Petro como gerente público: por qué no avanzan los cambios
Inicio TemasPolítica y Gobierno Petro como gerente público: por qué no avanzan los cambios

Petro como gerente público: por qué no avanzan los cambios

Escrito por Ricardo Bello

No ha llegado el gran cambio que ofreció el candidato y anunció el presidente. Aquí le contamos por qué el manejo de su propia oficina se lo ha hecho imposible.

Ricardo A. Bello Gómez*

Pocos resultados

Después de su primer año de mandato, el gobierno Petro presenta resultados modestos frente a las grandes expectativas que despertó el hoy presidente durante la campaña electoral.

Por ejemplo, el gobierno fue incapaz de lograr la aprobación de sus reformas sociales de fondo durante la pasada legislatura. También programas bandera —como la Renta Ciudadana, la Paz Total o los procesos de formalización de tierras— han sufrido retrasos y serios problemas de ejecución.

No menos preocupante, durante las últimas semanas se ha reportado niveles de ejecución presupuestal muy bajos para la mayoría de las entidades nacionales, comprometiendo aún más el avance en sus metas y promesas.

Estilos de gobierno y liderazgo

Los factores de tipo administrativo y gerencial juegan un papel fundamental en esta situación — lo cual no implica por supuesto que otras razones de carácter político y económico no sean también causas de los malos resultados—.

Es importante aclarar que los elementos de administración o gestión pública no se limitan a los rasgos personales del líder o gerente público, puesto que existen distintos tipos de liderazgo que pueden ser efectivos en su gestión.

Más allá del estilo personal de liderazgo, el presidente y su equipo ejecutivo deben asegurar cierta estabilidad, coordinación y supervisión que permitan avanzar en la formulación y ejecución de las diversas políticas.

Foto: Facebook: Presidencia de la República - Entre otros aspectos, el liderazgo del presidente Petro está fallando en la estabilidad, pues en su primer año hubo 11 relevos ministeriales, la cifra más alta de las últimas décadas.

Por ejemplo, los expresidentes Uribe y Santos tenían estilos muy diferentes, pero podemos decir que ambos alcanzaron buena parte de los resultados que se propusieron desde la Presidencia —e independientemente de la discusión sobre la conveniencia de estos resultados—.

Uribe se destacó por su estilo micro-gerencial, con una atención intensiva (¿u obsesiva?) al detalle en las actividades de sus subordinados. Santos, en cambio, tendió a dar mayor autonomía a sus ministros y funcionarios, con una estrategia de monitoreo más indirecta y distante.

Tres fallas de gestión

Más allá del estilo personal de liderazgo, el presidente y su equipo ejecutivo deben asegurar cierta estabilidad, coordinación y supervisión que permitan avanzar en la formulación y ejecución de las diversas políticas.

En el caso del presidente Petro, el ejecutivo parece estar fallando en estos tres frentes:

Estabilidad.  El presidente (y otros ejecutivos como gobernadores y alcaldes) tienen toda la autoridad para cambiar su gabinete y deben ejerce esta facultad cuando sean evidentes los problemas de desempeño en un sector específico.

Pero una rotación excesiva en el gabinete suele tener consecuencias negativas debido al tiempo que toma la adaptación de los nuevos ministros a sus cargos, y la adaptación de las propias entidades a los lineamientos de los nuevos ministros.

El gobierno Petro en su primer año tuvo una rotación ministerial muy superior a la que usualmente se había presentado durante las últimas décadas, con once relevos en un total de 18 ministerios. En comparación, en su primer año de mandato, Uribe tuvo dos cambios de ministros, Santos no tuvo ninguno, y Duque cambió a una sola ministra.

Coordinación.  La división del trabajo y la coordinación son los principios clásicos de la teoría de organizaciones.

Por una parte, una adecuada división de labores permite aumentar la productividad (gracias a la especialización) y optimizar el uso de habilidades específicas. Por otra parte, la coordinación entre las varias unidades es necesaria para mantener la cohesión, definir prioridades y avanzar en los proyectos que involucran diferentes equipos de trabajo.

