Lo que ha vivido Colombia a lo largo de su historia es una contrarreforma agraria. En qué consiste la contrarreforma y cuál sería su remedio.
Armando José Mercado*
Petro y Argos S.A
El miércoles 30 de agosto, en una entrega de tierras en El Salado (corregimiento de Carmen de Bolívar en la región de los Montes de María), el presidente Petro se refirió a la participación de la empresa de cementos Argos S.A en los procesos de despojo de tierras que se vivieron en la región en la primera década de este siglo. La empresa respondió a esta crítica y se mantiene la polémica con el presidente.
¿Participó Argos S.A. en algún tipo de despojo en los Montes de María? ¿Los procesos históricos de abandono y despojo de tierras vividos en esta región configuraron un escenario de contrarreforma agraria?
Qué es la contrarreforma agraria
La reforma agraria es el proceso de distribuir o redistribuir tierras y activos relacionados con esta entre campesinos que no tenían acceso a la tierra.
Hay un consenso entre los estudiosos sobre el hecho de que en Colombia nunca se ha dado una reforma agraria profunda, radical y exitosa. Pero si existe este consenso, es válido preguntarse si entonces existió una contrarreforma agraria. Es decir ¿cómo se puede echar para atrás algo que nunca se dio?
Yo creo que el concepto de contrarreforma agraria es útil en términos conceptuales y empíricos para entender el caso colombiano en general y el de Montes de María en particular. Entiendo la contrarreforma agraria como una serie de procesos posteriores al comienzo de una reforma agraria que llevan a que:
- Un gobierno subsiguiente eche para atrás o reverse una reforma agraria exitosa que venía en curso. Esto fue lo que hizo la dictadura de Pinochet en Chile con la reforma agraria impulsada por los gobiernos de Eduardo Frei y Salvador Allende, o lo que hizo el gobierno militar tras el golpe de Estado contra Jacobo Árbenz en Guatemala.
- La tierra vuelva a concentrarse en unas pocas manos, derrotando el intento reformista de redistribuirlas. Esto sucedió en Colombia, cuando el Pacto de Chicoral (9 de enero de 1972) dio reversa a los términos de la Ley 135 de 1961 que había creado el Instituto Colombiano de Reforma Agraria (INCORA). El caso colombiano es un ejemplo en América Latina de este tipo de “conservadurismo agrario, reforma agraria marginal o contrarreforma agraria”, como lo llamó Antonio García.
- La concentración masiva de tierras afecte un alto porcentaje de los predios que en algún momento fueron objeto precisamente de programas de reforma agraria por parte del Estado. Un ejemplo se vio cuando campesinos beneficiarios de adjudicaciones del INCORA o del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (INCODER) fueron despojados de sus predios, como veremos que ocurrió en los Montes de María.
Aunque es verdad que en Colombia no ha habido una reforma agraria profunda, radical o exitosa, sí hubo y hay intentos de reformas agrarias que alcanzaron algunos logros en adjudicaciones, titulaciones y movilización campesina.

Abandonos y despojos en los Montes de María
Durante los 60s y 70s, el movimiento encabezado por la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC) en el contexto de la reforma agraria impulsada por los Lleras bajo el Frente Nacional (la ya citada Ley 135 de 1961), dio comienzo a un proceso de tomas masivas de tierras en los Montes de María.
En cerca de 16 sentencias se señala que Argos S.A. y sus intermediarios se beneficiaron de este tipo de maniobras para realizar compras masivas de tierras.
Los terratenientes empezaron a formar pequeños grupos armados entre sus trabajadores para impedir las tomas —y también para despojar de sus predios a algunos campesinos—.
Durante los 80s, los narcotraficantes empezaron a comprar masivamente tierras en los Montes de María como una forma de lavar dinero y tener rutas estratégicas. Se convirtieron en narcotraficantes y terratenientes a la vez. En esta misma década las guerrillas empezaron a expandir su presencia en la zona.
Esta interacción compleja entre narcos, latifundistas, campesinos y guerrillas puso a la tierra en el corazón del conflicto armado. Por un lado, terratenientes, elites locales y narcotraficantes armaron grupos paramilitares para defenderse y atacar a las guerrillas y al movimiento campesino y sus reivindicaciones sobre la tierra, y, por el otro lado, las guerrillas extorsionaron, secuestraron y atacaron a las elites terratenientes locales.
Pero como la bandera de la redistribución de la tierra era un objetivo compartido por las guerrillas, en muchas ocasiones apoyaron las reivindicaciones del movimiento campesino, lo cual puso al campesinado en la mira del paramilitarismo.
