
Las y los líderes locales y las universidades más importantes del país le están cambiando la cara a una de las regiones más desiguales de Colombia.
Valentina Poveda*
Mucho más que pobreza
Al hablar del Pacífico colombiano, especialmente de su litoral, solemos usar adjetivos que denotan atraso y pobreza.
Esta forma de referirnos al Pacífico ha normalizado la situación y además ha opacado sus complejidades socioeconómicas y su enorme potencial.
Puedo decir con certeza que esos adjetivos no le hacen justicia a la región: ¡El Pacífico es mucho más que pobreza! El Pacífico es una región diversa, con un gran patrimonio cultural, medioambiental e identitario.
Aquellos que creen que el Pacífico es sinónimo de pobreza suelen tener buenas intenciones y quieren buscar soluciones, pero desconocen la complejidad de la región y, por ende, suelen proponer estrategias que no dan los resultados esperados.
En la Corporación Manos Visibles queremos contribuir a transformar el Pacífico, y sabemos que para lograrlo debemos reconocer que sus dificultades políticas, económicas, sociales y culturales son producto de un sistema desigual que condiciona la vida de quienes habitan, viven y luchan por el territorio. Se trata de un sistema que determina su destino desde que nacen en tanto limita sus posibilidades de movilidad social y de desarrollo personal.
Desde hace más de un año formo parte de la Corporación y actualmente coordino ‘Potencia Pacífico’, un proyecto que pretende transformar las relaciones sociales, políticas y económicas excluyentes. Debo confesar que es mucho más fácil decirlo que hacerlo, especialmente en medio de una pandemia y en un contexto donde prima la marginación.
Una luz de esperanza
A pesar de las adversidades, hemos descubierto que los líderes de la región logran convocar a los habitantes e impulsar procesos efectivos de transformación. El Fondo de Educación Superior Potencia Pacífico es una muestra de ello: los 35 becarios y becarias de la primera cohorte han ampliado su incidencia y sus redes de trabajo gracias a una alianza entre la Corporaloteca, La Tambora Mágica y Cimarrón Producciones.
Llevamos casi 5 meses reuniendo a hombres y mujeres líderes que quieren transformar el Pacífico. Desde entonces hemos conocido personas maravillosas, como Álvaro Javier Pechené, un miembro del Cabildo Indígena de Jambaló que trabaja en los procesos de consulta previa de su resguardo, Yohaysa Perea, líder la Red de mujeres afroamazónicas, y Diana González, una líder que promueve la formación de los jóvenes indígenas con la ayuda de sabedores mayores de sus comunidades.
Gracias a ellos y a muchos otros dirigentes del Pacífico, hemos comprendido la importancia de los liderazgos locales. En medio de la incertidumbre, hemos encontrado personas que luchan por sus comunidades y se rebelan contra la opresión a las que han estado sometidas. Ellas y ellos son una luz de esperanza para las comunidades que viven en el Pacífico.
Aunque este año no he podido viajar al Pacífico, mi compromiso con el territorio y la convicción de que el cambio es posible son más fuertes que nunca. No tengo duda de que los dirigentes de la región pacífica son resilientes, polifacéticos, arriesgados y creativos.
Sin importar las condiciones adversas de vida, el ajetreo del día a día y las numerosas responsabilidades que tienen, buscan formas de promover y garantizar el bien común. Esa es una de las cosas que más admiro de ellos: siempre piensan en colectivo.
Los 35 líderes y lideresas que actualmente están cursando la Maestría en Gestión y Producción Cultural y Audiovisual de la Universidad Jorge Tadeo Lozano redactaron un documento con cinco propuestas para que el sector cultural logre adaptarse a la pandemia y reactivarse valiéndose de herramientas virtuales. Este documento ha sido discutido por el gobierno nacional y fue tendencia en redes sociales, lo cual demuestra que la incidencia de los líderes del Pacífico va en aumento.

Una transformación profunda
Recientemente, abrimos las convocatorias para la segunda y tercera generación Potencia Pacífico, específicamente para las Maestrías en Gerencia y Práctica del Desarrollo de la Universidad de los Andes y en Creación de Empresas de la Universidad Icesi.
Muchos de los ensayos que recibimos proponen poner en diálogo los saberes ancestrales con el conocimiento occidental para lograr cambios sustanciales en el Pacífico y convertirla en una región diversa, inclusiva y sostenible.
El programa Potencia Pacífico está transformando esta región y transformando además los rostros, saberes y geografías de varios programas de universidades importantes de Colombia. Nuestro mayor logro ha sido crear espacios de aprendizaje a donde se han acercado instituciones de las ciudades colombianas y han empezado a trabajar para combatir la desigualdad crónica que aqueja a esta región.
Los últimos meses han sido sumamente retadores y enriquecedores para mí y para todos los miembros de Manos Visibles. Potencia Pacífico me ha permitido poner mis conocimientos y experiencias al servicio de las luchas y reivindicaciones de la región. Sin duda, la educación es la mejor alternativa para apoyar los liderazgos locales y transformar al Pacífico.