Buena parte del éxito político de Petro se debió al buen manejo de las redes sociales, y hoy tiene 2,6 millones de seguidores en Twitter. Pero una cosa es ser presidente y otra cosa deben ser las comunicaciones de la Presidencia.
Liliana Gómez*
El cargo tiene implicaciones
El presidente Petro sigue usando la misma cuenta personal de Twitter que había usado como alcalde de Bogotá y que fue abierta en junio de 2009.
Por esa época yo había escrito un análisis que titulé A Petro le sonó el pajarito, ¿o no? Allí decía que era un acierto saltarse los medios de comunicación. Pero ahora creo que el presidente hace un uso inadecuado de Twitter y que le falta una mejor relación con los medios.
Antes era un alcalde que quería llegar a ser presidente. Ahora es el presidente y debe ser mucho más respetuoso de las formas, lo cual incluye una relación más estrecha con los medios y un ejercicio que se está olvidando, cada vez más, en América Latina: un espacio de rueda de prensa donde los periodistas puedan preguntar con libertad sobre lo que quieran.
Reconocer el papel del periodista
Twitter debe ser parte de la estrategia de comunicación, pero no puede ser su principal herramienta.
Un presidente debe informar por el mayor número de medios posibles y con el mayor respeto por el libre ejercicio del periodismo.
Antes, cuando el hoy presidente estaba en la oposición, e incluso como alcalde, podía quejarse porque los medios le cerraban los espacios o lo atacaban. Pero esa no puede ser excusa cuando tiene a su disposición medios públicos y la posibilidad de pautar en los privados (lo que le da cierta ventaja a la hora de comunicar).
Es cierto que algunos periodistas (conocidos y/o seguidos en los medios) lo siguen atacando, pero también es cierto que él tiene la posibilidad de mostrar siempre el punto de vista del gobierno, y para eso debe abrir más espacios a los periodistas, no simplemente saltarse a los medios y/o a los editores de los medios con su cuenta de Twitter.
No debe ser una cuenta personal
De aquí se desprende la pregunta: ¿debería el presidente de la República usar su cuenta personal para comunicar asuntos de Estado?
Y la respuesta parece ser muy clara: al ejercer un cargo público (el más importante del país), el funcionario debe usar los canales oficiales que como son muchos y están allí. Inclusive debería usar una cuenta que como presidente fuera de uso público y que no se la llevara el mandatario de turno al acabarse su mandato.
Aunque Twitter sea la plataforma donde se encuentran los líderes de opinión no es el lugar donde están la mayoría de los colombianos y tampoco el lugar donde se puedan dar debates profundos sobre los temas importantes del país.

Lo anterior porque él ya no habla a título personal o partidario (algo que en ocasiones sigue olvidando) sino que lo hace en nombre de todo un país. Aunque las redes sociales (que en el caso de Petro funcionan como medio de comunicación) pueden ser fundamentales, hay que usarlas de acuerdo con el papel y el cargo que se desempeña y sin olvidar que la comunicación con la prensa sigue siendo la más importante (aún en momentos cuando la credibilidad de los medios sea baja).
Comunicar con más cuidado
Si bien es cierto que Petro está acostumbrado a comunicarse a través de Twitter (y sus 6, 2 millones de seguidores también los están), también es cierto que la seriedad y solemnidad de su cargo exigen que las comunicaciones sean mucho más pensadas y cuidadas.
Por eso el presidente debe cambiar la inmediatez del compartir en Twitter por la reflexión que puede tomar un poco más de tiempo en la construcción de comunicados donde participen más personas (incluido un equipo de comunicación y prensa).
No es un momento para que él o personas de su equipo se den el lujo de informar sin medir bien las consecuencias o las repercusiones de cada uno de sus tuits tanto dentro como fuera del país.
Hablar para todo el país
Hay un hecho adicional e importante. Aunque Twitter sea la plataforma donde se encuentran los líderes de opinión (políticos, periodistas, ciudadanos interesados en la vida pública), no es el lugar donde están la mayoría de los colombianos y tampoco el lugar donde se puedan dar debates profundos sobre los temas importantes del país.
El presidente de la República tiene que utilizar una estrategia pensada para llegar a todos los lugares del país y para que la información oficial sea accesible de mamera fácil y certera, se tenga o no se tenga acceso a la Internet.
Aunque Twitter funciona como un medio de comunicación de nicho para actores políticos altamente mediatizados, el presidente de la República debe ir más allá y buscar el modo de llegar a todos. Debe encontrar la forma de estar en las agendas políticas y mediáticas del país más allá de Twitter, sin olvidar que él y su cuenta personalizada de Twitter son el mensaje y que cualquier cosa que diga será repetida, acogida y atacada por muchos.
Twitter es para otra cosa
Como dije al principio, está bien usar Twitter dentro de una estrategia, pero los ciudadanos debemos ser conscientes que esta plataforma sirve para crear la impresión de cercanía entre los políticos y sus públicos o audiencias, aunque en realidad se trate de información unidireccional donde el político no se preocupa por lo que sucede al otro lado.
Los políticos, en general, pretenden informar directamente a sus seguidores, y para eso abren cuentas en medios de comunicación de nicho, que además les permiten atacar o criticar a sus opositores y producir contenidos que pueden ser capturados directamente por los medios tradicionales de comunicación.
En este caso, además, Twitter funciona como una plataforma de posicionamiento de agendas, porque a partir de la información que se convierte en tendencia, los medios de comunicación pueden organizar sus contenidos. Pero este no puede ser el caso de la agenda presidencial, que por supuesto deber estar concentrada en atender los problemas que en realidad afectan más la vida de los colombianos. La agenda del presidentes debe ser un proyecto de país y por eso su comunicación exige una estrategia mucho más amplia y bien pensada.