Esto traería como consecuencia el desplazamiento masivo de campesinos en los Montes de María, además de procesos de abandono forzado y despojo de inmensa magnitud que configuraron una contrarreforma agraria.
La contrarreforma en datos
En una investigación del Grupo Regional de Memoria Histórica de la Universidad Tecnológica de Bolívar (GRMH-UTB), se logró identificar, mediante un análisis de las sentencias de restitución de tierras, que el 60 % de los predios que fueron abandonados o despojados en los Montes de María fueron predios que en algún momento habían sido entregados a los campesinos vía programas de reforma agraria, ya sea del INCORA o del INCODER.
Además, si tomamos los municipios del lado bolivarense de los Montes de María, en casi 50 años de intentos de reforma agraria, el Estado pudo adjudicar aproximadamente 79.000 has, mientras que en poco más de una década, en el contexto del conflicto armado, los grupos irregulares (principal pero no únicamente paramilitares) y elites locales promovieron procesos de abandono y despojo de más de 100.000 has. Es decir, fue más la tierra que los actores armados y elites locales le lograron quitar a los campesinos que la que el Estado les logró entregar.
Hectáreas entregadas vía reforma agraria vs hectáreas abandonas/despojadas
Hectáreas entregadas vía reforma agraria entre 1963 y 2007 | Hectáreas abandonadas y/o despojadas entre 1997 y 2007 | Hectáreas posiblemente adquiridas en compras masivas vía despojo jurídico entre 2008 y 2010 |
78.966 has | 72.211 has | 27.683 |
Fuente: elaboración propia con base en Daniels (2011), Reyes (2009) y Superentendía de Notariado y Registro (2011)
En conclusión, tanto por la naturaleza de los predios como por la cantidad de abandonos y despojos, podemos concluir que en los Montes de María se configuró una contrarreforma agraria.
El papel de Argos S.A
Podría pensarse que el abandono y despojo de tierras siempre es un acto violento, donde el campesino se ve forzado por el miedo o es despojado a la fuerza por un grupo armado del predio que ocupaba. Pero no siempre es así.
Hay un amplio repertorio de modalidades y mecanismos de despojo que utilizaron también actores legales, como empresas y sus intermediarios, y que incluyen, entre otras
- las presiones indebidas,
- aprovecharse del estado de necesidad de los campesinos para comprarles a precio injusto sus tierras,
- falsificaciones de documentos,
- tener información privilegiada sobre las deudas de los campesinos para presionarlos con esta información y forzar la venta,
- titulaciones fraudulentas
Cuando esto ocurre, más que de un despojo violento, hablamos de un despojo jurídico.
Después de que el presidente Petro afirmó que Argos S.A estuvo involucrado en los procesos de despojo en los Montes de María, la oposición, encabezada por el Centro Democrático, refutó al presidente.
La senadora Paola Holguín afirmó que en las sentencias de restitución de tierras se demostró que Argos S.A había obrado de buena fe, por ende, no se aprovechó de los campesinos. Pero esto es falso: como han demostrado distintas investigaciones académicas y la Comisión de la Verdad, las sentencias de restitución de tierras dicen exactamente lo contrario. En cerca de 16 sentencias se señala que Argos S.A. y sus intermediarios se beneficiaron de este tipo de maniobras para realizar compras masivas de tierras.
Cuando los campesinos de Montes de María empezaron a retornar a la zona con muchas dificultades, el gobierno de Uribe estimuló la llegada a la zona de empresas que invirtieran en la tierra. Muchas empresas llegaron y realizaron compras masivas, aprovechándose del estado de necesidad o pobreza de los campesinos.

Si entre 1996 y 2004 primaron los abandonos forzados masivos y los despojos violentos por parte de grupos armados, entre 2005 y 2013 predominaron los despojos jurídicos, mediante las compras masivas de tierras por parte de empresas e intermediarios, como demostraron las sentencias de restitución de tierras en el caso de Argos S.A y otras empresas, las cuales no pudieron demostrar su buena fe a la hora de comprar las tierras.
Aunque es verdad que en Colombia no ha habido una reforma agraria profunda, radical o exitosa, sí hubo y hay intentos de reformas agrarias que alcanzaron algunos logros en adjudicaciones, titulaciones y movilización campesina.
Y al final, siempre la tierra
Espantando fantasmas de castrochavismos y de expropiaciones masivas, el gobierno de Petro le ha apostado a convertir el punto número uno del Acuerdo de Paz “Reforma Rural Integral” en la punta de lanza de su reforma agraria. Se trata de una reforma convenida en un proceso de paz, por la vía de la compra de tierras, en democracia y sin expropiaciones. Pero, como muestran los casos de la Suráfrica post-apartheid, Filipinas o el actual Brasil, este tipo de reformas agrarias en democracia y vía mercado no son procesos fáciles.
