombiano y los acuerdos de participación política logrados por las guerrillas del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en El Salvador, la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) en Guatemala y el Frente Revolucionario Unido (RUC) en Sierra Leona.

La comparación es útil para ponderar los acuerdos, las concesiones hechas a la guerrilla y los posibles alcances que estas puedan tener.


Explosión por carro-bomba frente al Palacio Nacional 
de la Cultura el 5 de septiembre de 1980 realizado 
por la
uerrilla guatemalteca.  

Foto: Wikimedia Commons

Del fusil al voto

El FMLN, la URNG, el RUC y las FARC argumentaron que su origen y su decisión de optar por la vía armada fuera una respuesta a la exclusión social, el cierre del régimen político y la represión de las reivindicaciones por parte de campesinos e indígenas. Por ende, estas guerrillas dieron prioridad en las agendas respectivas de negociación a los temas relacionados con la democratización del país y la repartición del poder político [1].

Sin embargo, en los acuerdos de paz (o los que eventualmente se firmarían, como en Colombia), estas guerrillas presentaron puntos de coincidencia y divergencia en sus propuestas de participación política. Tales similitudes y diferencias se relacionan con dos factores:

  • La logística del proceso de negociación, y
  • La correlación de fuerzas militares cuando se iniciaron o maduraron las conversaciones de paz (ver cuadro 1).

La forma de conducir la negociación -sus reglas y su logística- fue importante para ordenar y delimitar las propuestas de participación política. Por ejemplo, en Colombia, El Salvador y Sierra Leona se le dedicó un capítulo especial al tema de participación política, mientras que en Guatemala se tocó transversalmente este tema en dos capítulos del acuerdo (en el Capítulo VII y VIII).

El FMLN, la URNG, el RUC y las FARC argumentaron que su origen y su decisión de optar por la vía armada fuera una respuesta a la exclusión social, el cierre del régimen político y la represión 

Esto se explica porque en Guatemala la agenda se desarrolló en varios países (México, Noruega, Suecia, Guatemala y España) e incluyó un abanico amplio de temas (13 acuerdos y 300 compromisos) que impidió que los acuerdos procedieran de  manera secuencial y organizada en módulos o ciclos de trabajo.

Cuadro 1

Comparación de acuerdos en materia de participación política en El Salvador, Guatemala, Sierra Leona y Colombia

País

Acuerdo de Paz

Acuerdos en materia de participación política

El Salvador

Acuerdos de Paz de Chapultepec, en el capítulo VI llamado “Participación política del FMLN”

·      Legalización del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) como Partido Político (a través de un decreto legislativo)

·      Libertad para todos los combatientes del FMLN detenidos

·      Autorización de licencias para acceder a los medios de comunicación

·      Medidas especiales de seguridad para que los militantes del FMLN puedan ejercer libremente la política

·      Derecho a la instalación sedes del Partido e imprentas para hacer proselitismo

Guatemala

Acuerdo de Paz Firme y Duradera en el capítulo VII: “Acuerdo sobre bases para la incorporación de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca a la legalidad” y Capítulo VIII: “Reformas constitucionales y régimen electoral”

·      Formulación de Ley de Reconciliación Nacional que le concede amnistía a los ex combatientes del URNG para que participen en política (extinción de la responsabilidad penal)

·      Formulación de Ley de Documentación Personal (entregar cédulas de ciudadanía) para que campesinos y desmovilizados puedan votar y aspirar a cargos de elección pública

·      Legalización de la URNG como Partido Político

·      No reelección por más de dos períodos consecutivos para los Diputados

·      Creación de Comisión de Reforma Electoral para que proponga nueva Ley Electoral y de Partidos Políticos (cambio del padrón electoral)

Sierra Leona

Acuerdo de Paz de Lomé en la parte II llamada “Gobierno”

·      Legalización del Frente Revolucionario Unido (RUC) como Partido Político

·      Amnistía a golpistas y combatientes del RUC para que estén “habilitados para ocupar cargos públicos”

·      Participación del RUC en el gabinete ministerial. Se pactó que el líder Sankoh ocupara la Vicepresidencia, y que miembros del Partido fueran ministros de alguna de estas tres carteras: asuntos exteriores, finanzas o justicia. También se exigió que el RUC ocupara cuatro cargos de viceministros.