Los principios anteriores se aplican tanto a las pequeñas organizaciones como al enorme aparato del gobierno nacional. La Presidencia (aunque no necesariamente desde el presidente como tal) debe ejercer ese papel coordinador que prevea y tramite de antemano los roces jurisdiccionales, opiniones contradictorias y diferencias en prioridades entre los distintos ministerios.

Pero en el gobierno de Petro hemos visto que ministros y otros funcionarios de alto nivel se contradigan públicamente alrededor de temas críticos para esta administración, como la reforma de la salud, la reforma pensional o la transición energética.

Supervisión. En toda organización de cierta complejidad, los niveles superiores delegan tareas y responsabilidades a otros miembros del equipo. Sin embargo, no puede darse por sentado que la delegación desemboque directa y automáticamente en el logro de los objetivos organizacionales y de gobierno.

La labor de un líder ejecutivo es mantenerse al tanto del avance de las tareas delegadas e intervenir en aquellos casos donde  los resultados estén por debajo de lo esperado.

Esta intervención puede tomar diferentes formas, pero debe llevar a la toma de decisiones con respecto a la asignación adecuada de recursos, la reorganización de equipos de trabajo, o la reevaluación del alcance de ciertos proyectos, entre otros.

En el caso del gobierno Petro, pareciera que las noticias sobre el bajo desempeño y nivel de ejecución presupuestal en diferentes entidades del Estado tomó por sorpresa al presidente y su equipo cercano, llevando a una respuesta pobre desde el punto de vista de gestión pública: “el que no cumpla en un mes, se va”.

Gestionando la oficina presidencial

Las decisiones sobre la organización de la administración corresponden en última medida al presidente de la República. Esto no quiere decir, sin embargo, que el presidente deba actuar solo en esta materia.

Por el contrario, la complejidad de las labores del gobierno en cualquier Estado moderno implica que el líder del Ejecutivo (el jefe de gobierno) cuente con una oficina ejecutiva que le permita ejercer las funciones de coordinación y monitoreo antes mencionadas. Estas oficinas ejecutivas, que podríamos entender como el “centro” de un respectivo gobierno, pueden tomar diversas formas dependiendo de las funciones que se le asignen:

  • Como mínimo, estas oficinas proveen apoyo logístico y de facilitación para la labor presidencial. En este nivel se encuentran los roles usualmente asociados a una secretaría privada, tales como el manejo de la agenda del presidente.
  • Un segundo nivel de responsabilidades incluye la asesoría técnica y de política. Este nivel incluye la elaboración de “policy briefs” o resúmenes de política que informan, guían y hasta pueden modifican las decisiones políticas que toma el presidente.

De hecho, asesores técnicos con suficiente cercanía al presidente pueden tener un papel importante en mantener la coordinación entre diferentes entidades, apoyando al presidente en la resolución de conflictos intersectoriales al interior del gobierno.

  • Una oficina presidencial con suficiente capacidad, recursos y apoyo por parte del presidente puede asumir responsabilidades de monitoreo y control a las actividades de las diferentes entidades y agencias gubernamentales.

En el argot de las agencias internacionales, el término “delivery unit” (unidad de entrega de resultados) ha venido siendo utilizado en años recientes para referirse a este tipo de monitoreo directo por parte del ejecutivo.

Este modelo fue desarrollado, con este nombre, en el Reino Unido a principios del siglo XXI y ha sido adaptado a diferentes contextos nacionales. Sin embargo, otros casos como el de la oficina ejecutiva del presidente de Estados Unidos también entran dentro de esta categoría de monitoreo directo y han existido desde los años 1970s, aunque de manera menos explícita.

En general, el ejercicio de estas responsabilidades demanda el establecimiento de metas medibles y concretas para cada una de las entidades gubernamentales, el reporte de esta información a la unidad de monitoreo, y la posibilidad de que la oficina presidencial intervenga para mejorar los resultados en casos en los que el desempeño no alcance los niveles esperados.

