Más allá del debate entre prohibicionismo y legalización, éstas son las actualizaciones necesarias y posibles en la política de drogas para tener mejores resultados en la lucha contra este problema.
Francisco E. Thoumi*
Un enfoque obsoleto
Las políticas de drogas han cambiado significativamente en las últimas décadas; cada vez más se reconoce la necesidad de un enfoque más equilibrado que incluya consideraciones de salud pública y disminución de daños. Sin embargo, la prohibición sigue siendo su hilo conductor.
La política basada en la prohibición fue diseñada a comienzos del Siglo XX en un contexto completamente distinto del actual y con las herramientas de la época, y por eso responde cada vez menos a las necesidades actuales. Se ha vuelto obsoleta.
Tanto el entorno del mercado de drogas, como la manera de diseñar, formular y ejecutar políticas públicas han cambiado sustancialmente. Por ejemplo, hoy es imposible abordar cualquier tema de política sin atender criterios de derechos humanos, protección del medio ambiente o equidad de género.
La adaptabilidad y la capacidad de aprendizaje son fundamentales para el éxito a largo plazo de cualquier política pública.
Una discusión seria de las políticas de drogas, y del enfoque prohibicionista que la orienta, debe darse por tanto desde una perspectiva que atienda al problema actual y haga uso de las herramientas que tenemos en la actualidad.
Enfoques alternativos
Hoy por hoy las políticas públicas suelen adoptar varios enfoques, que bien pueden aplicarse a la política de drogas. Estos son los principales:
- Enfoque basado en evidencia. Se basa en la recopilación y análisis de datos y evidencia sólida para tomar decisiones informadas. Implica usar investigaciones, evaluaciones y datos estadísticos para entender mejor el problema, identificar soluciones efectivas y evaluar el impacto de las distintas políticas. Los documentos recientes de Naciones Unidas han dicho ya que la política de drogas debe basarse en la evidencia —aunque esto no se ha aplicado todavía al prohibicionismo como tal—.
- Enfoque basado en derechos humanos. Las políticas deben respetar y proteger los derechos fundamentales, como la igualdad, la dignidad y la no discriminación. Este enfoque se aplica especialmente en políticas relacionadas con la justicia social, la igualdad de género y la inclusión de grupos marginados. En el caso de la política de drogas, este enfoque se ha empezado a usar para aplicar medidas como la de reducción del daño. Sin embargo, debe ampliarse a la discusión de las medidas aplicadas al manejo de consumidores y al control de la producción, especialmente en lo que toca a campesinos y mujeres involucradas en el comercio, e incluyendo además a los encarcelados por delitos de drogas.
- Enfoque de desarrollo sostenible. Se trata de encontrar equilibrios entre el crecimiento económico, la equidad social y la protección del medio ambiente. Este enfoque es crucial en el caso de políticas de drogas, especialmente las que tienen base vegetal, porque implica tener en cuenta el daño ambiental de la aspersión con glifosato, como también el de los mismos cultivos, por ejemplo, el uso de zonas de reserva forestal o del Amazonas para el cultivo de coca.
- Enfoque basado en resultados. Este enfoque subraya la importancia de establecer metas y medir los resultados de las políticas públicas. Se utilizan indicadores para evaluar el éxito de una política en función de los resultados logrados en vez de limitarse a los insumos o procesos. Aunque ya existen informes sobre los resultados de políticas de drogas, estos se refieren exclusivamente a la erradicación, las confiscaciones, las capturas y sentencias a participantes en el negocio de las drogas ilegales. Es importante medir el impacto de la política sobre el consumo y sobre otras variables que pueden verse afectadas por estas políticas (como los incentivos a la corrupción o el deterioro de la salud social).
