La consulta del Pacto Histórico | Razón Pública en elecciones
Inicio TemasPolítica y Gobierno La consulta del Pacto Histórico

La consulta del Pacto Histórico

Escrito por Nadia Perez - Camilo Cruz M
el Pacto Histórico en las elecciones

La izquierda tuvo un avance sin precedentes, y Petro arranca de primero hacia la Presidencia. Pero subsisten tensiones y ambivalencias que podrían cerrarle el camino.

Nadia Pérez Guevara* y Camilo Cruz Merchán**

Qué es el Pacto Histórico

Una de las consultas interpartidistas de este domingo fue la del denominado Pacto Histórico, una coalición que aglutinó a distintas candidaturas con la aspiración de representar a la izquierda en las presidenciales de mayo.

El Pacto Histórico nació en 2021 como repetición de la estrategia preelectoral de Gustavo Petro, quien en 2018 propuso la consulta “Inclusión Social por la Paz” para alargar la duración de su campaña presidencial, impulsar una lista propia al Congreso y lograr mayor legitimidad para la primera vuelta.

El Pacto fue agrupando nuevos precandidatos con el paso del tiempo que, sin amenazar la victoria de Petro, expresaron la adhesión de distintos sectores sociales y políticos a su campaña, dándole de paso un empujón a las listas al Congreso. A la consulta concurrieron cuatro candidatos además de Petro:

  • Francia Márquez, quien proviene del movimiento social, particularmente del ambiental y de derechos humanos, y que también aporta una visión feminista y afro al Pacto.
  • Camilo Romero, quien se sumó después de varias discusiones con el Partido Verde, el cual participaba en la consulta del Centro Esperanza. Romero es exgobernador de Nariño, representaba a los sectores del Partido Verde más afines a Petro y se esperaba que obtuviera un buen porcentaje de la votación en su departamento.
  • Arelis Uriana, líder Wayú del departamento de la Guajira y representante del MAIS, también se unió a la consulta. Uriana fue candidata en la Circunscripción Especial Indígena en 2018 y obtuvo un poco más de cien mil votos.
  • Alfredo Saade, avalado por el movimiento ADA, causó varias polémicas ante la opinión y entre los seguidores de Petro, ya que es un líder evangélico de la costa caribe que presuntamente lideraba más de 400 iglesias.

Este proyecto progresista pretendía encontrar apoyos regionales y de distintos sectores políticos entre tantas discusiones y contradicciones. Dichos apoyos diversos también se encontraron en la lista del Pacto al Senado.

Las campañas dentro del Pacto Histórico

Aunque la figura de Petro opacó algunas candidaturas, estas en su conjunto representaron a una amplia variedad de sectores y reclamos.

Por ejemplo, Francia Márquez abogó en su campaña por las mujeres y las disidencias sexuales, por la reforma de la Policía y de la política antidrogas, y por un modelo de desarrollo respetuoso de las comunidades campesinas. La postura feminista de Márquez marcó distancia de las posiciones ambiguas sobre diversos temas de la agenda de género entre Petro y Saade.

El resultado fue el esperado, pero de las votaciones en la consulta dependen los posibles apoyos políticos de cara a la elección presidencial.

Este último fue muy criticado por su autoidentificación como pastor evangélico y sus polémicas declaraciones respecto de la COVID-19. Pero esos desacuerdos acabaron con un discurso de reconciliación entre los valores cristianos, la Constitución de 1 991 y la jurisprudencia de la Corte Constitucional.

Por su parte las propuestas de Romero se centraron en la participación ciudadana efectiva, la protección ambiental y la innovación en ciencia y tecnología.

Respecto del desarrollo de las campañas conviene resaltar que:

  1. Camilo Romero y Gustavo Petro son los únicos dirigentes del Pacto que tienen una carrera política prolongada.
  2. Francia Márquez tuvo dificultad para conseguir las firmas necesarias para presentarse a la consulta. Por esta razón tuvo que negociar con el Polo Democrático para conseguir el aval del partido. Esto causó disputas internas y tuvo el costo de relegar a los amigos de Márquez a posiciones secundarias en las listas cerradas del Pacto Histórico.
  3. Márquez también tuvo dificultad para acceder a la financiación estatal, ya que las aseguradoras se negaron a expedir la póliza de seriedad necesaria para los anticipos de campaña. Esta situación afectó a otros movimientos políticos y obliga a preguntar por los efectos negativos de los requisitos de financiación sobre la competitividad de nuevas fuerzas electorales.
  4. Aunque según el acuerdo preliminar, la segunda persona en votación automáticamente sería la fórmula vicepresidencial, las continuas declaraciones de sectores del Pacto Histórico, especialmente de Gustavo Bolívar y de Roy Barreras, así como el encuentro entre Petro y el expresidente Gaviria, mantienen dudas sobre el acuerdo será respetado.
  5. Los medios de comunicación en general dieron menor cubrimiento a las actividades, discursos o campañas de los candidatos distintos de Petro, tal como sugiere el incidente de Camilo Romero en la emisora Blu Radio el 11 de marzo, cuando expresó su molestia ante la negativa del medio a otorgarle espacio aunque se trataba de un debate con Petro.

Como comentario aparte conviene mencionar el efecto de la candidatura de Camilo Romero dentro del Partido Verde, ya que causó una fractura debida a la negativa de incluir a Petro en una consulta interpartidista más amplia: se esperaba que su llegada al Pacto permitiera establecer puentes con otras figuras del partido y con organizaciones partidarias consolidadas, aun aquellas más proclives a movilizar votos clientelares.

