Un asunto capital que suele pasar de agache. Con la llegada de Petro, debemos preguntar cuáles fueron los avances de Duque en materia de e infraestructura y transporte, y cuáles son las propuestas del nuevo gobierno.
Juana Afanador*
Un cambio urgente
La historia de la infraestructura en Colombia deja mucho que desear. Un país sin un sistema férreo nacional, con carreteras precarias y con un transporte basado en carreteras y puentes que se caen necesita un gran esfuerzo de planeación e inversión a largo plazo para resolver estos problemas.
Dicho esto, ¿Cómo queda el país en temas de transporte e infraestructura después del gobierno Duque y cuáles son las principales propuestas del presidente entrante Gustavo Petro?
Los avances del gobierno Duque
Durante el gobierno de Iván Duque se adelantaron algunos de los proyectos más importantes de infraestructura y de transporte de Colombia.
Un ejemplo es el metro de Bogotá, proyecto adjudicado a un consorcio chino, China Harbour Engineering Company Limited y Xi’An Metro Company Limited, en octubre de 2019. Durante la ceremonia, y tras la firma del contrato, el ahora saliente presidente expresó su deseo de que “empiecen las obras ya para que Bogotá tenga pronto su metro”.
Pero el metro de Bogotá no es la única obra. Según la ministra de transporte, Ángela María Orozco, el gobierno Duque avanzó en el quinto diseño de concesiones viales y en la adjudicación de varios proyectos aeroportuarios y férreos, antes de la posesión del nuevo presidente.
En cuanto al sistema férreo, el gobierno Duque deja el Plan Maestro Ferroviario, que es básicamente una estrategia para la reactivación y consolidación de la operación ferroviaria en Colombia.
También cabe mencionar la continuación de los proyectos 4G y la entrega de 13 proyectos en curso. En vías concesionadas, estarán entregando aproximadamente 750 kilómetros de segundas calzadas y terceros carriles.
En cuanto a los proyectos fluviales, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), confirmó que no hubo ofertas para el proyecto de APP del Río Magdalena que el gobierno Duque pensaba dejar en desarrollo. Una de las banderas del actual gobierno era justamente retomar los trabajos para recuperar la navegabilidad de este río.
Otro megaproyectos digno de resaltar es el del Canal del Dique APP, que se pretende adjudicar justo antes de la posesión del nuevo gobierno, aunque solo una firma haya hecho una propuesta —SACYR—. El megaproyecto tendrá una inversión de alrededor de 3,1 billones de pesos, que sería distribuido entre la obra, la operación y el mantenimiento.
Finalmente, en su último discurso como presidente, Iván Duque insistió en la inauguración de obras como el Túnel de la Línea y el Cruce de la Cordillera central, del avance en las 4G y en los proyectos 5G que, según el mandatario, revolucionarán la infraestructura colombiana.

Propuestas del gobierno entrante
La primera puja del gobierno Petro es hacer frente a los megaproyectos que el gobierno saliente quiere dejar amarrados días antes de la posesión del nuevo mandatario.
Los casos que más se discuten son el del canal del Dique, el del polémico metro de Bogotá y el del manejo de las vías terciarias.
En cuanto al canal del Dique, el equipo de empalme lanzó la alerta de que el gobierno saliente espera dejarlo adjudicado tres días antes de la posesión de Petro. Conviene resaltar que el equipo del presidente alerta que el proyecto no fue suficientemente consultado con las comunidades.
En cuanto al metro de Bogotá, Petro se pronunció con un trino que lo comparaba con el metro de Quito: “Bogotá y Quito arrancaron más o menos al mismo tiempo sus proyectos de metro. Ellos lo terminaron. La decisión de suspender el proyecto metro subterráneo de Bogotá trajo como consecuencia que los USD 7.000 millones que valía, 14 billones de pesos para el 2016, hoy son 30 billones”.
Otra propuesta que diverge con el anterior mandato es el del manejo de las vías terciarias. En otro trino, Petro dijo que “Las vías terciarias de Colombia, las que llevan a la vereda campesina serán contratadas con las juntas de Acción Comunal campesinas”.
El resto de las propuestas del presidente electo en cuanto a infraestructura y transporte empiezan por:
- Integrar la gestión de la movilidad y el transporte en las ciudades de manera robusta y con una política para territorios inteligentes y para la gestión de la infraestructura urbana.
- Ampliar el alcance de las funciones del sector transporte y articular políticas de movilidad, infraestructura y gestión de ciudades para integrar las decisiones de ordenamiento con la oferta de transporte.
- Crear condiciones que faciliten el reemplazo de vehículos de combustión interna en las ciudades para disminuir la dependencia del petróleo. Es decir, desarrollar una transición hacía los vehículos eléctricos.
- Promover un sistema nacional intermodal que promueva acciones de integración entre el transporte ferroviario y fluvial, para disminuir la huella carbono del transporte público y de las entidades nacionales.
- Entender la movilidad como una herramienta social en donde converge el diseño, la apropiación y la identidad local para que se democratice el transporte público y se equilibre la relación público-privada.
Por último, no podemos olvidar la propuesta más audaz y polémica de Petro en infraestructura y transporte: una vía férrea desde Tumaco hasta el Atlántico, pasando por todo el territorio llanero.
El nuevo gobierno espera poder dejar los estudios completos de esta obra y dejar licitada su construcción. De conseguirse, esto sería un hito de la infraestructura en Colombia.