- Enfoque participativo. Implica involucrar a la sociedad civil y a grupos de interés en la toma de decisiones. La participación puede llevarse a cabo mediante consultas públicas, audiencias, grupos de trabajo y otros mecanismos. Como ocurre en otros campos, la participación ciudadana es vital para el éxito de la política de drogas. Un ejemplo interesante es la iniciativa del gobierno colombiano en López de Micay, donde se propone aplicar una política de sustitución de cultivos concertada con los cultivadores.
- Enfoque de política incremental. En vez de realizar cambios drásticos, este enfoque mejora gradualmente las políticas existentes. Es especialmente útil cuando se enfrentan problemas complejos y se quiere minimizar la resistencia al cambio. La evolución es más efectiva y menos riesgosa que la revolución. Este es el caso de la política de drogas, donde ya existen algunas aplicaciones de este enfoque, entre las cuales pueden citarse las medidas para reducción de daño, así como la legalización de los usos de marihuana recreativa en varios países. Estos laboratorios de política ayudan a entender mejor el problema y a encontrar las soluciones más idóneas.
- Enfoque de política basada en valores. Se parte de los valores y principios éticos de una sociedad para formular las políticas públicas. Este enfoque suele usarse en políticas relacionadas con la justicia, la igualdad, la libertad y otros valores fundamentales. El tema es importante, por ejemplo, para el caso de usos culturales de algunas drogas. El caso de la hoja de coca en Bolivia ha sido paradigmático.
- Enfoque de política basada en sistemas. Considera los sistemas interconectados y las relaciones causa-efecto al diseñar políticas públicas. Piensa en cómo ellas pueden tener impactos múltiples y minimiza los efectos secundarios no deseados. En un tema tan complejo como el de drogas, donde hay múltiples actores, este enfoque sería una buena herramienta para balancear las políticas. Hasta ahora se ha dado prioridad a proteger la salud física y mental de los consumidores, sin tener en cuenta los factores sociales, tanto de los consumidores mismos como de los productores. Tampoco se consideran los efectos negativos de aplicar cada medida prohibicionista.
- Enfoque de política innovadora. Busca soluciones creativas para problemas complejos. Fomenta la experimentación y la adaptación de enfoques nuevos o no convencionales. En el tema de drogas la práctica ha demostrado que cada vez es más necesario pensar más allá de la política actual. Los laboratorios de política, así como los llamados “sandbox” para observar el impacto y efectividad de las regulaciones, pueden ser buenas herramientas.
Importa destacar que los enfoques anteriores no se excluyen mutuamente y que a menudo se combinan en la formulación de políticas públicas. La escogencia del enfoque dependerá del problema a abordar, el contexto político y social, y los objetivos de la política en cuestión.

Guía para el diseño de políticas públicas
La formulación, ejecución y evaluación de políticas públicas es un proceso complejo, que implica múltiples etapas y consideraciones, que se pueden resumir brevemente, en los siguientes pasos.
- Identificación del problema. Aunque parece claro que el problema es el daño que produce el consumo de drogas, las agencias de Naciones Unidas suponen que ese daño es inconmensurable o que debe reducirse a cualquier costo; pero no hay evidencia de que esto sea así y ni siquiera se entiende que significa esto realmente. Por tanto, cualquier discusión sobre el tema de drogas debe partir de una definición del problema en el contexto actual y con las herramientas de política moderna.
- Análisis de las alternativas. Aunque es cierto existen cada vez más análisis e informes sobre el tema, falta un análisis más profundo de las posibles soluciones desde distintas perspectivas, teniendo en cuenta tanto el consumo como la producción.
- Diseño de la política. Más allá de la prohibición misma y del anhelo de erradicar el consumo, la política actual no tiene objetivos y metas específicas. La prohibición es la herramienta y la eliminación total del consumo no “médico o científico” es su meta, a pesar de que las agencias de drogas de Naciones Unidas reconocen que no es realista o alcanzable.
- Participación ciudadana. Cada vez es más obvia la necesidad de involucrar la sociedad para el éxito de la política. La aplicación de políticas de drogas sin consultar a la ciudadanía ha sido uno de los principales obstáculos para su exitosa aplicación.