El gobierno no debería cerrarse a la posibilidad de las reformas institucionales que se necesiten y a utilizar los otros mecanismos que le brinda la legislación colombiana para llevar a cabo la reforma.
Esperemos que este último intento reformista tenga éxito en Colombia en general y en los Montes de María en particular.


6 Comentarios
cómo no pensar en que Colombia, un país que lastimosamente desde su independencia, si es que alguna vez la hubo, ha tenido en su mayoría presidentes y dirigentes sin el más mínimo interés de realizar una reformar agraria, con el fin de sacar el máximo provecho de las tierras de los campesinos que las han trabajado durante generaciones, ya sea masacrando gente o presionándola para sus predios. No entiendo como un partido como el centro democrático puede poner los intereses de una empresa por encima de los campesinos, siendo que la empresa no va a tener un mejor aporte tanto económico como social como si lo harían los campesinos contribuyendo a la generación de trabajo en zonas rurales y por tanto mitigando la desigualdad en estas zonas del país.
Es increíble cómo ningún presidente en la historia de colombia se ha interesado por la reforma agraria y realmente es importante que las autoridades competentes realicen investigaciones acerca de la influencia de una empresa tan amplia como lo es argos y revisar si existe irregularidad o violación de la ley. Pero sobretodo, es importante para Colombia que la reforma tenga éxito, principalmente y como se comenta anteriormente, en los Montes de María
Concuerdo con el autor en su relación frente a que históricamente se han beneficiado a los actores que promovieron el despojo y abandono de tierras, de manera que empresas han obtenido permisos mediante maniobras inescrupulosas con personas de la política, de modo que no sea posible refutar los permisos. Como se menciona en la noticia, empresas las cuales mediante presiones, engaños y falsificaciones, prácticamente obligaban a los campesinos a vender los terrenos o a abandonarlos; de esta manera evidenciamos que los actores políticos han realizado los mínimos esfuerzos en protección de la integralidad campesina y sobre todo de una reforma agraria integral y equitativa, todo esto se evidencia en los altos índices de violencia en los territorios que históricamente han tenido presencia de actores como paramilitares, terratenientes, guerrillas y demás, como en los Montes de María, en donde los campesinos han vivido la violencia armada y muchos otros victimas de esta. Actualmente, en función de buscar una regulación de tierras en el sector agrario se promueve la reforma rural, con lo cual se pretende la redistribución de tierras, e incluso el estado comprar predios, sin ejercer presión o violencia como ha sucedido históricamente, aspecto en el cual enfatizo debido a la importancia de la paz en el campo colombiano, pero del mismo modo ser productivo y sostenible en el tiempo, no mediante mecanismos extractivos e invasivos por parte de multinacionales o grandes empresarios; la violencia únicamente ha marginado las comunidades obstruyendo su desarrollo, es por esto que debe ser una realidad la reforma rural agraria y que el estado sea garante del acceso por parte de los campesinos principalmente los afectados.
Agradecimientos al autor por la publicación.
Hay muchos puntos dentro de este tema, primeramente esta el contexto social, los campesinos siempre han sido un grupo vulnetable por lo que se esperaría que sus derechos sean respetados y salvaguardados por el gobierno, sin embargo ha sido lo contrario pues se han visto expuestos a un sinfín de peligros y conflictos violentos que han puesto en riedgo sus vidas, es decir no solo estamos hablando de predios sino de la vida de las personas y en las contrarreformas es lo primero que se debería tener en cuenta. Esperemos que este gobierno aborte una reforma radical como debería y que se adelanten investigaciones sobre estas empresas que se aprovecharon de las necesidades de estzs personas para apropiarse de sus tierras
Es interesante que con esta historia no se piense en un mecanismo que no permita que la tierra vuelva a ser cooptada, sera algo como limitar la propiedad de los predios entregados a familiares algo como … limitar la compra y venta de propiedad a familiares 3 por consanguinidad 2 por afinidad. así la tierra siempre quedaría en la familia.
La región de los montes de María es un claro ejemplo de cómo altos funcionarios y empresas (como cementos argos) sacaron provecho del abandono de las tierras por la guerra de esos momentos, donde bajo el dominio paramilitar hubo más de 50 masacres, por esos tiempos se registró el mayor número de tierras vendidas. Y aunque cementos argos tiene más de 16 sentencias a restituir tierras ha hecho caso omiso a esto. Lo que plantea el gobierno no es un proceso fácil, sin embargo, sería la primera vez que en Colombia se haga una verdadera reforma agraria, lo único cierto es que en esto siguen siendo afectados los campesinos a los que aun no se les restituyen sus tierras.