Algunas recomendaciones

Es importante que el gobierno maneje la oficina presidencial entendiendo las diferentes funciones que esta unidad puede o debe prestar y, consecuentemente, asigne funcionarios con un perfil acorde a la magnitud de estas responsabilidades.

la complejidad de las labores del gobierno en cualquier Estado moderno implica que el líder del Ejecutivo (el jefe de gobierno) cuente con una oficina ejecutiva que le permita ejercer las funciones de coordinación y monitoreo antes mencionadas.

Por ejemplo, el fallido paso de Laura Sarabia como “Jefa de Despacho”, quien había manejado competentemente la agenda de Petro como candidato, se debió al menos en parte a la asignación de responsabilidades de coordinación de política (y hasta monitoreo) a una persona sin el capital político ni la experiencia para el ejercicio de este rol.

Por otra parte, el gobierno está a tiempo para poner en marcha una función de monitoreo (una “delivery unit” si se quiere) en la oficina presidencial, de manera explícita y con los recursos y respaldo político suficientes. La experiencia de María Lorena Gutiérrez ejerciendo este rol a finales del gobierno de Juan Manuel Santos puede servir como un ejemplo valioso que dejó lecciones para el futuro.

Es fundamental que las herramientas de gestión públicas sean entendidas como soluciones técnicas, que pueden implementarse para el alcance de diferentes objetivos de política. Así, una mejor apreciación del funcionamiento de la oficina presidencial como “centro de gobierno” le podría permitir a la administración del presidente Petro controlar y solucionar los problemas de gestión y desempeño que enfrenta actualmente.

Artículos Relacionados

10 Comentarios

Camilo Cangrejo agosto 30, 2023 - 5:42 pm

Buen articulo, a mi parecer un articulo util que muestra algunos de los aspectos que el gobierno actual debe mejorar; difieron un poco en el tema de las comparaciones que se hacen con gobiernos anteriores ya que estos gobiernos que utilzan de comparacion son gobiernos de derecha, y no creo que sean las mejores referencias teniendo en cuenta que nuestro gobierno actual es de izquierda y se tiene un modo diferente de gobernar; por consecuencia se van a presentar mas problematicas o disgustos entre los altos mandos, debido a que en la historia del país nunca habiamos tenido un presidente de izquierda. Pero entiendo la finalidad de la comparación.

Responder
David Sanchez agosto 31, 2023 - 9:39 pm

Me resulta interesante el cómo resalta la importancia de la gestión y el monitoreo en la realización de los proyectos de gobierno. Considero que, usualmente, no es la falta de herramientas lo que afecta severamente al progreso de las metas propuestas por el gobierno, sino el mal uso de estas o la asignación de personas no tan calificadas lo que finalmente ralentiza dichos proyectos.

Responder
Luis David Saavedra Guillen septiembre 1, 2023 - 6:04 pm

Vaya, parece que el gobierno del presidente Petro está pasando por un primer año bastante complicado. Las expectativas eran altas, pero hasta ahora, los resultados no han estado a la altura de lo prometido en la campaña electoral. Las reformas sociales importantes no lograron la aprobación necesaria y programas clave como la Renta Ciudadana y la formalización de tierras enfrentan serios retrasos y problemas de ejecución. Es decepcionante ver cómo las cosas no avanzan como se esperaba.

Una de las preocupaciones clave señaladas en el artículo es la falta de estabilidad en el gabinete. Cambiar a ministros constantemente puede tener efectos negativos, ya que lleva tiempo que los nuevos ministros se adapten a sus roles y a las políticas en curso. Comparando con presidentes anteriores como Uribe y Santos, que tenían enfoques diferentes pero lograron resultados, es claro que la estabilidad en el liderazgo es esencial.
Por último, la supervisión insuficiente de la ejecución presupuestal en las entidades gubernamentales es un problema que debe abordarse de manera seria. Enterarse de problemas de desempeño tarde en el juego y responder con «el que no cumpla en un mes, se va» no es una solución efectiva.

Espero que el gobierno del presidente Petro tome medidas para resolver estos problemas de gestión y liderazgo. Tal vez la creación de un equipo de monitoreo en la oficina presidencial podría ayudar a garantizar que las políticas se implementen de manera más eficiente. El país necesita resultados concretos y un liderazgo sólido.