- Evaluación de impacto. La política actual no incluye herramientas de evaluación de impacto en sentido moderno; hasta ahora se ha limitado a las cifras de erradicación, incautaciones, narcos capturados o extraditados. No se han evaluado, por ejemplo, los efectos sobre la salud social de estas políticas.
- Ejecución. La implementación de las políticas necesita de instituciones adecuadas, que en el caso de las drogas no son sólo la policía y los jueces, sino también los organismos de salud y educativos. Esto implica también la capacidad de supervisar los impactos de cada política.
- Monitoreo y evaluación continua. El enfoque prohibicionista no necesita ninguna evaluación distinta de aplicarlo a rajatabla. Las evaluaciones de su eficacia o de la necesidad de ajustes se han hecho tímidamente por actores externos. Y aquí es clave entender que no se trata apenas de evaluar los indicadores, sino de evaluar la política misma.
- Comunicación y transparencia. La participación ciudadana es necesaria para formular y para llevar a cabo las políticas. El involucramiento de todos los afectados o destinatarios de la política es la base de su éxito.
- Retroalimentación y aprendizaje. La complejidad del tema de las drogas, aunado al cambio constante que experimenta, implica la necesidad de una evaluación constante para responder a los nuevos retos. La política debe adaptarse continuamente para responder a las necesidades que surjan.
- Cierre y evaluación final. Suele olvidarse que las políticas deben tener una aplicación temporal. En el caso de las drogas la política fue formulada a comienzos del Siglo XX y sigue aplicándose sin evaluaciones. La prohibición, fundamento de la política, opera como un ancla incontestable.
- Rendición de cuentas . Este es un punto completamente ausente en materia de drogas —y es además muy difícil por el carácter global del problema—. Sin embargo, los efectos negativos de las políticas, más algunos excesos de los organismos encargados de aplicarlas hacen necesario encontrar mecanismos para la rendición de cuentas.
Tanto el entorno del mercado de drogas, como la manera de diseñar, formular y ejecutar políticas públicas han cambiado sustancialmente.
Una modernización necesaria
Finalmente, es importante resaltar que la formulación, implementación y evaluación de políticas públicas es un proceso continuo y dinámico. La adaptabilidad y la capacidad de aprendizaje son fundamentales para el éxito a largo plazo de cualquier política pública. Además, es esencial involucrar a las múltiples partes interesadas y garantizar la transparencia en todas las etapas del proceso.
Lamentablemente las políticas de drogas se basan en creencias y sentimientos enraizados en el inconsciente colectivo que no permiten aplicar los métodos de la política pública contemporánea. El verdadero reto no está en flexibilizar o modernizar las políticas, sino en liberarnos de los temores, creencias e ideologías que impiden cualquier avance.
14 Comentarios
Es necesario ya dejar los pensamientos tradicionalistas sobre la legalización de las drogas, los beneficios que esto traería para llevar un control y mejorar la condición de vida de muchas personas que recurren a la compra ilegal sería inmensa. Ahora bien, también es necesario como se dice, que el gobierno realice un debido proceso para llevar a cabo las políticas públicas y que no se trate de hablar de una legalización sin ninguna investigación de fondo que ayude a atacar el verdadero problema y no dejar a la deriva a ver cómo se acopla en la sociedad.
Esté tipo de ideas para implementar la eliminación de esta maleza tan horrible que es la droga, es una buena idea, ya que promueve que algunas personas que puedan contribuir a la ciudadanía y al país, puede servir para un avance como sociedad en ese sentido, no obstante siento que falta solucionar el problema desde un punto de vista más complejo y más afondo, no obstante la idea de evolucionar estás ideas pueden generar cambios grandes y positivos al país pueden generar grandes cambios.
Muchas gracias por este increíble artículo que explica la realidad entre las políticas de Drogas y su impacto en una sociedad que se guía por el colectivo de creencias y costumbres que no permiten el avance.