Los resultados

El resultado fue el esperado, pero de las votaciones en la consulta dependen los posibles apoyos políticos de cara a la elección presidencial. La campaña de Gustavo Petro en 2022 es más pragmática:

  • Reconoce la necesidad de establecer acuerdos electorales con sectores tradicionales como el Partido Liberal en cabeza de César Gaviria o el de Luis Pérez en el departamento de Antioquia.
  • Sabe que el caudal electoral de sus contrincantes en la consulta podría significar más votos en las presidenciales en sectores y regiones donde puede necesitar más apoyo.

La votación en la consulta y la que obtuvo Petro batieron récords (Cuadro 1). La consulta del Pacto Histórico fue la más votada de las tres que hoy definían su candidatura presidencial, pues obtuvo 5.737.737 votos (incluyendo tarjetas no marcadas y votos nulos), frente a los 4.117.937 del Equipo por Colombia y los 2.227.039 de Centro Esperanza.

 

Cuadro 1. Comparativo consultas de la izquierda 2018 y 2022

2018* 2022**
Precandidato Votos % Precandidato Votos %
Gustavo Petro 2.853.731 80,1 Gustavo Petro  4.429.918 80,51
Carlos Caicedo 515.309 15 Francia Márquez  772.531 14,04
Camilo Romero  224,486 4,07
Arelis Uriana 52.607 0,97
Alfredo Saade  21.260 0,38
Total 3.369.040             5.511.000  

Fuentes: *Misión de Observación electoral. Resultados electorales elección presidencial 2018; **Registraduría Nacional del Estado Civil. Preconteo (98,42 % mesas informadas)

Esto muestra la capitalización de los votos de la izquierda, particularmente en cabeza de Gustavo Petro, por el estallido social y el deficiente desempeño del gobierno Duque. Así, Petro obtuvo alrededor de dos millones de votos más que en la consulta de 2018.

La consulta se benefició también de la fortaleza y el dinamismo que le imprimió la presencia de Francia Márquez. Tuvo más votos que el exalcalde de Santa Marta, Carlos Caicedo, en la consulta de 2018. Estos resultados consolidan a Márquez como una figura de interés para los sectores alternativos y como una lideresa de proyección nacional. Sin embargo, su lista a circunscripción especial afrocolombiana, “soy porque somos”, quedó en cuarto lugar. Esto muestra la dificultad de la candidata para concatenar sus apoyos con una organización política propia.

el Pacto Histórico en las elecciones
Foto: Facebook: Francia Márquez - Francia Márquez fue la tercera candidata más votada con más de 700.000 votos.

Francia Márquez se consolida como una figura con un apoyo electoral serio, capaz de atraer o mantener en el Pacto Histórico a quien se sienta incómodo por el giro pragmático que le imprimió Petro.

Camilo Romero, quien ocupó el tercer lugar en la consulta del Pacto,  no obtuvo una votación importante en el departamento de Nariño, pues también ocupó el tercer lugar con 22.259 votos y 7,6 % de los votos. Arelis Uriana logró ser competitiva en La Guajira, donde obtuvo el segundo lugar con un 11 % de los votos, pero apenas alcanzó el 1 % de los votos en el país, menos que los obtenidos por su movimiento (MAIS) en la circunscripción especial indígena.

Por su parte, Saade, quien hablaba de un potencial de un millón de votos ubicados sobre todo en la costa caribe, obtuvo la peor votación en la consulta. En su departamento de procedencia, Atlántico, alcanzó apenas 909 votos. Sus votos en la consulta parecen no alcanzar para pagar el costo político que le implicó al Pacto Histórico la entrada de un líder evangélico a su proyecto.

Hacia la primera vuelta

El análisis de los resultados de esta consulta puede hacerse desde dos perspectivas: (1) sus efectos dentro del Pacto Histórico y (2) su significado en el nuevo equilibrio de fuerzas políticas.

(1) Francia Márquez se consolida como una figura con un apoyo electoral serio, capaz de atraer o mantener en el Pacto Histórico a quien se sienta incómodo por el giro pragmático que le imprimió Petro a su aspiración presidencial, y como una figura que puede negociar su posición dentro del Pacto, las propuestas presidenciales de Petro, y las cuotas de poder dentro del gobierno en caso de resultar ganador, entre ellas la vicepresidencia.

Por su parte, Romero no mostró el poderío de su agrupación política en Nariño como se esperaba. Sus resultados no son despreciables, pero distan mucho de mostrar el ser atractivo para los votantes que se identifican con el Partido Verde.

La candidatura de Saade fracasó como enlace particular hacia el voto cristiano o evangélico y queda muy debilitado para establecer negociaciones dentro del movimiento o para servir de puente efectivo con organizaciones claves para la presidencia y/o las relaciones legislativas con movimiento confesionales como Mira o Colombia Justa Libres.

En cualquiera de los casos, la figura y liderazgo de Gustavo Petro es avasallante, los más de cinco millones de votos le significarán una cuota de poder muy importante para hacer las alianzas necesarias con los sectores de centro y de partidos tradicionales en la primera vuelta presidencial, que podría ser la única.

Artículos Relacionados

Dejar un comentario

*Al usar este formulario de comentarios, usted acepta el almacenamiento y manejo de sus datos por este sitio web, según nuestro Aviso de privacidad

Este sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia. Leer políticas Aceptar

Política de privacidad y cookies