Responder
Juan Sebastian Vanegas septiembre 1, 2023 - 6:55 pm

La verdadera razón de que en cierta manera no se vea reflejado los «cambios» es la falta de compromiso del congreso con el actual presidente, ya que el presidente no tiene toda la libertad de actuar y hacer lo que el desea, sino que muchas reformas, por ejemplo, deben ser avaladas desde el congreso de la República, lo cual al no estar de acuerdo la mayoría del congreso con lo que propone el presidente hace que no se produzca ese «cambio» que tanto se desea y que se vea reflejado en un «no hay cambio» o en este tipo de comentarios que genera la creencia de creer que es todo culpa de un presidente. Con esto, quiero hacer alusión a qué no toda la culpa siempre va a ser de un presidente, sino también el congreso juega un papel fundamental en el cambio del país y de lo cual al congreso no se le da mucha importancia para tener en cuenta a nivel popular y por lo cual muchas cosas gracias a esta rama del poder, no se genera ese «cambio».
Cómo conclusión, el cambio no se genera solamente con el poder presidencial, sino que el congreso también juega un papel fundamental para este mismo. Es fundamental que Colombia entienda esto para que se pueda realmente proponer y generar un gran cambio, ya que muchas veces solo se le presta importancia a la presidencia y no al congreso, cuando estos dos juntos logran lo clave para el país.

Responder
Juan Sebastian Vanegas septiembre 1, 2023 - 11:56 pm

La verdadera razón de que en cierta manera no se vea reflejado los «cambios» es la falta de compromiso del congreso con el actual presidente, ya que el presidente no tiene toda la libertad de actuar y hacer lo que el desea, sino que muchas reformas, por ejemplo, deben ser avaladas desde el congreso de la República, lo cual al no estar de acuerdo la mayoría del congreso con lo que propone el presidente hace que no se produzca ese «cambio» que tanto se desea y que se vea reflejado en un «no hay cambio» o en este tipo de comentarios que genera la creencia de creer que es todo culpa de un presidente. Con esto, quiero hacer alusión a qué no toda la culpa siempre va a ser de un presidente, sino también el congreso juega un papel fundamental en el cambio del país y de lo cual al congreso no se le da mucha importancia para tener en cuenta a nivel popular y por lo cual muchas cosas gracias a esta rama del poder, no se genera ese «cambio».
Cómo conclusión, el cambio no se genera solamente con el poder presidencial, sino que el congreso también juega un papel fundamental para este mismo. Es fundamental que Colombia entienda esto para que se pueda realmente proponer y generar un gran cambio, ya que muchas veces solo se le presta importancia a la presidencia y no al congreso, cuando estos dos juntos logran lo clave para el país.

Responder
Aldrin gutierrez septiembre 2, 2023 - 7:48 pm

Desde mi punto de vista es un análisis acertado de los desafíos que enfrenta el gobierno Petro. Es importante reconocer que el cambio es difícil, especialmente en un país como Colombia, con una larga tradición de corrupción e ineficiencia en el Estado. Sin embargo, el gobierno Petro tiene la responsabilidad de superar estos desafíos si quiere cumplir sus promesas de campaña.
En particular, creo que el gobierno Petro debe hacer un esfuerzo por mejorar la comunicación con la ciudadanía para asi escuchar tanto a quienes lo apoyan como a quienes se oponen a su forma de mandato además su oficina presidencial está plagada de de constantes contradicciones y polémicas. También es importante que el gobierno Petro sea flexible y esté dispuesto a adaptar sus propuestas a las realidades del país. No todas las reformas pueden implementarse de la misma manera en todos los contextos y menos sin el apoyo de entidades privadas y organizaciones gubernamentales.

