
Los resultados en cada una de las grandes ciudades y los departamentos más poblados obedecieron a razones locales, pero esos resultados afectan el tablero nacional de la política. Aquí está la explicación.
Juan Albarracín* – Juan Pablo Milanese*
Resultados muy diversos
Los resultados de estas elecciones fueron muy variados. De hecho, pueden apreciarse desde los desenlaces más previsibles, hasta las sorpresas más notables
En este tipo de acontecimientos existe la tentación de encontrar un hilo conductor que explique la conducta de los electores en todo el país o según determinadas características comunes. Pero en este caso el denominador común consistió en que en cada departamento o en su respectiva capital se votó de forma local.
Pero el hecho de que los resultados no respondan a lógicas nacionales no significa que dejen de incidir sobre la política a escala nacional. Por el contrario, pueden contribuir a impulsar o a desgastar a muchos de los actores que pretenden sobresalir con miras a la contienda nacional de 2022.
Para este análisis tomaremos los resultados de tres de los departamentos y capitales más importantes del país. Las elecciones en Antioquia, Atlántico, el Valle del Cauca, y sus respectivas capitales, deben ser considerados en su naturaleza múltiple, abarcando las dimensiones local, regional y nacional.
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Atlántico y Barranquilla: cumplimiento de las expectativas y proyección nacional de Char
Si hay territorios que no depararon ningún tipo de sorpresa fueron el Departamento de Atlántico y el distrito especial de Barranquilla. Allí las expectativas se cumplieron en su forma más cruda, puesto que los candidatos de las “casa Char” arrasaron sin ningún tipo de inconveniente -incluso en municipios de otros departamentos-.
Elsa Noguera ganó, como se esperaba, superando los dos tercios de los votos y apabullando a Nicolás Petro. Y la victoria de este grupo se repitió en la elección municipal de Barranquilla, donde su candidato Jaime Pumarejo obtuvo un 62,43 por ciento de los votos.
Esto ratifica las aspiraciones del saliente alcalde de la capital de Atlántico, quien queda consagrado como una de las figuras regionales con mayor proyección para las elecciones nacionales de 2022. Especialmente como uno de los más fuertes referentes del centro-derecha, sobre todo, si se tienen en cuenta:
![]() Foto: Facebook Jaime Pumarejo |
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Valle del Cauca y Cali: Victorias obtenidas por aliados con proyecciones políticas divergentes
Algo similar ocurrió con las elecciones para la gobernación del Valle del Cauca. En ellas Clara Luz Roldán, candidata de la saliente gobernadora Dilian Francisca Toro, obtuvo un esperable pero no por eso menos destacado triunfo, fortaleciendo claramente la posición de su “madrina política”. El resultado fue más que contundente; de hecho, llegaron a “arañar” prácticamente el millón de votos, o casi a duplicar el número que habían obtenido hace cuatro años.
Su más inmediata seguidora en las elecciones, la exministra de trabajo Griselda Restrepo, obtuvo 142,831 votos (8.56 por ciento), mucho menos que los 230.375 votos en blanco. Con esta votación, que la llevó a ganar en todos los municipios del departamento, Toro se consolida como la gran electora del Valle del Cauca y como una de las figuras políticas de origen regional -posiblemente junto Alejandro Char- con mayor potencial para influir en la política nacional.
Pero a pesar de la holgada victoria de grupo de la gobernadora, las elecciones también exhibenalgunas grietas en su organización:
Sin embargo, la victoria en el departamento fue de tal magnitud que estas derrotas, aun estando lejos de ser anecdóticas, no representan una amenaza para la proyección de la exgobernadora.
Por el contrario, los resultados para la Alcaldía de Cali resultaron relativamente sorpresivos. No porque el ganador fuera el exalcalde y exsenador Jorge Iván Ospina, sino por la comodidad de su victoria.
De hecho, muchas encuestas preveían una distancia mucho menor de la obtuvo el candidato de la Alianza Verde. Ospina logró un 37,97 por ciento de los votos, dejando lejos a Roberto Ortiz con el 25,36 por ciento y a Alejandro Eder con el 17,02 por ciento -este último, ficha local de Fajardo, pareció superar las proyecciones de las encuestas pero estuvo distante de las expectativas del comenzó de la campaña-.
