Aún hoy es necesario reconocer la presencia de mujeres en la escena del reggaetón. Una breve reflexión sobre la importancia de Karol G y su música en esta década.
Merarit Viera Alcazar*
La culpa no es del reggaetón
Se cansó de ser buena
Ahora es ella quien lo usa
Que porque un hombre le pago mal
Ya no se le ve sentimental
Dice que por otro man no llora
La tusa, Karol G.
El reggaetón ha tenido un proceso particular en mi vida. Al comienzo caí en la trampa de sentir un completo rechazo hacía él porque sus líricas, como muchas de cualquier estilo musical, me causaban malestar cuando eran interpretadas por hombres. No porque fueran hombres, sino porque hablaban de la sexualidad de las mujeres, y siempre en función de sí mismos.
Inevitablemente, una canción que habla del cuerpo femenino como objeto causa malestar para una mujer feminista como yo. Sin embargo, con el tiempo descubrí que la “culpa no es del reggaetón”, sino del patriarcado —risas nerviosas—. Lo mismo me provoca una letra machista reggaetonera que una rockera, o punk rockera.
Fue hasta ese momento que me dejé sorprender por los ritmos reggaetoneros: dejé que sus sonidos me movieran; comencé a sentir mi cuerpo en su cadencia, y disfruté la posibilidad de no escuchar su lírica, para ver qué provoca en mí sus sonidos.
Además, el reggaetón me hizo notar un cambio generacional. Lo he dicho varias veces: el reggaetón es el nuevo punk, es el rock and roll que devela la posibilidad juvenil de hablar sobre sexualidad de manera explícita.
Por esta razón, el reggaetón es para la generación adulta el reflejo de una “pérdida de valores” que, además, rompe con los “buenos” patrones estéticos musicales. Irónicamente, esta estética se instauró con los ritmos rockeros y punk rockeros, los cuales fueron transgresores en su época. Al final, esta posición reproduce la clásica idea de que “todo pasado fue mejor” generación tras generación.
Karol G: mujeres y reggaetón
Aunado a lo anterior, debo confesar que el reggaetón llama mi atención por su popularización latinoamericana. Además, el reggaetón interpretado por mujeres es mi favorito. De ahí que hablar de Karol G me sea más que atractivo.
Así mismo, cuando las mujeres son protagonistas de su música, y se apropian de la producción musical, demuestran que es posible transformar un escenario mayoritariamente masculino. En este sentido, Karol G es un buen ejemplo para hablar de las mujeres en la escena reggaetonera.
Debo mencionar que, para escribir sobre Karol G, le pedí ayuda a mis estudiantes —Ximena de 19 años, y Ángel de 20 años—. A quienes agradezco, pues con ellas pude acercarme a algunos códigos del reggaetón que se me escapan por distancia generacional. En este artículo hago alusión a algunas ideas que surgieron en nuestra plática, y que ampliaron mi percepción sobre la reggaetonera Karol G.
Carolina Giraldo Navarro (Karol G) es una cantante compositora colombiana de 32 años originaria de Medellín. Ella es conocida como reggaetonera, aunque tiene canciones que pueden ser identificadas como trap, pop, e, incluso, como corridos alterados. Actualmente, es reconocida por canciones como: La Tusa, La Bichota, El Makinon, entre otras.
Sobre la música de esta artista destaco dos asuntos:
- primero, la importancia del actual reconocimiento de Karol G como mujer y música en la escena reggaetonera latinoamericana, y
- segundo, que sus letras hablan directamente a las mujeres y alegan contra la subordinación, el amor romántico y la dependencia emocional.
Aclaro: no quiero defender que las canciones de la cantautora rompan con todos los preceptos emocionales y afectivos de género. Más bien, reconozco que estas dan un giro a estos preceptos, en tanto posicionan a las mujeres como sujetas de acción; capaces de decidir sobre sus emociones y sus acciones, y, todavía, como una reacción al amor romántico tradicional.

Karol G en la escena latinoamericana
Cuando pregunté a mis estudiantes que a quiénes les gustaba Karol G, más de la mitad del grupo —un salón con 22 estudiantes— levantaron la mano. Esto es importante, pues hace 10 años difícilmente se podía hablar de mujeres reggaetoneras con tanta naturalidad.
Aún hoy, no hay muchas mujeres en esta escena, y por ello es necesario reconocer la importancia de que una mujer sea importante en un género altamente protagonizado por hombres.
En mi artículo “Feminismo, juventud y reggaetón: cuando las mujeres cantan y perrean” sostuve que, cuando una mujer toma la palabra en el escenario reggaetonero, crea un espacio de disrupción da lugar a otras maneras de ser mujer y música.
De esta forma, vemos cómo Karol G —así como otras mujeres reggaetoneras—, habla de su cuerpo y emociones fuera de los estándares tradicionales de “amor” heterosexual-romántico, y da prioridad a su experiencia de vida para hablar del placer, la sexualidad y la libertad.
Además, la presencia de mujeres en el reggaetón tiene efectos en el mismo escenario musical, pues permite que el reggaetón se transforme para dar lugar a la voz y experiencia de las mujeres —con toda la diversidad que ello implica—.
Tanto Ximena como Ángel no dudaron en afirmar que Karol G es una de las mujeres reggaetoneras que más escuchan —entre los y las 5 artistas que más ponen en su play list—. Cabe mencionar que esta es la percepción de quienes vivimos en la Ciudad de México, lo cual demuestra que Karol G es una artista reconocida internacionalmente.
Incluso, ha conseguido posicionarse de manera sobresaliente en Estado Unidos y Europa. Sus giras no se detienen en Latinoamérica, y sus oyentes no necesitan ser hispanohablantes para seguirla. A modo de anécdota: este año vino de visita a México una amiga alemana que radica en Hamburgo, y, felizmente, se mando hacer una camiseta con la frase “la Bichota”.
“Yo también tengo una jeepeta”
Ahora quiero hacer alusión a tres canciones: La Bichota, La Tusa y el Makinon. Escojo esas tres porque me gustan, pero, también, porque transmiten lo que Ximena y Ángel identifican como la imagen de una mujer que “se puede valer por sí misma”.
Aprendí, en mi conversación con Ángel y Ximena, que cuando la artista menciona que ella también tiene una jeepeta, quiere decir que ella no necesita a nadie para hacerse responsable de sí misma y sus emociones. El jeep es la representación simbólica masculina de poder que, en la canción La Bichota, Karol G lo apropia y, además, lo enuncia en femenino.
Es en este sentido que Karol G es identificada como una mujer que invita a otras mujeres a ser independiente. Sus letras van en contravía del amor dependiente que ha sido inculcado a las mujeres.
Al hacer esta reflexión, de manera conversada con Ximena y Ángel, encontré que: el estilo musical de Karol G —y el reggaetón colombiano en general— representa a América Latina. De modo que, un fenómeno como el de Karol G no puede pensarse como un acontecimiento aislado.
Sí, el reggaetón también puede vincularse con los movimientos de mujeres feministas que desde Latinoamérica trabajan para transformar la realidad de todas.
Acabaré aquí, no sin antes compartirles que escuché a Karol G mientras escribía esta breve reflexión. El baile se apoderó de mí, y comprendí la importancia del Flow también en la escritura.
“Hasta abajo desde los 16,
desde chamaquita rompiendo la ley…
Y ando por ahí con los de siempre,
un flow cabrón,
dando vuelta en un Makinón”
Karol G, Makinón