Si bien es cierto que durante años se ha buscado la prohibición del consumo y producción de drogas, cómo se expone en este artículo, esa meta no es realista. Gracias a ello, es de vital importancia, generar una nueva mentalidad que nos permita involucrar diferentes enfoques, en un mundo moderno que permita tener un control sobre la producción y consumo de drogas, que permita un equilibrio entre la salud pública, protección al medio ambiente y mejora en la calidad de vida de productores, que han terminado en estos cultivos, no con ganas de ser narcotraficantes, sino porque, por falta de infraestructura (vías de acceso, comercio…), no han podido encontrar otro medio que les permita generar sustento para ellos y su familia.
La implementación de un ciclo PHVA, en la política de drogas, permitirá generar control sobre los productores y consumidores, que si se ejecuta de manera efectiva, permitirá generar una política que busque el bienestar de toda una sociedad que se afectada por estas políticas de Drogas, bien sea directa o indirectamente.
La guerra contra las drogas ha sido un fracaso mayoritariamente debido al enfoque tradicional de solo castigar que se le ha dado, perjudicando aun mas a las victimas que a los propios narcotraficantes, estas propuestas que van por un lado mas humano y de rehabilitación son el mejor camino a tomar para fomentar una perspectiva mas moderna a como tratar esta problemática mundial.
Si bien es dicho en el artículo expuesto, la política mundial de las drogas es un proceso que lleva tiempo y pasos para la creación de este. Pensar que se quiere erradicar por completo los cultivos de drogas es algo casi imposible, ya que por años han existido cultivos ilegales, más sin embargo, tener una política mundial para las drogas da una especie de control parcial sobre estos cultivos, personas que consumen, etc. Es decir, se prefiere que exista, pero en un entorno que se pueda controlar, en vez de abarcar todo tratando de erradicar.
Yo pienso que en un pais como colombia que es mundialmente conocido por las drogas, deberi haber una participacion mayor de la ciudadania, osea la sociedad, en toma de decisiones de este tipo, por ejemplo si se legalia o no. ademas los enfoques alternativos son demasiados y creo y que hay enfoques que tambien no ayudan y no son necesarios como otros que si los son. me parece muyy interesante el enfoque que tiene por el medio ambiente y es importante tambien ya que en colombia pensaban erradicar los cultivos ilegales con glifoosato, pero el glifosato no solo erradica los cultivos ilegales sino que tambien los ecosistemas de platas que esten cerca de ellos, y termina siendo una gran perdida ambiental. yo propongo que la sociadad colombiana deberia estar mas presente en momentos que son para toma de desiciones de este tema. nopodemos dejar una desicion importante en manos de personas en el congreso, orque la desicion no es 100% de ellos.
El artículo aboga por una revisión profunda de las políticas de drogas a nivel mundial, alejándose de la prohibición como enfoque principal y considerando una variedad de enfoques alternativos que puedan ser más efectivos en la lucha contra el problema de las drogas. El autor enfatiza la importancia de adaptarse a las circunstancias actuales y liberarse de creencias e ideologías que obstaculizan el progreso en este ámbito. Se destaca la importancia de la adaptabilidad y el aprendizaje continuo en el diseño de políticas públicas, lo cual me parece de gran relevancia para un constante crecimiento social y político.
Estoy de acuerdo con el autor en que la política de prohibición de drogas ha sido un fracaso. Esta política ha demostrado ser ineficaz en la reducción del consumo, producción y tráfico de drogas, y ha tenido consecuencias negativas en términos de violencia y violación de los derechos humanos.
Estoy de acuerdo en que se necesita un enfoque más equilibrado que reconozca que el consumo de drogas es un problema de salud pública. Esto implica centrarse en la prevención del consumo, brindar atención a las personas que consumen drogas y reducir los daños asociados con el consumo. Es talentoso ver que algunos países están adoptando políticas de despenalización o legalización del consumo de cannabis. Además, el reconocimiento por parte de la Organización Mundial de la Salud de que la política de prohibición no ha funcionado indica que hay un cambio en la política mundial de drogas en marcha.
