Los gremios otra vez han evitado que se ordene informar a los consumidores sobre el contenido de las comidas y bebidas procesadas. Pero el problema es cada vez más grave y afecta en especial a nuestras niñas y niños.
Carolina Piñeros Ospina*
Un problema global
El exceso de peso no es una cuestión de estética. Es un problema serio de salud pública.
El exceso de peso solía asociarse con una condición genética o ser visto como una situación particular del individuo. Pero desde hace unos años la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha venido alertando sobre el hecho de que esta condición es hoy por hoy una “epidemia mundial”.
La transformación de los hábitos alimenticios ha sido la razón principal del aumento de la población con exceso de peso en el mundo, especialmente en los países en vía de desarrollo, producida por el consumo de gaseosas, productos ultraprocesados (comida chatarra) y las cadenas de comida rápida.
En otros departamentos conviven la desnutrición, el sobrepeso y la malnutrición infantil.
En Colombia la tendencia creciente a ganar peso se dio sin que las autoridades ni la ciudadanía en general nos diéramos cuenta. El actual ministro de Salud, Alejandro Gaviria, se refirió a este hecho al afirmar que “ya casi es demasiado tarde”, cuando presentó los resultados de la Encuesta Nacional de Situación Nutricional de Colombia (ENSIN 2015).
Las poblaciones con más carencias educativas, económicas y de los lugares más apartados del país son las que se encuentran en la peor situación; San Andrés, La Guajira, Vaupés, Nariño, Vichada, Cauca y Guainía, tienen unos de los peores índices del país. En otros departamentos conviven la desnutrición, el sobrepeso y la malnutrición infantil. El peor de los mundos.
Puede leer en RP: Nutrición y exceso de peso en Colombia: un problema apremiante.
El Estado debe combatir la obesidad
![]() Bebidas gaseosas Foto: Gobernación de Boyacá |
En vista de los hechos, es necesario aumentar las acciones de promoción de la salud como el ejercicio físico y rutinas de vida más activas. Sin embargo y según los distintos estudios, este tipo de campañas no es suficiente.
Para combatir el exceso de peso es fundamental cambiar los hábitos de consumo, dándole la prioridad a la comida preparada, fresca y nutritiva sobre la comida chatarra. Este cambio necesita la intervención activa del Estado en cuatro asuntos principales:
- Brindar información clara, visible y veraz a los ciudadanos. Es importante conocer si los productos listos para consumir, procesados y empacados son altos en azúcar, grasas saturadas o sodio. Esto debido a que la publicidad, las promociones y la información nutricional nos hacen pensar que muchos de estos son saludables.
Ejemplo de lo anterior son las cajas de cereales listos para desayuno. Un estudio de la Universidad Javeriana en el 2017 mostró que el 97 por ciento, de un total de 153 marcas disponibles para venta en Bogotá, eran altos en azúcar. ¿Cuántas personas sabíamos esto?, ¿cuántos cereales hemos dado a nuestros hijos pensando que son un buen desayuno para ir al colegio?
- Limitar la publicidad de comida chatarra para los niños. Entendiendo que la población infantil (entre cinco y doce años) es en la que más está aumentado el sobrepeso y la que más sufre de obesidad, es perverso que la publicidad invierta tanto dinero para incitar el consumo de comida chatarra en los niños haciendo uso de mascotas, premios y falsas promesas.
- Propiciar entornos escolares saludables. En un espacio donde los niños pasan muchas horas del día, es indispensable que la actividad física y los productos naturales y frescos sean prioridad. Por otra parte, en los colegios se debe evitar la presencia de bebidas azucaradas y comida chatarra.
Junto a lo anterior .
- Contar con impuestos saludables que desestimulen el consumo de bebidas azucaradas y comida chatarra, y cuyos recursos se destinen a programas asociados de salud pública.
Protegiendo el interés particular
A pesar de las obligaciones del Estado, en Colombia los gremios se han opuesto sistemáticamente a cualquier medida de salud pública.
Deberían existir campañas de pedagogía sobre nutrición y sostenibilidad medioambiental tanto en la familia y como en el colegio.
