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El Plan Nacional de Desarrollo y las regiones

Escrito por Jaime Eduardo Reyes
Jaime Eduardo Reyes

Jaime Eduardo ReyesUna cosa es el plan desde Bogotá, y otra cosa es el plan desde la geografía viviente de Colombia. Esto se ve muy bien en un departamento que hace diez años venía haciendo planeación participativa y que de pronto es declarado parte de la “región” que no era.*  

Jaime Eduardo Reyes Martínez**

Rioblanco es uno de los municipios más pobres del departamento del Tolima.

Universidad de Ibagué

Buenas intenciones

El Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2014-2018 “Todos por un nuevo país” establece el derrotero del gobierno nacional y en buena hora se propone “construir una Colombia en paz, equitativa y educada”.

Para lograr esta meta, el PND propone seis estrategias “transversales”: (1) competitividad e infraestructura estratégica; (2) movilidad social; (3) transformación del campo; (4) seguridad, justicia y democracia para la construcción de paz; (5) buen gobierno, y (6) crecimiento verde.

Además el plan señala estrategias regionales diferenciadas para mejorar la gestión territorial y promover el desarrollo a partir de las ventajas que posee cada una; por ejemplo, El Tolima fue incluido en la región Centro Sur Amazonía, donde las estrategias principales son el desarrollo del campo y la conservación ambiental.

El Tolima fue incluido en la región Centro Sur Amazonía, donde las estrategias principales son el desarrollo del campo y la conservación ambiental.

En este artículo utilizo el ejemplo del Tolima para examinar la coincidencia o discordancia entre la mirada del PND y el ejercicio de prospectiva ciudadana, regionalización y alianzas estratégicas que se ha venido llevando a cabo en este departamento desde el año 2005.

El lugar equivocado

La primera y más obvia pregunta es si el Tolima forma parte de la región “Centro- Sur-Amazonia”. La respuesta es: no. El principal ejercicio de prospectiva hecho por los tolimenses, La Visión Tolima 2025 (VT-2025) estableció sin duda que el departamento tiene a Bogotá como su socio y aliado natural.

La regionalización que plantea el PND tuvo en mente sobre todo al territorio del sur del Tolima, donde colinda o comparte con Huila, Caquetá, Putumayo y Amazonas, pero desconoce las subregiones restantes del departamento, cuyos perfiles  económicos, sociales y políticos las acercan más a los departamentos del eje cafetero y del centro del país. Y aunque impulsar el desarrollo del sur es fundamental, el Tolima debió ser incluido en la región “central”, reconociendo su ubicación geográfica dentro del  triángulo integrado por Bogotá, Medellín y Cali, ubicación ésta que habría sido compatible con la estrategia de apoyo para el sur del Tolima.

La VT-2025 había dado un mandato a la dirigencia política y gremial para hacer de Bogotá y de la región central sus aliados estratégicos. Tanto así que no hace mucho se creó la Región Administrativa y de Planeación Especial (RAPE)-Región Central, conformada por Bogotá, Cundinamarca, Boyacá, Meta y Tolima. Pero el Departamento Nacional de Planeación (DNP) impuso otra región, creando una disociación entre las apuestas del desarrollo endógeno regional y las de la planificación nacional.

Es más: la decisión de incluir al Tolima en el Órgano Colegiado de Administración y Decisión (OCAD) para efectos del manejo de las regalías, fue adoptada por gobierno central, y esto causó desconcierto entre las autoridades, las agremiaciones y los movimientos sociales dentro del departamento.

Queda la impresión de que el DNP dio un peso decisivo a las inversiones en dobles calzadas que, partiendo del Huila, atravesarían el Tolima para llegar a Bogotá y al Pacifico.  Esto parece confirmarse al encontrar que el Plan propone mejorar la conectividad y accesibilidad de la Región mediante su adecuada conexión con el interior del país y con la zona del Pacífico, para lo cual anuncia programas de mejoramiento, construcción de segundas calzadas, rehabilitación y mantenimiento de las vías nacionales.

Por otra parte, y para mejorar la conexión entre el Tolima, el Pacífico y el Eje Cafetero, se anuncia “la estructuración de un proyecto” para un cruce adicional de la cordillera central donde se revisarían las opciones de paso por Huila, conectando directamente con el sur del Tolima y el Valle del Cauca.

El Gobernador del Tolima, Luis Carlos Delgado Peñon.
El Gobernador del Tolima, Luis Carlos Delgado Peñon.
Foto: Página de la Gobernación del Tolima

Proyectos ignorados

Durante la ronda de consultas sobre el borrador del PND, el gobernador del Tolima le presentó al Director del DNP la solicitud de incluir los proyectos que se han venido ejecutando dentro del Plan Departamental de Desarrollo y aquellos que VT-2025 consideró prioritarios. Pero casi ninguno de aquellos proyectos fue incluido en el Plan, y ni siquiera se menciona el ejercicio de establecer prioridades que la región venía realizando desde hacía diez años.

Preocupa además, y en especial, el tratamiento del proyecto del Distrito de Riego  Triángulo Sur del Tolima. Esta mega-obra, ya comenzada, no aparece con una asignación presupuestal específica, aunque en cambio el distrito es retomado -en cuanto a “la planificación del uso eficiente del agua en zonas de vocación agropecuario, garantizando la operación y sostenibilidad de los distritos de riego”.

Tampoco aparece de manera explícita el proyecto de riego de Golondrinas en Natagaima, pues solo se prevé, de manera general, que el Ministerio de Agricultura con sus entidades adscritas elabore “estudios, diseños, construcción y puesta en marcha de los distritos de riegos y sistemas de drenajes para las tierras productivas”.