Sin embargo, también es importante tener en cuenta que el cambio en la política mundial de drogas no será fácil. Habrá resistencia y desafíos, especialmente debido a los intereses creados en la política de prohibición. Además, se requerirá una colaboración y coordinación a nivel internacional para lograr un cambio significativo.
La cultura tradicional del prohibicionismo en Colombia es un error lastimosamente nuestro congreso no quiere cambiar, el año pasado estuvo a nada de aprobarse un proyecto de ley que la legalizaba la marihuana y que regulaba su venta en todo el pais. Es necesario entender que legalizar este tipo de sustancias no es para que mas personas la consuman, sino para que el estado sea el que controle todo lo relacionado con la venta, quitarle el negocio al narcotrafico, imponerle impuestos, dar mas informacion de los efectos contraproducentes que puede causar a nuestra salud.
Aparte seria interesante nuestros politicos esten informados de las nuevas alternativas y de politicas publicas que se han creado para tener nuevas guias y salir de ese encacillamiento del prohibicionismo.
Me parece muy oportuno el artículo en estos momentos de transformación social ante un aparente cambio de gobierno. En mi opinión esta muy bien establecida la postulación de un cambio de mentalidad, sin embargo me parece contradictorio hablar de rehabilitación y de legalización al mismo tiempo debido a que se busca quitar el financiamiento de los narcotraficantes pero no sé piensa en la crisis de salud que implica el aumento de consumidores de drogas
El artículo de Francisco Thoumi cuestiona la obsolescencia de la política de prohibición en la lucha contra las drogas y sugiere enfoques alternativos como el basado en evidencia, derechos humanos, desarrollo sostenible y resultados. Proporciona una guía para el diseño de políticas públicas y enfatiza la necesidad de modernizar el enfoque de las políticas de drogas. Además, destaca la importancia de superar creencias arraigadas e ideologías para lograr un progreso significativo en este ámbito. En resumen, aboga por una revisión crítica de la política mundial de drogas en busca de soluciones más efectivas y flexibles.
En general, el artículo de Thoumi es un análisis bien documentado y argumentado de la política mundial de drogas. El autor presenta un caso convincente de que la prohibición ha fracasado y que es necesario un cambio de enfoque. Sin embargo, es importante señalar que el artículo no ofrece una solución única para el problema de las drogas. La reducción de daños es un enfoque prometedor, pero no es una panacea. Es probable que se necesiten una combinación de enfoques para abordar los complejos desafíos relacionados con las drogas.
algunos de los puntos clave del artículo:
La política mundial de drogas basada en la prohibición ha fracasado.
La prohibición ha generado una serie de problemas, como la corrupción, la violencia y la pérdida de vidas humanas.
La prohibición ha sido ineficaz en la reducción del consumo de drogas.
Las políticas antidrogas han demostrado ser ineficaces para reducir el consumo y el tráfico de drogas y han tenido un impacto negativo en la violencia y los abusos de los derechos humanos. Es importante priorizar la recuperación de los adictos y brindar apoyo a quienes corren riesgo de adicción. Sin embargo, la legalización puede crear problemas para detener la financiación del tráfico de drogas. Es necesario que la sociedad y los ciudadanos se impliquen activamente en la lucha contra las drogas, tanto en la prevención del problema como en su solución.
Que necesaria se convierte la adaptación del manejo de la política antidrogas al mundo moderno y con ella todas las ramas que se deben tener en cuenta para generar un enfoque diplomático y consecuente con aquellas problemáticas que genera. Me parece acertado que el artículo proponga de manera muy específica cada campo social, económico y ambiental que se debe abordar para lograr estructurar poco a poco con fallo y error una posible solución sin tomar una postura radical.