·      Creación de una Comisión Nacional Electoral

Colombia

No se ha llegado a un acuerdo definitivo

·      Creación de Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz (rigen para Cámara de Representantes)

·      Elaboración de un Estatuto de Oposición

·      Acceso a medios de comunicación

·      Establecimiento de Consejos para la Reconciliación y la Convivencia

·      Creación de un sistema integral de seguridad para el ejercicio de la política

·      Fomentar el pluralismo político

·      Inclusión de un enfoque de género en la participación política

·      Comisión para la Reforma Electoral

Fuente: Elaboración propia

Correlación de fuerzas y exigencias

En todos los casos la correlación de fuerzas en el campo de batalla determinó la magnitud  de las concesiones políticas y jurídicas otorgadas a las guerrillas (es decir, no hubo una “justicia del vencedor”).


Monumento a la Memoria y la Verdad, erigido a partir 
del informe de la Comisión de la Verdad para el 

Salvador en 1993, ubicado en la ciudad de San Salvador. 
Wikimedia Commons

El FMLN, la URNG y el RUF no fueron derrotadas militarmente. Se trataba más bien de un “empate mutuamente doloroso” entre las fuerzas militares del Estado y los grupos rebeldes [2]. En Guatemala, El Salvador y Sierra Leona las guerrillas obtuvieron concesiones que hasta el momento las FARC (que no se han rendido militarmente pero que ya perdieron la guerra desde el punto de  vista estratégico) no han tenido: amnistía para poder participar en elecciones.

En el caso de El Salvador se obligó a liberar a los combatientes del FMLN que estaban presos para que pudieran ser elegidos en cargos públicos. En Sierra Leona el acuerdo incluyó que los comandantes del RUF ocuparan cuatro viceministerios y, además, que el líder Sankoh fuera el vicepresidente.

En contraste con estas concesiones políticas y jurídicas, los “máximos responsables” de las FARC que cometieron delitos de lesa humanidad, genocidio y crímenes de guerra de manera sistemática, tendrán que pagar con cárcel, según lo establece un fallo reciente de la Corte Constitucional sobre el Marco Jurídico para la Paz.

Quizás por esta razón las FARC no plantearon de manera directa la posibilidad de legalizarse como partido político, a diferencia del FMLN, la URN y el RUF, que sí lo hicieron de manera explícita en el texto del acuerdo. Según el comunicado de esta semana, las FARC pidieron “cambios institucionales” para que los movimientos sociales ya existentes con vocación política puedan convertirse en partidos.

En todos los casos la correlación de fuerzas en el campo de batalla determinó la magnitud  de las concesiones políticas y jurídicas otorgadas a las guerrillas (es decir, no hubo una “justicia del vencedor”). 

Una posible interpretación de este punto diría que las FARC buscan ser avaladas por el movimiento Marcha Patriótica. Por otro lado, el hecho de que no hablen de su legalización como partido político sugiere que hay incertidumbre dentro de la organización guerrillera acerca de los comandantes que estarían habilitados para presentarse a elecciones y qué posibilidades de éxito tienen si no arman coaliciones con movimientos ya existentes.

A pesar de estas diferencias, todos los acuerdos celebrados en materia de participación política coincidieron en cuatro puntos:

  1. Sistemas de seguridad y protección para los desmovilizados que deseen ejercer su derecho al voto y su derecho a ser elegidos.
  2. Acceso a medios de comunicación.
  3. Exigencia de garantías para el ejercicio de la oposición política.
  4. Creación de comisiones especiales para la reforma del sistema electoral con participación de todos los partidos y de organizaciones sociales.

La evidencia comparada parece desmentir a varios políticos uribistas quienes sostienen que se les “está vendiendo por completo el país al narcoterrorismo”. De hecho, las concesiones políticas y jurídicas que ha recibido las FARC son menores que las logradas por el FMLN, la URN y la RUF.   

 

* Investigador del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (CERAC) y estudiante de maestría en el Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (IPERI).

twitter1-1@Velasco_Juan


[1] Vicenc Fisas (2010), “Procesos de paz comparados”. Agencia Catalana de Cooperación para el Desarrollo.

[2] William Zartman, "The Unfinished Agenda. Negotiating Internal conflicts", en Roy Licklider (ed.), Stopping the Killing: How Civil Wars End, Nueva York, New York University Press, 1993, págs. 20-34

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