La pandemia y el Paro Nacional complicaron la gestión del alcalde saliente. Dos empresarios de distinto origen encabezan ahora las encuestas. ¿Cuál es el panorama y cuáles son las cosas que están por decidirse?
Luis Carlos Ojeda*
El legado de Ospina
El alcalde Jorge Iván Ospina ganó las elecciones de 2019 con el 38 % de los votos válidos y con más de 13 puntos porcentuales sobre su principal contendor, Roberto Ortiz.
Ospina se hizo elegir con las banderas de representar a las clases populares, finalizar la construcción de las 21 “megaobras» que habían sido aprobadas en su primer periodo de gobierno (2008-2011), modernizar la infraestructura de la ciudad y revitalizar a Cali como la tercera ciudad más importante del país.
Pero a tres meses de concluir su periodo, parece que no logró cumplir sus promesas, y en cambio se llevará el premio como el alcalde más impopular del país. Según la encuesta de Invamer, Ospina López es el alcalde peor calificado, con una desfavorabilidad del 77 por ciento.
La campaña para elegir el próximo alcalde se ha basado en ataques personales que pretenden señalar y destruir moralmente al oponente.
Su imagen negativa no obedece al capricho de los ciudadanos, sino a las múltiples críticas que ha recibido su gestión como alcalde, a la incapacidad de generar consensos y a la pérdida de capital político que resultó de los hechos anteriores.
Entre las críticas más destacadas que ha recibido la administración se encuentran los sobrecostos de la Feria Virtual de Cali 2020, cuyo presupuesto fue de casi 13.000 millones de pesos y se equipara con los presupuestos de las ferias presenciales de años anteriores.
Así mismo, en 2022, el gerente general de las Empresas Municipales de Cali (EMCALI), nombrado por el alcalde, renunció tras el escándalo de sobrecostos en un contrato de la entidad para comprar equipos de oficina.
Hay que añadir que en 2021 la ciudad fue escenario de múltiples manifestaciones alrededor del Paro Nacional contra el pésimo desempeño del gobierno Duque. Cali se convirtió en epicentro de dichas manifestaciones y las actividades cotidianas se detuvieron durante cerca de cuarenta días.
El Paro pasó de ser una manifestación contra el gobierno nacional a una protesta social por la desigualdad, el desempleo y la falta de oportunidades para los jóvenes. Las confrontaciones entre la fuerza pública y los manifestantes dejaron muchos muertos y heridos, y pusieron en jaque el gobierno de Ospina, que no logró contener el malestar social.
Todos estos sucesos pusieron en barrena la favorabilidad del alcalde y disminuyeron la confianza de la ciudadanía en la Alcaldía de Cali.

Los aspirantes
Ahora los habitantes tendrán que decidir sobre la próxima persona que tomará las riendas de una ciudad resquebrajada, polarizada y que intenta recuperarse de lo ocurrido en el último periodo de gobierno.
Pero las opciones posibles no logran canalizar los sentimientos.
Hasta el momento tenemos nueve candidaturas para la Alcaldía. Una apenas de ellas corresponde a una mujer, así que no es probable que tengamos la primera alcaldesa en la historia de Cali.
Hay dos opciones que han punteado en la mayoría de las encuestas y que curiosamente resultaron siendo segundo y tercero en las elecciones de 2019, donde ganó Ospina.
El primer opcionado es Roberto Ortiz Ureña, que fue avalado por el grupo significativo de ciudadanos ‘Firme Con Cali’ y por el Partido Liberal Colombiano.
Ortiz es conocido como el ‘Chontico’ por ser el fundador de la empresa de apuestas que se dedica al negocio del chance con el producto ‘Chontico Millonario’. Oriundo de Honda, Tolima, el Chontico lleva más de cuatro décadas viviendo en Cali. Su biografía se podría resumir como la de un empresario de origen humilde que con trabajo ha logrado acumular un capital y ascender en la pirámide social. Fue representante a la cámara por el Valle del Cauca entre 2010-2014, concejal de Cali entre 2020-2023 y dos veces candidato a la alcaldía de la misma ciudad en 2015 y 2019. Ortiz espera que la tercera sea la vencida y hasta el momento las encuestas así lo demuestran.
