La inversión extranjera y la producción de hidrocarburos están creciendo aceleradamente, pero este boom no está creando empleos.
Amylkar D. Acosta M.*
Mucha inversión extranjera
Definitivamente, el carbón, el petróleo y los demás hidrocarburos y minerales están en su cuarto de hora, gracias a la voracidad de las economías emergentes encabezadas por China e India. A la mayor demanda de estas por productos básicos viene a sumarse el repliegue de los capitales especulativos que buscan refugio en los productos básicos (commodities).
Adicionalmente, los países emergentes y en particular los de América Latina, se han convertido en el gran polo de atracción del capital, dado que sus economías muestran un mayor dinamismo que las del mundo desarrollado. Ello explica el repunte de la Inversión Extranjera Directa (IED), atraída además por las oportunidades que ofrece un sector minero-energético en auge.
Colombia no es la excepción a esa regla. Según el departamento Técnico del Banco de la República, después de alcanzar el record de IED con 10.583 millones de dólares en 2008, tuvo una caída del 32 por ciento para situarse en los 7.201 millones en 2009, que pudo ser mucho mayor debido a la crisis global que se precipitó a mediados de 2008.
Colombia en un boom minero
Gracias a la actividad petrolera y minera, entre enero y marzo de este año Colombia registró ingresos por IED de 4.179 millones de dólares, con un aumento de 530 millones frente a los registrados en el mismo período de 2009.
Según el Banco de la República, durante los primeros cuatro meses de 2010 el 86,2 por ciento de la IED se dirigió a los sectores de minería e hidrocarburos, con un aumento del 21,7 por ciento respecto del mismo periodo del año anterior, al sumar 2.645 millones. La IED dirigida a la actividad minera y de los hidrocarburos aumentó sensiblemente su participación, al pasar del 21 por ciento al 82 por ciento entre el año 2000 y el 2009 y superar este año el 85 por ciento.
Según las proyecciones del Ministerio de Minas y Energía, entre 2008 y 2015 se esperan inversiones del orden de los 54.000 millones de dólares en el sector petrolero y de 8.000 millones más en otros subsectores de la minería. Sobre estas bases se pronostica una producción de crudo de 849 mil barriles /día por parte de Ecopetrol para el 2015, la cual se elevaría a los 994 mil barriles equivalentes de petróleo si incluimos la producción de gas. En cuanto al carbón se refiere, se aspira a elevar la producción a 80 millones toneladas en 2011 y a 116 millones en 2019. El gráfico y el cuadro siguientes ilustran estos puntos:
Gráfico 1. PRODUCCIÓN DE PETRÓLEO Y VOLÚMENES EXPORTADOS
Cuadro 1 VOLÚMENES IMPLÍCITOS DE LAS EXPORTACIONES DE CARBÓN
Esta afluencia de capital al sector minero-energético ha servido de catalizador y se ha traducido en mayor exploración y explotación del recurso. Según cifras del Instituto Colombiano de Geología y Minería (INGEOMINAS), el área minera contratada en el primer semestre de 2010 llegó a un total de 424.799 hectáreas, -superando con creces las metas que se había fijado el Gobierno para todo el año- al tiempo que denota una notable recuperación frente a 2009 cuando a duras penas se alcanzaron las 90.426 hectáreas.
Lo propio podemos decir con respecto a los hidrocarburos, cuya actividad exploratoria ha alcanzado un ritmo inusitado. Mientras en todo el año 2009 se corrieron 20.118 kilómetros de sísmica, en el primer semestre de 2010 ya se llevaban 16.739 kilómetros. Un buen termómetro de esta actividad es el número de taladros activos, el cual ha registrado un aumento del 31 por ciento durante el último año. Por otra parte se pasó de un promedio de entre diez y veinte pozos perforados anualmente en la década de los 90, a un promedio de 42 entre 2002 y 2009. En el 2009, particularmente, se perforaron 75 pozos y en lo que va corrido de este año ya se han perforado 78.
De vuelta a la economía primaria
La minería, incluyendo los hidrocarburos, ha venido ganando participación en el PIB pues pasó del 4 por ciento en 1995 al 8 por ciento en 2000, al 6 por ciento en 2005 y al 7 por ciento en 2010, a la par con el sector agrícola. Colombia se equipara en este momento con países de larga tradición minera como Australia, Chile o Perú, donde esta actividad participa entre el 6,5 por ciento y el 8 por ciento del PIB.