- Cuando se promovió el impuesto a las bebidas azucaradas en 2016, muchos se opusieron haciendo uso de argumentos falsos, promoviendo el temor de diferentes sectores sociales como el de los tenderos, asegurándoles que con dicha medida irían a la quiebra.
Lo anterior ocurrió mientras el mensaje de Educar Consumidores era censurado en todas partes, evitando así que las personas se enteraran de los peligros de consumir estas bebidas debido a la gran cantidad de azúcar que contienen, peligros que incluyen el exceso de peso, enfermedades del corazón o diabetes.
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- Cuando en el segundo semestre de 2017 se presentó el proyecto de Ley 022, que pretendía restringir la publicidad de productos no saludables dirigida a los niños, nuevamente se opusieron varios gremios.
Desde Red PaPaz lanzamos la campaña #NoComasMásMentiras saquemos la publicidad de comida chatarra de su mundo, mensaje que fue censurado por Caracol, RCN y Canal Uno, es decir, no pudo ser visto en TV abierta nacional.
#NoMásMentiras
![]() Obesidad. Foto: Ministerio de Salud y Protección Social |
En el primer semestre de 2018 varias organizaciones de la sociedad civil impulsaron el proyecto de Ley 019 para que los empaques de los productos procesados y ultra procesados tuvieran advertencias sobre si eran altos en azúcar, grasas saturadas o sodio, debido a que estos son los tres compuestos más problemáticos para la salud si se consumen en exceso.
Una Ley similar en Chile ya ha demostrado, con dos años de desarrollo, que se pueden cambiar las preferencias de consumo de la población.
Este proyecto contaba con la segunda fase de la campaña #NoComasMásMentiras exigimos información clara, visible y veraz en el frente de los empaques. Nuevamente el mensaje fue censurado, en esta oportunidad dilatando la autorización para pautarlo en los canales de TV abierta nacional. Sin embargo Red PaPaz interpuso una tutela que ganó y el mensaje salió al aire durante un par de semanas.
Nuestro trabajo y compromiso es privilegiar el fortalecimiento de la salud pública y hacer evidentes los intereses que se interpongan ante estas medidas que urgen a Colombia.
Lamentablemente, el proyecto de Ley tenía muy pocas posibilidades en el Congreso. Durante el primer semestre de 2018 el Proyecto de Ley 019, al que bautizamos #LeyComidaChatarra, estuvo 14 veces en el orden del día, aunque casi siempre se encontraba en el final de la agenda y no se alcanzaba a debatir.
En tres oportunidades se debatió y cuando empezó a tener buenos resultados en su votación, varios parlamentarios -en su mayoría del Centro Democrático- se opusieron a la medida. Algunos salieron del recinto, haciendo imposible las votaciones por falta de quórum.
Después de hacer una subcomisión informal y llegar a un acuerdo entre el ponente del proyecto, el Ministerio de Salud y varios parlamentarios que se oponían al mismo, el día de las votaciones del acuerdo se introdujeron nuevas proposiciones que lograron cambiar el espíritu del proyecto bajo la mirada de los presidentes de la ANDI, FENALCO y la SAC, quienes ese día acudieron personalmente al recinto del Congreso para asegurar que Colombia se quedara sin la #LeyComidaChatarra.
Este proyecto de Ley que ya NO incluye los sellos de advertencia que permitían a las personas conocer con exactitud si los productos eran altos en azúcar, grasas saturadas o sodio, pasó al Senado, lugar donde es mejor que se hunda para así promover, con el nuevo Congreso, un proyecto que incite a los colombianos a cambiar sus hábitos de consumo.
Colombia debe demostrar si respeta el artículo 44 de la Constitución, donde se defiende la prevalencia de los derechos de la niñez y la adolescencia, o si prefiere dar prioridad a los intereses particulares de los empresarios.
Nuestro trabajo y compromiso es fortalecer la salud pública y hacer evidentes los intereses que se interpongan ante estas medidas que urgen a Colombia. Este proceso que se inició en el 2016 ya es imparable, lo que no sabemos es cuánto tiempo tome.
Ojalá que cada día sean más las personas informadas que apoyen esta iniciativa ciudadana visitando www.nocomasmasmentiras.org.
*Directora Ejecutiva Red PaPaz @CaroPineros
@RedPaPaz