El segundo opcionado es Álvaro Alejandro Eder Garcés, quien también se inscribió a través de firmas con el ‘Movimiento Revivamos Cali’ y cuenta con el aval de Colombia Renaciente, Cambio Radical y Partido Conservador.
Alejandro Eder es nieto de Harold Eder, fundador del ingenio azucarero Manuelita; desciende pues de una las familias más tradicionales y poderosas del Valle del Cauca. La riqueza familiar le permitió formarse en universidades de Estados Unidos y en su trayectoria política se destaca la participación en las negociaciones de La Habana.
Este es el segundo intento de Alejandro Eder para llegar a la Alcaldía. Lo había hecho en 2019 cuando quedó tercero (detrás de Ospina y Ortiz). En la mayoría de las encuestas ha aparecido en segunda posición, detrás del ‘Chontico’.
Recientemente sumó a la campaña la candidatura de Diana Rojas, ‘la Caleñísima’. Eder espera que esta fusión sume los votos suficientes para ganarle a Roberto Ortiz.
Los siete candidatos restantes, según las encuestas, no tendría opción para la Alcaldía. Ellos son:
-Miyerlandi Torres, secretaria de Salud de Ospina que decidió inscribirse con el aval del movimiento por firmas ‘Un Renacer Para Cali’. Torres es prima quinta de la baronesa del Valle, Dilian Francisca Toro, pero parece que la relación familiar no tiene fuerza suficiente para que Toro la apoye en esta elección.
-Deninson Mendoza del partido Independientes, que viene de dirigir el canal público Telemedellín en la capital antioqueña. Mendoza se considera la apuesta del alcalde paisa, Daniel Quintero, para fortalecer su partido y ganar la tercera alcaldía más importante del país.
Ahora los habitantes tendrán que decidir sobre la próxima persona que tomará las riendas de una ciudad resquebrajada, polarizada y que intenta recuperarse de lo ocurrido en el último periodo de gobierno.
-Wilson Ruiz Orejuela, ministro de justicia del gobierno Duque, que se inscribió a través del movimiento por firmas ‘S.O.S Cali–Salvemos a Cali’.
-Edilson Huérfano Ordoñez, un sacerdote que se inscribió con el aval del Movimiento Política Fuerza Ciudadana.
-Como representante del partido de gobierno, Pacto Histórico, se encuentra Danis Rentería, secretario de paz en la alcaldía de Ospina que aspira a canalizar el respaldo de Petro en la ciudad.
-El octavo candidato es un ingeniero civil, Wilfredo Pardo, que se inscribió con aval del Partido Liga Gobernantes Anticorrupción pero cuya opción para convertirse en alcalde de la ciudad es nula.
-Por último tenemos a Heriberto Escobar, con el aval del Partido Político Gente en Movimiento, que no ha logrado posicionarse para esta elección.
¿Cómo va la contienda?
Los dos candidatos que encabezan las encuestas ya habían competido en 2019. Esto demuestra la falta de nuevos liderazgos —confirmada además por el poco respaldo que han logrado quienes aparecen por primera vez en el tarjetón—.
La campaña para elegir el próximo alcalde se ha basado en ataques personales que pretenden señalar y destruir moralmente al oponente. Las propuestas han pasado al segundo plano y los programas de gobierno son más un requisito para inscribirse que una herramienta de planeación o una guía sustantiva para los electores que preferirían uno u otro camino para su ciudad.
Desde luego serán los caleños quienes el 29 de octubre decidan el futuro de la ciudad en las urnas. Vale añadir que aún no sabemos a quién apoyará la baronesa del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, que seguramente será la próxima gobernadora del departamento y que con su capital político definirá la carrera por la alcaldía de Cali.
1 Comentario
Importante que caleños y caleñas sepamos hacer uso del voto útil,la ciudad necesita el cambio positivo y una de las formas es particpando y votando responsablemente.Mario García,Cali.