Gráfico 2
También se ha convertido en el principal renglón de exportación, al multiplicarse en los últimos 8 años por 3,7, pasando del 40,2 por ciento que representaba en el total de las exportaciones en 2002 al 55,4 por ciento en 2009.
Las exportaciones de petróleo pasaron de 217 mil barriles/día en 2009 a 245.000 barriles/día en promedio estimado para 2010. En cuanto al carbón, se exportaron 70,7 millones de toneladas en 2009 y este año se espera exportar 70,4 millones de toneladas, aproximadamente.
Gráfico 3
De no ser por la minería y los hidrocarburos, como lo afirma el ex ministro de Minas y Energía Carlos Caballero, "el país enfrentaría problema de balanza de pagos"[1]. Y no es para menos, habida cuenta de que al excluir las operaciones corrientes del sector minero, el déficit total en 2009 se habría elevado de -2,2 por ciento a -6,8 por ciento del PIB. Este se vió compensado con un superávit del renglón minero de 4,6 por ciento, el cual se puede desagregar en 2,6 puntos atribuíble a las empresas extranjeras del sector y 2 puntos a la estatal Ecopetrol. Estos productos impiden que la balanza comercial sea deficitaria, sobre todo debido al severo impacto del bajonazo de las exportaciones a Venezuela.
Cuadro 2. BALANZA COMERCIAL (US MILLONES)
Locomotora, sí, pero arrastra muy poco
La minería es una de las cinco locomotoras del crecimiento definidas por el Presidente Santos. Y es la única que no necesita combustible, porque la demanda creciente por sus productos se encarga de remolcarla.
Desafortunadamente la actividad minera es intensiva en capital -pues este representa el 92 por ciento de la inversión total del negocio- y la actividad petrolera es aún más intensiva (97 por ciento), razón por la cual contribuirán muy poco a reducir los altos niveles de desempleo -como pretende el Gobierno.
Más preocupante aún, la minería propiamente dicha tiene muy escasos encadenamientos hacia delante o hacia atrás, lo cual convierte esta actividad en un conjunto de auténticos enclaves.
Desde el año anterior el crecimiento del PIB se vió impulsado por el sector minero-energético, no siempre por los mayores volúmenes de producción sino por el comportamiento de los precios. Ello explica que el crecimiento del PIB no se haya reflejado en mejorar las tasas alarmantes de desempleo abierto y disfrazado[2]. Como afirma el profesor Jorge Iván González, "el PIB crece cuando el precio internacional del petróleo o del carbón aumenta, aún cuando el volúmen de producción no haya aumentado. También crece el PIB cuando las ganancias especulativas de los bancos aumentan. Estas modalidades de crecimientos no favorecen el empleo".[3]
El Gobierno de Santos y en especial su equipo económico deben percatarse de esta realidad, para que no sigan pensando con el deseo que el mayor crecimiento les asegura bajar el desempleo hasta un solo dígito; el mayor crecimiento es una condición necesaria para ello, pero no suficiente.
Como sostuvo el profesor Gonzalez en Razón Pública, esta interpretación de la teoría de la "Ley de Okun" es, además de simplista, mecanicista; el crecimiento sin empleo responde en gran medida al hecho de que los sectores con mayor crecimiento, como la mineria y los hidrocarburos, no son grandes generadores de empleo.
Por ello, como dice Manuel José Cárdenas, "apoyarse en factores tan estáticos como los recursos naturales, puede ser una buena manera de comenzar pero una mala manera de continuar"[4]. De allí la importancia de enfocarse más hacia un modelo endógeno que amplíe y profundice el mercado interno, difersificando su oferta exportadora y sus mercados externos, para no quedar a merced de los ciclos dependientes de variables exógenas y expuestos además a las crisis recurrentes de los mercados de materias primas.
La reprimarización de la economía del país la hace más vulnerable y significa un retroceso para Colombia. Coincido con el ex director del DNP, Esteban Piedrahita, en que "el mundo va a ser diferente. Es importante buscar una fuente de crecimiento tanto dentro del país como afuera"[5]. Durante su visita al país el año pasado, el profesor Nouriel Roubini le aconsejó a Colombia "abandonar el modelo de crecimiento basado exclusivamente en las ventas en el exterior y concentrarse más en el mercado interno" y "concentrar esfuerzos en los intercambios comerciales con los vecinos" [6].
