Aunque algunos dicen que se trata de un modelo exitoso, en realidad el régimen privado no es tan buen negocio para los ahorradores. Esta es la explicación.
Luis Carlos Calixto*
¿Un régimen exitoso?
Las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) empezaron a ser parte del sistema pensional desde la Ley 100 de 1993. Las AFPs son empresas que administran los fondos del régimen privado de pensiones, llamado Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad (RAIS).
La llegada de las AFPs produjo una salida masiva de afiliados del sistema público, llamado Régimen de Prima Media (RPM). En ese momento se decía que el régimen privado ofrecía más beneficios que el público, como una mayor rentabilidad y la posibilidad de pensionarse a cualquier edad.
El 39 por ciento de los afiliados al RAIS cotizan de manera efectiva.
![]() Foto: Senado |
Según cifras de la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC), el número de afiliados al régimen privado crece cada vez más. Eso podría hacer pensar que el RAIS es exitoso, y que cumplió lo prometido en el momento de su creación.
Pero la realidad es mucho más compleja.
No todos los afiliados cotizan
Para entender la información de la Superintendencia Financiera, es importante distinguir entre afiliados activos y afiliados cotizantes.
La Gráfica 1 muestra el comportamiento histórico del número de afiliados activos y el número de los cotizantes (estos últimos apenas desde 2007, porque la SFC no lo ha procesado o publicado). De la gráfica se infiere que:
- En 1994, 680 mil personas estaban afiliadas al RAIS. En 2018, hubo 15.5 millones de afiliados.
- En junio de 1997, había 1,5 millones de afiliados activos. En diciembre de 2018, hubo 7,8 millones de afiliados activos.
- En enero de 2007, hubo 2.9 millones de afiliados cotizantes, mientras que en 2018 hubo 6.1 millones.
Gráfica 1. Comportamiento histórico de los afiliados al régimen privado, 1994 – 2018
Fuente: Superintendencia Financiera de Colombia.
Dicho en forma más clara: apenas el 39 por ciento de los afiliados al RAIS cotiza de manera efectiva. Por eso no se puede tomar como referencia el número total de afiliados para afirmar que el régimen privado es competitivo, ni exitoso.
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Muy poco ahorro para su pensión
El panorama empeora si además se toma en cuenta la composición salarial de los afiliados. En la Gráfica 2, las franjas de colores corresponden respectivamente a los trabajadores
- Que ganan como máximo dos salarios mínimos (franja inferior, azul claro)
- Que ganan entre dos y cuatro salarios mínimos (franja media, color gris), o
- Que ganan más de cuatro salarios mínimos (franja superior, azul oscuro).
Gráfica 2. Comportamiento histórico de la composición salarial de los afiliados cotizantes al régimen privado, 2011 – 2018
Fuente: Superintendencia Financiera de Colombia.
De la Gráfica 2 se concluye que en promedio el 80 por ciento de los trabajadores cotizantes al régimen privado se ha encontrado en el primer rango salarial, es decir, los que ganan menos de dos salarios mínimos. El 12 por ciento de los trabajadores está en el segundo rango, y solo el 8 por ciento está en el tercer rango.
Hay que recordar que, a diferencia del régimen público, en el RAIS cada persona construye su pensión a partir del capital que acumula. Por eso el hecho de que la mayoría de los cotizantes gane menos de dos salarios mínimos explica por qué la capitalización ha sido tan baja en el régimen privado.
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Un ahorro muy costoso
Tanto los empleadores como los trabajadores aportan a los regímenes de salud, pensión y riesgos laborales.
La cotización concerniente a la pensión equivale al 16 por ciento del ingreso del empleado. Por ejemplo, si un trabajador devenga un millón de pesos, la cotización compartida entre empleado y empleador es de 160 mil pesos.
¿Cómo se distribuyen ese 16 por ciento? El 1,5 por ciento se destina para el Fondo de Garantía de Pensión Mínima; otro 1,5 por ciento, para el pago de Seguros provisionales de Invalidez y Sobrevivencia; el 1,5 por ciento va para costos de administración y apenas el 11, 5 por ciento se destina a la cuenta de ahorro individual, que es donde realmente se capitaliza el ahorro.