Responder
Jeferson Daniel Martínez Blanco septiembre 3, 2023 - 11:55 am

El gobierno de Petro enfrenta desafíos en mantener una gestión estable, coordinada y supervisada, lo que está obstaculizando su capacidad para cumplir sus promesas y objetivos. La rotación excesiva en el gabinete, la falta de coordinación entre ministros y la falta de supervisión de las actividades delegadas son áreas críticas que deben abordar para mejorar su desempeño gubernamental y alcanzar sus metas. ⚙️ #GobiernoPetro #DesafíosGubernamentales

Responder
Catalina Silva septiembre 3, 2023 - 5:24 pm

Es cierto que se requiere una mejor organización en el gobierno actual. Sin embargo, hay que tener en cuenta que es el primer gobierno de izquierda que sube al mandato, entonces, realmente es absurdo pensar que se reconstruye de un momento para otro todas las problemáticas que han enriquecido a administraciones anteriores. El fallo de las reformas solo divisa como el congreso se encuentra dividido, teniendo como mayoría a la oposición. Los cuales, tienden a actuar en favor del neoliberalismo tratando de privatizar y mantener las brechas sociales como heridas abiertas.
Por otro lado, se habla de los constantes cambios en ministros y si bien demuestra una desestabilidad, en los mandatos anteriores se mantenían ministros cuyos valores y formas de liderazgo eran muy poco acertadas . ¿O es que acaso, como ciudadanos nos enorgullece las palabras del ex-ministro de defensa Diego Molano, donde expuso que los niños son máquinas de guerra? Considero que el mandato de Petro ha logrado una mejor administración en un año que los 4 sufridos años del mandato de Duque, donde recalco que en su mandato existieron 83 homicidios reportados, 44 presuntamente fueron cometidos por miembros de la fuerza pública, especialmente del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad). Al mismo tiempo se registraron 96 víctimas de violencia ocular. Sin contar de los múltiples líderes sociales asesinados, a quienes el gobierno les dio la espalda, además de permitir el Fracking en el segundo país más biodiverso del mundo.

Responder
DANNA VALERIA BELTRAN MUÑOZ septiembre 3, 2023 - 10:48 pm

Considero que primero es importante tener en cuenta cómo funciona el gobierno, pues no se pueden exigir cambios grandes en tan poco tiempo teniendo en cuenta que el congreso de la República y demás funcionarios a cargo, tienen un papel fundamental en la toma de decisiones del país. De esta manera, no toda la responsabilidad recae sobre el presidente, pues sus propuestas deben ser aprobadas por el congreso y si quienes están allí no permiten la implementación de ciertas cosas, simplemente no se llevan a cabo. También cabe resaltar que los «cambios» como bien se mencionan en el texto, toman bastante tiempo y coherencia en quienes tomen el mandato, así que no se puede pretender ver resultados en un país que no ha logrado al pasar de los años una estabilidad social y política; y si bien se menciona el monitoreo, no me parece una solución definitiva, ya que aunque sí existan fallos internos y falta de organización en el gobierno, la raíz de toda esta situación va mucho mas allá y es algo de años.
La invitación a las personas es estar mas informados acerca de como se maneja la política en Colombia y su trayectoria a medida de los años, y de este modo lograr ideas mas objetivas y criticas frente a lo que pasa día a día en nuestro país.

Responder
Laura Barbosa septiembre 4, 2023 - 11:24 am

Es verdad que liderar en cualquier tipo de operación de por si ya es complicado. Ser presidente de Colombia requiere de un carácter fuerte e inquebrantable, el presidente Petro lleva 1 año de mandato en Colombia, desde mi punto de vista, si se han visto pocos cambios en el país, pero aun así, no debemos pretender que todo lo haga en los primeros meses de su «subida», al contrario deberíamos seguir apoyándolo y dándole la moral para que pueda cumplir todas sus propuestas y que estás se logren a corto tiempo. Los medios digitales se encargan únicamente de ser amarillistas y hacer pensar al colombiano de una manera estereotípica y no racional. Sin embargo, como ciudadanos del país en el que vivimos si debemos estar pendientes de las maneras en las que se llevan a cabo las organizaciones del gobierno, pues, es importante que tengamos también derecho a la participación de la toma de decisiones que nos afectan directamente. Así tanto nosotros como el actual presidente de Colombia tendremos grandes beneficios al final de su candidatura.

Responder

Dejar un comentario

*Al usar este formulario de comentarios, usted acepta el almacenamiento y manejo de sus datos por este sitio web, según nuestro Aviso de privacidad

Este sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia. Leer políticas Aceptar

Política de privacidad y cookies