¿Cómo ha sido la campaña? ¿Cuáles son los temas más importantes para los franceses? ¿Quiénes son los candidatos con más opción de llegar a la Presidencia? A una semana de las elecciones, el panorama es todavía muy incierto.
Mariana Vargas*
Los candidatos
Después de cinco años de mandato del socialista François Hollande, el 23 de abril tendrá lugar la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Francia y el 7 de mayo, tras la segunda vuelta, se conocerá al octavo presidente de la Quinta República Francesa.
En definitiva, los candidatos que lograron obtener las quinientas firmas de funcionarios locales elegidos por voto popular para poder presentarse a los comicios son once: Benoît Hamon, Emmanuel Macron, François Asselineau, François Fillon, Jacques Cheminade, Jean Lasalle, Jean-Luc Mélenchon, Marine Le Pen, Nathalie Arthaud, Nicolas Dupont-Aignan y Philippe Poutou.
Por primera vez en la historia francesa, todos los candidatos se enfrentaron en un debate televisivo donde los “pequeños” candidatos fueron los grandes ganadores.
En este momento, los favoritos para ocupar el puesto son cinco:
- Marine Le Pen. Su lema es remettre la France en ordre (reordenar Francia). La candidata del Frente Nacional, hija de Jean-Marie Le Pen, presidente de honor del partido, es presentada por varios sondeos como la gran ganadora. Ha intentado alejarse de la imagen racista y xenófoba del partido que había dejado su padre. Por esa razón la etiqueta del Frente Nacional no aparece en su campaña electoral. De este modo ha logrado ampliar y fortalecer su base electoral.
Fue acusada y citada por la justicia francesa por mentir sobre las actividades de sus supuestos asistentes en el Parlamento Europeo. A esto respondió utilizando su inmunidad parlamentaria y no se presentó ante el juez. Su gran promesa es establecer la preferencia nacional en la Constitución francesa.
- Emmanuel Macron. Su lema es la France doit être une chance pour tous (Francia debe ser una oportunidad para todos). Tiene 39 años y es el candidato más joven. Fue ministro de Economía de François Hollande y ha trabajado en los sectores público y privado. Renunció a su cargo de ministro en agosto de 2016 para crear su propio movimiento, ¡En Marcha!, con el que se presentó a las presidenciales.
Lo peculiar de ¡En Marcha! es no participar en la tradicional división política entre izquierda y derecha. Gracias a esto Macron ha encontrado apoyo entre políticos importantes de cada lado. Sus adversarios lo calificaron como el candidato de los periodistas y de los medios de comunicación.
- François Fillon. Su consigna es une volonté pour la France (una voluntad para Francia). Fue primer ministro del expresidente Nicolás Sarkozy. Se presentó por el partido Los Republicanos y, para sorpresa general, ganó en las primarias de la derecha y del centro.
Tras su escogencia como candidato, Fillon ha estado implicado en varios problemas. Entre ellos, el empleo ficticio de su esposa Penélope, quien entre 1988 y 2013 habría ganado unos 813.440 euros como supuesta asistente parlamentaria. Lo mismo ocurrió con sus dos hijos, y a eso se añade una acusación de tráfico de influencias sobre la cual no se ha pronunciado ninguna sentencia.
- Benoît Hamon. Su consigna es faire battre le coeur de la France (hacer latir el corazón de Francia). Fue ministro de Hollande y una de las personas más importantes de los frondeurs, la oposición que se creó dentro del Partido Socialista y que se opuso a las políticas de Hollande y su gobierno.
Aunque de no es el favorito, Hamon ganó las primarias de la izquierda. Después de eso recibió el apoyo del Partido Verde. No obstante no ha logrado reunir a todos los socialistas y se puede notar la falta de apoyo por parte de su familia política.
Es la primera vez en Francia que a menos de dos semanas de la primera vuelta no se destaca ningún candidato.
- Jean-Luc Mélenchon, la force du peuple (la fuerza del pueblo). Es el candidato de la izquierda radical, cuyos partidos están agrupados en el Frente de Izquierda. Para esta campaña hay menos radicalismo en el discurso y en las propuestas de Mélenchon, lo cual le ha permitido ampliar su potencial electoral.
A estos cinco candidatos se suman otros seis que cuentan con menos intención de voto, pues tienen entre un 4 y un 0 por ciento.
La campaña
![]() Emmanuel Macron, candidato presidencial en Francia. Foto: Wikimedia Commons |
El rasgo distintivo de estas elecciones han sido sus giros sorprendentes. Ya en las primarias de derecha y de izquierda ganaron dos candidatos que no se esperaban. Después se presentaron los escándalos que afectan a Fillon, a Le Pen, y también a Macron por financiamientos dudosos.
En un primer momento no se habló de los candidatos ni de los programas, sino solo de los escándalos. Finalmente, Macron presentó su programa a principios de febrero y a partir de ese momento los candidatos entraron realmente en campaña y empezaron a hablar de sus planes como presidentes.