![]() Foto: Facebook Jorge Iván Ospina y Clara Luz Roldán. |
Cabe resaltar que Ospina, cercano a Petro -aunque no un petrista de “pura cepa”- logró armar una coalición muy heterogénea, que incluyó desde el excandidato presidencial hasta personajes como Roy Barreras o la misma exgobernadora Toro. De hecho, la amplitud y heterogeneidad de las coaliciones han sido características distintivas de las últimas administraciones municipales de Cali -lo cual conlleva altos costos de transacción a la hora de tomar decisiones-.
Mientras tanto Roberto Ortiz realizó una alianza con el gobierno, aunque acabó intentando esconderla, especialmente durante el último tramo de la campaña por considerar que su cercanía con el uribismo le “espantaba” votos. De hecho, desde este punto de vista, es importante mencionar que el Centro Democrático, que no ha sido tradicionalmente fuerte en el Valle del Cauca y Cali, mostró, en este caso, una mayor debilidad.
De hecho, su candidato a la gobernación, Francisco Lourido, alcanzó menos del 5 por ciento delos votos, obteniendo también el partido escasos resultados en la Asamblea Departamental y en el Concejo Municipal de Cali.
Antioquia y Medellín: de resultados previsibles en el departamento a ¿la mayor sorpresa? en el municipio
Pero si la debilidad del Centro Democrático en el Valle del Cauca y Cali estaba dentro de lo esperado, mayor preocupación para el gobierno nacional y su partido debe causar su incapacidad para ganar en la región base del uribismo.
Desde este punto de vista, menos sorpresivo es el triunfo del exgobernador y exalcalde de Medellín Aníbal Gaviria que, como se esperaba, superó el 35 por ciento de los votos y derrotó a Andrés Guerra (28,70 por ciento). Mucho más sorprendente fue el resultado en la ciudad de Medellín. Allí, Daniel Quintero, candidato de Independientes, derrotó por más de 8 puntos porcentuales a Alfredo Ramos, delfín del uribismo y favorito en todas las encuestas.
Vale aclarar que, a diferencia de los otros casos, en la capital de Antioquia la derrota puede ser asociada directamente con Álvaro Uribe, quien tuvo una notable presencia a lo largo de toda la campaña. Este pone en evidencia la debilidad del uribismo para ganar gobernaciones y alcaldías -incluso allí donde es favorito- impidiendo establecer bases regionales y locales sólidas, lo que a su vez dificulta las victorias cuando su gran elector no es candidato.
También es importante señalar el pobre resultado del fajardismo en Medellín. Esto es especialmente interesante ya que a pesar de la popularidad que tienen el actual alcalde Federico Gutiérrez y el mismo Sergio Fajardo, encuentran una notable dificultad para llegar a acuerdos que permitan institucionalizar sus movimiento y simplificar los procesos de sucesión en el gobierno.
![]() Foto: Facebook Daniel Quintero y Partido Liberal. |
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Cicatrices para los dirigentes nacionales
Como puede apreciarse en los tres casos, el Centro Democrático obtuvo pésimos resultados en las elecciones subnacionales.
Sin embargo, esta debilidad no pudo ser aprovechada por sus principales rivales, que no alcanzaron un rendimiento significativamente mejor. Ni Petro ni Fajardo (que salió claramente favorecido por el resultado de la elección de la alcaldía de Bogotá) pudieron declarar victorias cómodas en los departamentos de Atlántico, Antioquia y Valle del Cauca y sus respectivas capitales.
Nuevamente las elecciones mostraron una naturaleza eminentemente local, desafiando la creencia de que ellas se limitan a reflejar lo que ocurre en el plano nacional.
Sin embargo, en esta oportunidad, no debe contemplarse solamente el efecto que este tipo de elección produce sobre los dirigentes más relevantes, sino también como éstas pueden proyectar o fortalecer a actores regionales que logran empezar a jugar con ímpetu en la arena nacional.
*Doctor en Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad de Bolonia (Italia), jefe del Departamento de Estudios Políticos y profesor asociado del Departamento de EstudiosPolíticos de la Universidad Icesi de Cali.
**Doctor en Ciencia Política de la University of Notre Dame (EE.UU.), director del Programa de Ciencia Política y profesor asistente del Departamento de Estudios Políticos de la Universidad Icesi de Cali.