Respecto de las estrategias de conectividad, se anuncian proyectos de mejoría de las vías terciarias, adelantados conjuntamente entre la Nación y los entes territoriales, pero apenas para aquellos municipios beneficiarios del Triángulo Sur, dentro de un departamento que cuenta con más de diez mil kilómetros de vías terciarias.

También se anuncia la construcción en Chaparral (sur del Tolima) de un Centro de Atención al Ciudadano para apoyar la estrategia de transformación del campo, ordenar las tierras rurales en términos de usos y títulos de propiedad, mejorar las oportunidades de la población rural, dotar de infraestructura al territorio, y elevar los activos y las capacidades de los campesinos para generar ingresos sostenibles. Es una estrategia sin duda muy importante para los cuatro municipios de la subregión sur, pero desde ya habría que haber pensado en construir centros similares para la subregión oriente y la de la cordillera central.

Casi ninguno de aquellos proyectos fue incluido en el Plan.

La divergencia

¿Son compatibles los objetivos del PND con los del departamento del Tolima? Por supuesto que sí.

Los fines establecidos en VT-2025 son disminuir la pobreza, acortar la inequidad y acelerar el crecimiento económico. Los del PND son una Colombia en paz, equitativa y educada.

Sin embargo, al incluir al Tolima en la región Sur se desatienden los esfuerzos y avances ya logrados mediante la planeación de mediano y largo plazo.

A partir de las ideas-fuerza de VT-2025 – a saber: (1) la agroindustria de alto valor agregado, (2) el turismo y la industria cultural, y (3) el desarrollo de la logística- sería posible pasar de las actividades agrícolas tradicionales a una economía jalonada por sectores que requieren mayor capital humano y son más innovadores (la propuesta para el eje cafetero), o por sectores con mayor desarrollo productivo (la propuesto para el centro- oriente del departamento).

Rioblanco es uno de los municipios más pobres del departamento del Tolima.
Ibagué, capital del departamento del Tolima.
Foto: Alcaldía de Ibagué – Tolima

La convergencia

El Tolima deberá adaptarse al marco general del nuevo PND -que muy probablemente adoptará el Congreso – y para ello lo primero es repensar la estrategia regional,  de manera que retome elementos de estrategias de los departamentos vecinos para poder asociarse con ellos.

Esta tarea deberá involucrar al gobierno y a los líderes políticos, gremiales y sociales del Tolima, quienes habrían de asumir actitudes propositivas con relación a las necesidades del departamento y a las prioridades de inversión nacional.

El gobierno nacional aspira a disminuir la pobreza y la desigualdad mediante un enfoque territorial, para lo cual propone “focalizar” las inversiones en las zonas con peores índices de pobreza y desigualdad. Para el caso del Tolima se trataría de la región sur, lo cual es sin duda necesario pero no sería suficiente. Al lado de Rioblanco, el municipio del sur con mayor índice de pobreza multidimensional en el departamento, existen municipios como Murillo en el norte o Anzoátegui en el centro, con niveles similares de pobreza.

En cuanto a la estrategia de competitividad, los estudios realizados por la CEPAL y el Consejo Nacional de Competitividad muestran que es en este campo donde el Tolima está más rezagado. VT-2025 estableció la idea-fuerza transversal de Ciencia, Tecnología e Innovación como el principal insumo para desarrollar nuevas apuestas productivas. Y además, en materia de Infraestructura y servicios de logística y transporte, planteó las ventajas comparativas del departamento por encontrarse ubicado en el centro del país, lo cual le abre la posibilidad de convertirse en el epicentro de la logística para Colombia.

Para el caso del Tolima se trataría de la región sur, lo cual es sin duda necesario pero no sería suficiente. 

La Transformación del campo y el Crecimiento Verde son dos estrategias que cobraron  mayor relevancia a raíz de la última revisión de VT-2025. Los proyectos identificados fueron: Suelo rural planificado, tecnificado y productivo; Tolima Primer productor de café de alta calidad; Apuestas empresariales para el campo; Bosques naturales oportunidad para el futuro; Agro-centros alianzas inteligentes de mercadeo, e Industria forestal oportunidad verde para el Tolima.

No menos importante, en el Tolima existe un deseo evidente de alcanzar la paz. Además del ejercicio VT-2025, varios actores han avanzado en construir de manera  colectiva una agenda de transición y de gobiernos regionales en postconflicto, como fue el caso del encuentro regional para la paz en diciembre de 2014, de donde salieron aportes interesantes para el modelo de “paz territorial”.

Un debate pendiente

Comoquiera que el estudio del PND abre la puerta a una conversación pública sobre el futuro de Colombia, es importante no perder de vista que aspiramos a ser un país descentralizado, con regiones pujantes y presentes, con ciudadanos participativos.

Por eso desde el centro de poder en Bogotá han de reconocerse los esfuerzos locales en el marco de las instituciones de planificación regional y en ejercicio del derecho a la autodeterminación, sin ignorar los ejercicios de prospectiva y las consultas populares adelantadas en el territorio.
 

* Razón Pública agradece el auspicio de la Universidad de Ibagué. Las opiniones expresadas son responsabilidad del autor.

**Economista, Ingeniero agrónomo, magister en Desarrollo Rural, profesor de Economía del Desarrollo, ex Decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Ibagué, ex secretario de Desarrollo Agropecuario del Tolima.

 

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