Una niña asesinada por su padre y otra abusada sexualmente que acaba siendo madre a los diez años muestran que Colombia no es un país seguro para la niñez. Por Marcela Estrada
Necesitamos tu ayuda para seguir realizando un cubrimiento responsable de la COVID-19. Apóyanos con tu donación y suscríbete a nuestro boletín. ¡Muchas gracias! |