El papel de Europa en las negociaciones con las FARC - Razón Pública
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El papel de Europa en las negociaciones con las FARC

Escrito por Kyle Johnson

Enviado especial de la Unión Europea para los procesos de paz en Colombia, el irlandes Eamon Gilmore.

Kyle JohnsonLa Unión Europea y países como Noruega han cumplido y quieren seguir cumpliendo papeles fundamentales en el proceso de paz. ¿En qué consisten sus aportes y en qué momentos fueron o serán más útiles sus acciones de apoyo?

Kyle Johnson*

Trabajo de muchos

Sin tiempo suficiente para profundizar aquí en los resultados del plebiscito, diré de entrada que la presencia y la gestión activa de los países y las entidades internacionales que han venido acompañando el proceso de La Habana son hoy por hoy más necesarias, más importantes y también más complejas que nunca, porque ahora se trata de volver a la guerra o de reabrir las conversaciones. Razón de más para repasar el papel que hasta ahora ha jugado la comunidad internacional en relación con la paz de Colombia.

En efecto, los países garantes y acompañantes han tenido un papel decisivo en el proceso de paz entre el gobierno colombiano y las FARC. Sin embargo estos no son los únicos países que han prestado apoyo al proceso en los últimos cuatro años: Estados Unidos y la Unión Europea por ejemplo, han prestado igualmente su apoyo a través de sus enviados especiales.

En este texto quiero resaltar el papel de la Unión Europea, y especialmente el de Noruega (que no es miembro de la UE), en el proceso de paz. La contribución de estos actores se puede resumir en tres categorías: apoyo en la mesa, apoyo financiero y apoyo político.

El apoyo en la mesa

Firma de los acuerdos de paz entre el Gobierno y las FARC.
Firma de los acuerdos de paz entre el Gobierno y las FARC.
Foto: Facebook Juan Manuel Santos

Como parte de su política exterior, Noruega ha acompañado el proceso de paz colombiano desde el inicio de las discusiones exploratorias. Fue además en Oslo donde se hizo el anuncio oficial y público sobre el comienzo del proceso.

Su importancia como país garante que ha estado en la mesa durante los cuatro años de discusiones ha sido ampliamente reconocida por ambas partes. El presidente Juan Manuel Santos dijo que el proceso recibió una contribución muy importante de Noruega, e incluso Timochenko, el comandante de las FARC, recientemente agradeció al país nórdico por su aporte. Pero ¿por qué ha sido tan importante Noruega como país garante?

En primer lugar, por la presencia de sus delegados (especialmente la de Dag Nylander), los cuales, así como los de Cuba, han ayudado a construir la confianza necesaria entre el gobierno y las FARC. Saber que había representantes de países comprometidos con la paz y que podían intervenir cuando fuera necesario dio mucha seguridad a las partes durante las conversaciones. Al comienzo de la negociación (e incluso en sus etapas más recientes) la confianza fue un asunto delicado. En las negociaciones de paz es común la desconfianza, especialmente en una guerra como la colombiana que ha durado 52 años.

Cuando los hechos violentos ocurridos en el territorio afectaron el proceso (como el secuestro del general Alzate), la confianza se vio muy afectada. En uno de los peores momentos, después del reinicio de hostilidades a raíz del ataque de las FARC en Buenos Aires, Cauca, en abril de 2015, los delegados de Cuba y Noruega públicamente hicieron un llamado a las dos partes para que siguieran en las negociaciones y se enfocaran en avanzar.

La UE anunció fondos de alrededor de 575 millones de euros para el posconflicto.

En otros momentos su papel fue mucho más sutil. Después del episodio del corregimiento Conejo, cuando las FARC hicieron presencia armada para un evento de pedagogía sobre  los acuerdos, el canciller de Noruega, Børge Brende, se reunió con el presidente Santos y con Timochenko para volver el proceso a su camino. Este trabajo discreto fue decisivo para asegurar que las negociaciones llegaran al Acuerdo Final.

El apoyo financiero

La Unión Europea y Noruega también han dado aportado recursos financieros y humanos  para la preparación del posconflicto.

