José Manuel Acevedo
No es que estemos perdiendo la lucha contra la corrupción; es que estamos perdidos en la búsqueda de herramientas para castigar efectivamente a los corruptos. Seguimos convencidos de que la cárcel de barrotes y las piyamas a rayas son la mejor alternativa para disuadir a los potenciales ladrones de cuello blanco y castigar con dureza a quienes ya han consumado sus fechorías.
eltiempo.com
Pólvora en gallinazos
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