Rusia: ¿están en peligro las elecciones en Colombia? - Razón Pública
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Rusia: ¿están en peligro las elecciones en Colombia?

Escrito por Medófilo Medina
Presidente Juan Manuel Santos junto a Presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin.

Medofilo MedinaAunque suene ridículo, algunas voces empiezan a advertir sobre la posibilidad de que los rusos intervengan en las elecciones de 2018. La preocupación es muestra de un imaginario mundial que le teme a Rusia. ¿Qué significa?

Medófilo Medina*

Un fantasma recorre el mundo

El pasado 22 de enero, en la primera página de El Tiempo, se anunció la posible intervención rusa en la actual campaña electoral en Colombia.

Frank Mora, ex subsecretario de Defensa de Estados Unidos, actual director del programa para América Latina de la Universidad de Florida y socio de la ultraconservadora fundación National Endowment for Democracy hizo “ la denuncia”

Al leerlo, recordé la película de 1966 “¡Que vienen los rusos!” (The Russians are coming, en inglés): una comedia bélica que, con humor, muestra los miedos difundidos contra la Unión Soviética entre la población de los países capitalistas.

Según Frank Mora, la “prueba” es la siguiente: “en el caso de Colombia lo que hemos visto por ahora es que están utilizando las redes sociales para generar desconfianza y confusión entre el electorado”. ¿Cómo es esa utilización? ¿Cómo identificar la mano rusa? Nada al respecto.

Por ahora, dice Frank Mora, no se conoce un candidato al que apoye Moscú. Y si “aún no se conoce” ya se inventará.

Por ahora, dice Mora, no se conoce un candidato al que apoye Moscú. Y si “aún no se conoce” ya se inventará. El general Herbert Raymond McMaster, asesor de Seguridad, había señalado que los hackers rusos intervinieron en la campaña electoral de México: “(…) probablemente para favorecer a Manuel López Obrador”. Los partidos opuestos a Obrador, el PAN y el PRI, han acogido la versión y la han incorporado a la campaña.

Los rusos han intervenido, según Frank Mora, en las campañas de Argentina y Perú y se preparan para hacerlo en Costa Rica y Brasil.  Se ha anunciado un gran foro el 9 de febrero del presente año en el que poderosas organizaciones de la ultraderecha norteamericana quieren presentar “ nuevas pruebas” sobre la intervención rusa e inducir a los gobiernos a tomar medidas.

El objetivo fundamental es alimentar la histeria anti-rusa y los temores hacia China. Veremos el eco que le hacen a aquel foro los medios colombianos.

La “trama rusa” en Estados Unidos

Hackers.
Hackers.
Foto: Wikimedia Commons

En el mundo se ha tomado como referencia a la pasada campaña electoral en los Estados Unidos en la cual los rusos habrían intervenido a través del espacio cibernético a favor de la candidatura de Trump.

Y sin embargo, después de más de un año de investigaciones, debates, participación de diversas instituciones estatales y de los servicios secretos aún no se han aportado las pruebas concluyentes sobre esa “trama rusa”.

El escándalo ha dado lugar a uno nuevo. Por descuido de un agente, se encontró un documento del FBI que demostraría que la administración Obama y los demócratas querían boicotear y evitar el triunfo de Trump. Al parecer, algunas agencias realizaron investigaciones secretas para Hillary Clinton con el mismo propósito.

Según afirma el ex analista de la CIA Ray McGovern, la polémica convirtió inesperadamente el supuesto “Russia-gate” en un verdadero “FBI-gate”.

La manipulación estadounidense

El presunto hackeo ruso es apenas un capítulo de la manipulación de las campañas y las elecciones.

Pero lo interesante es preguntarse por las razones que alimentan la construcción de una supuesta amenaza rusa a nivel mundial y, ahora, en Colombia.

Después de la caída del socialismo y de la disolución de la Unión Soviética, Rusia se sumergió en el caos durante un decenio: las mafias dominaron el país y la riqueza pública fue saqueada escandalosamente. Incluso las transnacionales participaron de ese bazar, mientras sectores muy grandes de la población eran precipitados a la miseria y en muchos casos a la muerte.

Para orientar la transición, se contrataron comisiones de expertos, economistas y técnicos provenientes de toda Europa y de Estados Unidos. Los estadounidenses, en particular, elaboraron fórmulas pensando mucho más en sus propios intereses que en los del país-cliente.

Luego de las investigaciones aún no se han aportado las pruebas concluyentes sobre la “trama rusa” en las elecciones estadounidenses.