En el caso noruego el apoyo principal ha sido la participación y coordinación de Acción Popular Noruega en el proceso de desminado en Orejón, Antioquia, y en Mesetas, Meta. Esto ha sido importante no solo por la capacidad técnica de los noruegos sino para crear confianza entre el gobierno y las FARC en un asunto tan difícil como es el desminado.  Este país, además, ha dado fondos para otras tareas menos visibles de preparación para el posconflicto.

Quizá el aporte más conocido de la UE en relación con el conflicto colombiano fue el del laboratorio de paz del Magdalena Medio, en el cual se invirtieron por lo menos 34 millones de euros. Al mismo tiempo la UE ha financiado varios proyectos en pro de la paz, incluso en el tema de justicia.

En mayo de este año la UE anunció fondos de alrededor de 575 millones de euros para el posconflicto, los cuales se destinarán principalmente a tareas de desarrollo rural, justica y desminado, entre otros. Dada la situación financiera del país, un aporte tan grande de una sola entidad internacional será bastante importante. Estos dineros, sin embargo, son en su mayoría créditos a largo plazo.

El apoyo político

Enviado especial de la Unión Europea para los procesos de paz en Colombia, el irlandes Eamon Gilmore.
Enviado especial de la Unión Europea para los procesos de paz en Colombia, el irlandes Eamon Gilmore. 
Foto: The Irish Labour Party

Por fuera de la mesa de negociaciones, el papel más importante que han jugado Noruega y la UE fue dar apoyo político tanto nacional como internacional al proceso. La participación de los países garantes y acompañantes le han dado legitimidad y fortaleza política a las negociaciones. Sin embargo, no todos los países con un papel directo en la mesa dieron un apoyo político igual, debido a las percepciones disparejas que los colombianos tienen sobre   ellos.

Por ejemplo, la oposición ha criticado fuertemente la inclusión en el proceso de Venezuela y, en menor medida, la de Cuba. La inclusión de estos dos países fue importante para las FARC, pero Venezuela, por ejemplo, le dio poco apoyo político al proceso dentro de Colombia pues su presidente tiene un índice de apoyo de alrededor del dos por ciento entre los colombianos. Eso ha hecho que su participación haga parte de las críticas de la oposición, y de ahí vino el lema de la entrega del país al “castro-chavismo”.

En el otro extremo está Noruega, que a través de su participación como país garante sí ha blindado el proceso con legitimad política. La oposición ha criticado muy poco al país nórdico por su trabajo, y el hecho de que sea un país europeo hace que un sector de la población colombiana confíe un poco más en él.

La oposición ha criticado muy poco al país nórdico por su trabajo.

La Unión Europea también apoyó políticamente el proceso en La Habana con un enviado especial, el irlandés Eamon Gilmore, designado en octubre de 2015. Aunque su trabajo empezó al final de las negociaciones, su presencia fue fundamental para dar el apoyo político final.  Durante todo el proceso de paz, la UE había expresado su apoyo, pero con una persona trabajando directamente con las partes este empezó a pesar más. Además, Gilmore llegó con grandes conocimientos sobre la paz, después de haber participado en el proceso en Irlanda del Norte. Su llegada también fue bastante oportuna para Santos pues el enviado empezó a trabajar poco después del anuncio del acuerdo de justicia, que había causado un debate tan fuerte en el país. Gilmore dijo en ese momento: “Doy la bienvenida a los avances que se presentaron en la reciente ronda de diálogos en La Habana”, refiriéndose al acuerdo sobre justicia.

Finalmente, la eliminación de las FARC del listado de organizaciones terroristas de la Unión Europea fue un gesto político significativo que mostró que la paz avanzaba también en el espacio internacional.

El papel de Noruega y de la Unión Europea ha sido tan importante en el proceso de paz que se podría decir que sin este tal vez no se hubiera llegado al Acuerdo. La labor de Dag Nylander y de otros en la mesa de conversaciones ha sido clave hasta este momento y le ha dado legitimidad política al proceso.

La UE ha dado y dará gran apoyo financiero al país, pero su papel principal ha sido apoyar al gobierno en la preparación de la implementación y dar fortaleza política internacional a las negociaciones con las FARC.

 

*Analista Senior del International Crisis Group en Colombia

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