Los ingresos del fisco
El sector minero-energético pagó 1,6 billones de pesos de impuesto de renta en el año 2000, 31 por ciento del total recaudado por este concepto y equivalente al 0,8 por ciento del PIB. El subsector de hidrocarburos participo con el 27 por ciento de tal monto. En el 2004 bajaron tales ingresos, pero a partir de 2007 tuvieron un gran repunte al alcanzar los $4,8 billones, equivalentes al 1,1 por ciento del PIB. En 2009 tuvieron una recaida a raíz de la crisis global; pero, en todo caso entre 2000 y 2009 los ingresos totales que recibió el Gobierno central por este concepto, incluidos los dividendos que le gira Ecopetrol, ascendió de 1,2 por ciento a 2, 4 por ciento del PIB.
En términos de los ingresos totales del Gobierno Nacional Central, lo anterior equivale a un aumento desde el 10, 6 por ciento al 15 por ciento. En el sólo año 2009 los ingresos totales del gobierno central derivados de la actividad minera y petrolera ascendieon a 14.928 mil millones de pesos, equivalentes al 3 por ciento del PIB. Esta suma se desglosa de la siguiente manera: Ecopetrol 11.778 mil millones (2,3 por ciento del PIB) y las demás empresas del sector 3.150 mil millones (0,6 por ciento del PIB).
Ahora que se discute el Proyecto de acto legislativo que modifica el régimen de regalías, resulta pertinente comparar los ingresos que recibe la Nación por la explotación de los recursos naturales no renovables por concepto de impuestos con los que reciben los departamentos y municipios productores y portuarios por concepto de regalías. En el 2009 el monto total de las regalías ascendió a 5,3 billones de pesos, de los cuales los municipios y departamentos recibieron 3.152 mil millones (0,6 por ciento del PIB) y otros 2.148 mil millones (0, 4 por ciento del PIB) fueron girados al Fondo Nacional de Regalías que maneja el Gobierno Nacional a través del DNP.
Participar de las ganancias extra
Y a propósito de la renta minera, es importante explorar fórmulas que le permitan al país participar de los ingresos extraordinarios que generen la esperada bonanza, como lo había sugerido en otro escrito[7]. Analistas tan aquilatados como los ex ministros de Hacienda Rodrigo Botero y José Antonio Ocampo han planteado elevar la tributación o establecer un impuesto a la exportación, como lo está haciendo Australia y se apresta a hacerlo Chile.
Así como se imita lo malo que hacen otros países debenos imitar lo bueno. Es más, como tuve ocasión de recordarlo, gracias a la intervención del ex contralor Antonio Hernández se incorporó como otrosí al Contrato de Ecopetrol con la Chevron una fórmula[8] que le permite a la estatal Ecopetrol compartir las ganancias extraordinarias que se deriven de los mayores precios con la Chevron. Por esta razón estimo que la decisión gubernamental de desmontar la deducción del 30% por la reinversión de utilidades en activos va en la dirección correcta, toda vez que este beneficio además de inoficioso en el caso de la minería resulta demasiado costoso. Recordemos que, en tratándose de la explotación de recursos naturales no renovables, "¡quien al tiempo de ganar no supo el modo al tiempo de perder lo pierde todo!"
*Economista y político Se desempeñó como senador de la República Exministro de Minas y Energía, director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos, Actualmente es docente en posgrado de la especialización en Derecho Minero Energético en la Unive
Notas de pie de página
[1] El Tiempo. Octubre, 9 de 2010
2] La ligera caída estacional del desempleo que acaba de ser reportada por el DANE- a 10,6 por ciento en septiembre frente a 12,2 por ciento en el mismo mes del año pasado- parecería deberse a "la recuperación dels ector de ventas minoristas…que ocupa el 26 mpor ciento de la fuerza laboral", y en todo caso se ha visto acompañada por un aumento de 4,2 puntos en el nivel de subempleo (El Tiempo, Octubre 30 de 2010, p. 13)
[3] Portafolio. Octubre, 22 de 2010
[4] Portafolio. Agosto, 17 de 2004.
[5] El Tiempo. Junio, 5 de 2009
[6] Portafolio. Mayo, 20 de 2010
[7] Amylkar D. Acosta M. El zarpazo de las regalías. Septiembre, 10 de 2010
[8] Idem