
¿En qué lugares se orientó con más fuerza la balanza por el Sí o por el No? ¿Las votaciones se parecieron a las de las presidenciales de 2014? ¿Cómo se comportó la coalición de la Unidad Nacional? Un análisis detallado.
Yann Basset* – Andrés Pérez-Carvajal**
País dividido
Por un estrecho margen de 60.000 votos, el No se impuso sorpresivamente en el plebiscito del domingo 2 de octubre, con una participación general de apenas el 37,5 por ciento de los electores inscritos. Aunque era dado como ganador en las encuestas, el Sí no logró movilizar a los votantes como era esperado.
Mapa 1: Tasa de abstención por municipio en el plebiscito
El mapa de la abstención muestra cómo esta afectó sobre todo a las zonas fuertes del Sí: la Costa Caribe, la Costa Pacífica y el sur del país. Peo en cambio el interior del país, más inclinado hacia el No, acudió en mayor proporción a las urnas.
![]() Quindio Colombia. Foto: Wikimedia Commons |
Los mapas del Sí y del No repiten en buena medida la geografía electoral de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2014, con diferencia marcada entre centro (que votó No) y periferia (que votó Sí).
El electorado urbano estuvo más inclinado a votar No.
Pero esta “polarización” debe ser matizada. Con un 56,1 por ciento a favor del Sí, Bogotá se acercó al comportamiento de la periferia, lo mismo que muchos municipios de Boyacá y el sur de Santander. Por su parte el No se extendió hacia la frontera venezolana en Arauca, en Vichada y en Norte de Santander.
Mapa 2: Porcentaje de Sí por municipio Mapa 3: Porcentaje de No por municipio
Votos por municipios
Esta distribución geográfica ha desencadenado una gran discusión sobre el resorte de los votos por el Sí y el No y, en particular, sobre si las regiones más afectadas por el conflicto fueron más propensas a votar Sí mientras que las que vivieron apartadas de las violencias votaron No. Esta hipótesis se puede explorar mediante algunos datos.
Resultados del plebiscito en municipios según variables asociadas con el conflicto
Variable |
Porcentaje de Sí |
Porcentaje de No |
Municipios con presencia de las FARC |
56 % |
44 % |
Municipios con presencia del ELN |
57 % |
43 % |
Municipios con presencia de BACRIM |
51,1 % |
48,9 % |
Municipios con zonas de concentración o campamentos previstos en los acuerdos de La Habana |
65,9 % |
34,1 % |
Municipios con cultivos ilícitos |
56,4 % |
43,6 % |
Municipios con desplazamientos masivos en 2016 |
55,8 % |
44,2 % |
Fuente: Misión de Observación Electoral (MOE)
En los municipios donde existen factores asociados con el conflicto (presencia de algún actor armado o de cultivos ilícitos), el Sí ganó con una mayoría clara, aunque no aplastante. También los municipios escogidos para albergar una zona de concentración o un campamento durante el proceso de desmovilización previsto en los acuerdos apoyaron mayoritariamente el Sí.
No obstante, existen algunas excepciones a la regla: el sur del Tolima, el nororiente antioqueño y la parte oriental de Arauca son zonas afectadas por el conflicto que se inclinaron por el No.
Más allá de los factores asociados con el conflicto, vale la pena observar las diferencias en función del tipo de municipio.
Resultados del plebiscito en municipios según variables demográficas
Municipio |
Porcentajes de Sí |
Porcentajes de No |
Bogotá |
56,1 % |
43,9 % |
Municipios con más de 100.000 electores (sin Bogotá) |
46,5 % |
53,5 % |
Municipios entre 20.000 y 100.000 electores |
47,8 % |
52,2 % |
Municipios con menos de 20.000 electores |
52,1 % |
47,9 % |
Aunque el Sí ganó en Bogotá, Cali, y las tres grandes capitales costeñas, el electorado urbano estuvo más inclinado a votar No. Tanto las ciudades grandes como las intermedias dieron una victoria neta al No. Y sucedió a la inversa en los pueblos, donde encontramos una mayoría para el Sí.
Los partidos en el plebiscito
![]() Presidente Juan Manuel Santos junto a las poblaciones vulnerables del país, en una acogida por el SÍ. Foto: Facebook Juan Manuel Santos |
Si se analiza el desempeño de los partidos encontramos que las mayorías parlamentarias de las que ha gozado el presidente Santos no tuvieron una verdadera capacidad de movilización en favor de los acuerdos.