Aunque la experiencia indica que los sondeos deben tomarse con cautela, varias de las últimas encuestas presentan a Marine Le Pen como la gran favorita con cerca de un 25 por ciento de la intención de voto. Después está Emmanuel Macron con un punto de diferencia y, muy cerca de él, François Fillon y Jean-Luc Mélenchon, ambos con alrededor del 18 por ciento de apoyo. Es la primera vez en Francia que a menos de dos semanas de la primera vuelta no se destaca ningún candidato.
La gran remontada ha sido la de Mélenchon, quien ha ganado 10 puntos en solo un mes. Esto se debe en gran parte a su discurso más moderado gracias al cual ha logrado recuperar una parte del electorado socialista y formar una gran coalición de los partidos de izquierda.
El aspirante que, según los sondeos, no tiene un gran respaldo es Hamon, el candidato socialista. Esto puede explicarse por la falta de apoyo por parte de los socialistas, de los cuales una parte decidió apoyar a Macron. Además, al ser el candidato socialista, debe asumir el desgaste político del gobierno de François Hollande.
El hecho de que al parecer los dos candidatos que irían a la segunda vuelta representan opciones políticas alternativas y se consideran antisistema –Le Pen y Macron– es un aspecto especialmente interesante de esta campaña.
Para una parte de los franceses, lo que militan en el Frente Nacional, el triunfo de Le Pen es la única alternativa de llegar al poder, ya que los dos grandes partidos –los Republicanos y el Partido Socialista– no respondieron a las demandas de esa población. Macron también ha sido una sorpresa. Al tener una carrera diferente y, sobre todo, al presentarse a las elecciones con un movimiento creado muy poco tiempo antes ha intentado crear una imagen de político antisistema o atípico.
Los temas
Como consecuencia de los eventos recientes, como los ataques a Charlie Hebdo, al Bataclan y Niza, el tema central del debate político en Francia es la seguridad interna y la lucha contra el terrorismo.
Frente a esto se han propuesto varias opciones, como aumentar el presupuesto de la defensa, que actualmente equivale al 1,7 por ciento del PIB. Los cinco candidatos con más posibilidades de ganar se declararon a favor de aumentarlo al 2 por ciento, excepto Mélenchon que defiende el presupuesto actual. Además todos desean aumentar la cantidad de policías del Estado francés. No obstante, dos de los candidatos quieren recortar los empleos públicos: Macron unos 120.000 y Fillon unos 500.000.
El tema central del debate político en Francia es la seguridad interna y la lucha contra el terrorismo.
Otro tema muy importante es la Unión Europea (UE), y entre los candidatos se pueden identificar dos tendencias. Por un lado, la de reforzar la UE y dirigirla hacia un modelo menos liberal. Esta posición la defienden Mélenchon, Fillon, Hamon y Macron. Por otro lado, Le Pen ha defendido el retiro de Francia y ha propuesto un referendo para confirmar esta decisión, así como el retorno a la antigua moneda nacional, el franco.
Por otra parte, los candidatos han declarado su rechazo a todo tipo de tratados de libre comercio, como la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP) con Estados Unidos y el Acuerdo Económico y Comercio Global (CETA) con Canadá, con excepción de Macron, quien argumenta que estos acuerdos permiten mejorar las relaciones con Norteamérica.
En cuanto a la política exterior, el gran tema es la posición de cada candidato con respecto a Rusia y, por lo tanto, frente a la guerra en Siria. Mélenchon, Fillon y Le Pen parecen favorecer un acercamiento con Rusia y, en consecuencia, de alguna forma aceptan la política exterior de Putin. Por otro lado, Hamon y Macron han mostrado una posición más firme hacia Rusia y una tendencia más marcada a respetar la diplomacia internacional y a hacer respetar el Protocolo de Minsk.
Balance
![]() François Fillon, político y candidato presidencial en Francia. Foto: Wikimedia Commons |
En resumen, pueden señalarse varios puntos importantes en estas elecciones.
La izquierda está representada por dos candidatos y medio: Mélenchon, Hamon y, en parte, Macron. Los dos primeros están dividiendo al electorado, lo cual le impediría a la izquierda tener un candidato en la segunda vuelta.
El candidato Fillon, aunque esté implicado en varios escándalos, sigue estando presente.
Macron no ha logrado convencer totalmente a causa de su vaivén entre posiciones de izquierda y derecha.
Y, finalmente, está Le Pen que ha recogido el voto de los olvidados y decepcionados por las políticas anteriores.
El verdadero problema que hoy enfrenta la clase política francesa es la escasa participación, que por ahora se estima que será de cerca del 67 por ciento.
* Ciudadana de Francia y de Colombia, estudiante de ciencias políticas en Université Lyon Lumière II y relaciones internacionales en la Universidad Complutense de Madrid.