Putin, con la mirada puesta en el interés nacional, decidió adoptar políticas de Estado sobre el petróleo, el gas natural y otros productos energéticos. En 1991, aún bajo el gobierno Gorbachov, Rusia había llegado a acuerdos con George Bush para facilitar la entrada de compañías norteamericanas que explotaran petróleo en la URSS.

Desde la Guerra del Golfo Pérsico, todas las guerras e intervenciones norteamericanas y de la OTAN han sido motivadas por el afán de controlar el petróleo y el gas. El petróleo ha engrasado gran parte de los conflictos en el mundo, incluidos los “bombardeos humanitarios” en Kosovo. No es sorprendente, por lo tanto, que el petróleo siga provocando disputas entre Rusia y Estados Unidos.

Pero el petróleo no es el único motivo de la severa agudización de los conflictos entre Rusia y los países occidentales. Tampoco es nuevo el conflicto por la seguridad mundial. En 1989, George Bush y Gorbachov llegaron a un acuerdo donde los rusos ofrecieron el retiro de las tropas del Pacto de Varsovia de Alemania a cambio de que la OTAN no se expandiera hacia Europa Oriental.

Respondiendo a los intereses del poder financiero, se empezó a gestar un modelo mental de Rusia como amenaza y de Putin como su malvado artífice.

La URSS cumplió el acuerdo. Clinton en cambio autorizó después la construcción de bases de la OTAN que incorporaron a Hungría y a la República Checa y luego siguieron la expansión. En poco tiempo, Rusia encontró todas sus fronteras rodeadas de bases militares estadounidenses.

El gobierno ruso empezaba a recuperar la economía del caos: volvió a pagar sistemáticamente los salarios  y restableció las pensiones. Al tiempo desarrolló un programa de restablecimiento del potencial defensivo y de seguridad de la Federación Rusa y de modernización de la industria militar.

Este programa no fue del agrado de Estados Unidos y las potencias de Occidente. Con todo lo anterior, los medios del mundo entero empezaron a responder a los intereses del poder financiero y político estadounidense. Se empezó a gestar un modelo mental de Rusia como amenaza y de Putin como su malvado artífice.

Los ciudadanos de a pie no sienten la necesidad de informarse y se alinean en un frente común con los medios de comunicación del mundo entero. Ahora los colombianos son víctimas de ese alineamiento.

El corresponsal de El Tiempo en Washington, Sergio Gómez Maseri, escribió que “en la entrevista, el subsecretario indicó que los rusos estarían, por ejemplo, tratando de desacreditar a los medios tradicionales de Colombia publicando noticias falsas en redes como Facebook”.

¡Ojo! ¿Duda usted de la “verdad” de los “medios tradicionales” colombianos? ¡Entonces usted está siendo manipulado por los hackers de Putin!

¿Una nueva era?

Elecciones del 2018.
Elecciones del 2018.
Foto: Cancillería

Quizás la geopolítica actual sea más fácil de entender siguiendo lo expuesto por Zbigniew Brzezinski en su libro de 1997: “El gran tablero mundial. La supremacía estadounidense y sus imperativos geoestratégicos”.

De acuerdo con Brzezinski: “La última década del siglo XX ha sido testigo de un desplazamiento tectónico de los asuntos mundiales. Por primera vez en la historia, una potencia no euroasiática ha surgido (…) como la suprema potencia mundial. La derrota y el colapso de la Unión Soviética fueron el último escalón de la rápida ascensión de una potencia del continente americano, los Estados Unidos, como la única e indudablemente, como la primera potencia realmente global”.

Hace pocos días se ha publicado un documento estratégico del Pentágono según el cual la competencia contra Rusia y China ya es más importante que la lucha contra el terrorismo internacional para Estados Unidos .

El Secretario de Defensa, Jim Mattis, señaló al presentar el documento estratégico que se necesitan  inversiones substanciales para superar “un período de atrofia periférica”. En las mismas fechas el jefe del estado mayor de Gran Bretaña, Gen Sir Nick Carter describió a Rusia como la más grande amenaza con base estatal para el Reino Unido.

Hoy la lucha por la paz vuelve a ponerse en la agenda mundial y se revive el peligro de una guerra nuclear. Es verdad que los conflictos aún no adquieren el tamaño de los conocidos durante la Guerra Fría, pero ya empiezan a ser urgentes.

*Cofundador de Razón Pública. Para ver el perfil del autor, haga clic en este enlace.

 

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