Al revisar el coeficiente de variación que se produjo entre la votación de los partidos de la Unidad Nacional en la elección del Senado de 2014 y los resultados del Sí en el plebiscito por la paz de 2016 (Mapa 4), se observa que solo una fracción de los municipios mantuvo un comportamiento electoral consistente durante los dos procesos (en color amarillo), mientras que en la mayoría de los casos se observan grandes variaciones positivas (rojo) y negativas (azul).
Los municipios en rojo o anaranjado son aquellos que dieron más votos al Sí el domingo pasado que a la Unidad Nacional hace dos años, lo que significa que el voto a favor de los acuerdos obedece allí a una razón diferente del apoyo de la coalición (voto de izquierda, verde, conservador o independiente).
Los municipios azules son los aquellos donde el voto por el Sí tuvo menos votos que la coalición de gobierno en 2014, es decir, municipios en los cuales la maquinaria le falló al gobierno.
Mapa 4: Variación entre la votación de los partidos de la Unidad Nacional en las elecciones al Senado de 2014 y los resultados del Sí en el Plebiscito 2016
El fracaso más notorio fue la Costa Caribe, donde el apoyo electoral a los partidos de gobierno no se tradujo en votos para el Sí en el plebiscito. Sin embargo esta no fue la única zona del país donde las mayorías parlamentarias no significaron un respaldo electoral.
El apoyo electoral a los partidos de gobierno no se tradujo en votos para el Sí.
Dos casos significativos fueron Santander y Norte de Santander, donde el No ganó con relativa facilidad, a pesar de que estos departamentos les otorgaron asientos en el Congreso a varias figuras de la Unidad Nacional. Una situación similar se presentó en Meta y Quindío, que en 2014 fueron departamentos importantes para la U y Cambio Radical, y que el domingo fueron ganados por el No.
Mapa 5: Variación entre la votación de Óscar Iván Zuluaga en la segunda vuelta presidencial de 2014 y el No en el plebiscito 2016
Por su parte, el triunfo del No fue mucho más amplio en su base de lo que fue la votación por el Centro Democrático (único partido que lo apoyó oficialmente). Pero vale la pena hacer la comparación con los votos obtenidos en 2014 por Óscar Iván Zuluaga en la segunda vuelta presidencial (Mapa 5). Allí se observa que también hubo zonas donde el electorado uribista no respondió al llamado a las urnas este 2 de octubre (en color azul en el mapa) y lugares donde apareció lo que se puede denominar un “apoyo no uribista al N0” (en color rojo).
En este sentido es interesante observar que, al igual que le sucedió a la Unidad Nacional, el uribismo no fue capaz de convocar a sus electores en la región Caribe, lo que demuestra que la abstención afectó a ambas partes.
En Boyacá y en el sur del país los resultados tampoco fueron los esperados para el uribismo, si tenemos en cuenta que la votación de Óscar Iván Zuluaga en la segunda vuelta de la elección presidencial fue muy superior al apoyo del No.
Entre los lugares donde el coeficiente de variación fue positivo, es decir, donde existió un No que no fue uribista, se destacan varias de las ciudades principales del Valle del Cauca.
Un fenómeno similar se presenta en el Atlántico, donde el coeficiente es positivo en varios municipios que fueron dominados por Santos en la elección presidencial, y de los que se esperaba mayor apoyo en favor del Sí, pero que presentaron un coeficiente positivo por el No.
Mención especial requieren los casos del Catatumbo, el Magdalena Medio y varios municipios de Nariño en los que el coeficiente es positivo. Ahí hubo también un No a pesar de que el uribismo no ha tenido particular acogida en zonas más bien inclinadas hacia la izquierda o el Partido Verde.
Los factores decisivos
En resumen, los factores claves para explicar el sorpresivo resultado fueron los siguientes:
- La elevada abstención que afectó a ambas opciones, aunque más al SÍ que al NO, en particular en la costa Caribe.
- La incapacidad de la Unidad Nacional para movilizar votantes en muchas regiones donde tenían dominio. Y no solo en la Costa Caribe sino también en el Meta, Quindío y los Santanderes.
- El voto por el No logró convencer más allá del uribismo, en particular entre el electorado urbano de las ciudades grandes e intermedias, lo que desbordó el apoyo por el Sí, que fue mayoritario en regiones más periféricas y afectadas por el conflicto.
*Doctor en Ciencia Política, profesor de la Facultad de Ciencia Política, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad el Rosario, investigador del Centro de Estudios Políticos e Internacionales y Director del Observatorio de la Representación Política.
**Politólogo de la Universidad del Rosario, investigador del Observatorio de la Representación Política.