Si una persona devenga un millón de peso mensuales, únicamente se capitalizan 115 mil pesos.
Entonces, por ejemplo, si una persona devenga un millón de peso mensuales, únicamente se capitalizan 115 mil pesos en su fondo de ahorro individual. Los restantes 45 mil pesos se van en pagos de seguros y costos de administración. Eso quiere decir que el 28,1 por ciento de la cotización no se capitaliza, y eso claramente perjudica el ahorro pensional de los ahorradores.
Un ejemplo de la vida real
Supongamos que un afiliado ha devengado un salario mínimo durante toda su vida. Existen cuatro escenarios que se pueden dar según los costos que se cobren a la cotización:
- Al afiliado no se le cobra ningún costo de administración. El monto capitalizado sería de 51.890.000 pesos;
- Se le descuentan los seguros de invalidez, de sobrevivencia y de pensión mínima. El monto capitalizado sería de 42.169.000 pesos;
- Se le cobran los costos de administración. El monto capitalizado sería de 47.020.000 pesos.
- Se le cobran tanto los costos de administración como los seguros de invalidez, sobrevivencia y pensión mínima. El monto capitalizado sería de 37.290.000 pesos.
Con respecto al primer escenario, en el segundo escenario se pierde un 18, 75 por ciento del ahorro. En el tercero se pierde el 9, 38 por ciento y en el cuarto se pierde el 28,13 por ciento, es decir, más de una cuarta parte del posible ahorro que puede tener un afiliado.
Tabla 1. Fondo de ahorro acumulado de un afiliado que devenga un salario mínimo descontando los seguros de pensión mínima y/o los costos de administración
Escenario |
Fondo acumulado |
Pérdida de ahorro con respecto al primer escenario |
Fondo acumulado si se capitaliza sobre el total aportado (16%) |
$51,891,012.93 |
|
Fondo acumulado si se capitaliza con los descuentos de pensión mínima (13%) |
$42,161,448.01 |
18.75% |
Fondo acumulado si se capitaliza con los costos de administración (14.5%) |
$47,026,230.47 |
9.38% |
Fondo acumulado si se capitaliza con los descuentos de pensión mínima y costos de administración (11.5%) |
$37,296,665.54 |
28.13% |
Fuente: elaboración propia.
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Posibles soluciones
Urge encontrar alternativas para disminuir la deuda pensional en Colombia y para que el Estado dé una respuesta responsable a este problema social y económico.
Primera recomendación: adoptar un cobro de seguros progresivo. De esta manera los trabajadores del primer rango, que representan el 80 por ciento de los cotizantes del régimen privado y que ganan máximo dos salarios mínimos, no harían ningún pago por este concepto – pues al final el pago se les devolverá a sus propias cuentas mediante el Fondo de Garantía de Pensión Mínima-.
Segunda recomendación: que el Gobierno Nacional replantee el valor de los costos de administración de las AFPs, ya que disminuyen el ahorro en un 9,38 por ciento. Para diciembre de 2018, los costos de administración de las AFPs sumaron 89,75 miles de millones de pesos. Si se agregan los costos de administración de 2018, da un valor de 1.095 billones de pesos. Por eso, es necesario evaluar si la prestación de un servicio de administración realmente justifica cobrar un valor tan alto.
![]() Foto: Urna de Cristal |
Tercera recomendación: replantear los costos de los seguros de invalidez y sobrevivencia, calculando la probabilidad de ocurrencia de estos dos eventos.
*Este artículo hace parte de la alianza entre Razón Pública y la Facultad de Economía de la Universidad Externado de Colombia. Las opiniones expresadas son responsabilidad del autor.
**Profesional en Economía y Magister en Ciencias Económicas de la Universidad Externado de Colombia, con conocimiento de bases de datos, análisis econométrico y diseño de políticas en temas pensionales, mercado laboral y transparencia.