Siete romances sobre poemas de Alexander Blok, op.127, de Dmitri Shostakovich (San Petersburgo, 1906 – Moscú, 1975).
Por David Jiménez *
Siete romances sobre poemas de Alexander Blok, op.127, de Dmitri Shostakovich (San Petersburgo, 1906 – Moscú, 1975), es una suite vocal instrumental para soprano, violín, violonchelo y piano, con textos del poeta simbolista ruso Alexander Blok. Fue estrenada en Moscú, en 1967, con Mstislav Rostropovich en el chelo, David Oistrach en el violín, Mieczyslaw Weinberg en el piano y Galina Vishnevskaya, soprano. Rostropovich había encargado al compositor una pieza breve para chelo y voz, que pudiera interpretar con su esposa Vishnevskaya. Shostakovich compuso la primera canción, sobre el poema “Canción de Ofelia” de Blok. Pocos días después ya había terminado, en un inesperado impulso creativo, las otras seis canciones, y había ampliado la instrumentación para incluir a Oistrach en el violín y a sí mismo en el piano. Solo en la séptima canción, un himno a la música, el trío completo acompaña a la soprano. En las otras intervienen, en sus distintas combinaciones, la voz acompañada por el chelo, en la primera; por el piano, en la segunda; por el violín, en la tercera; por el chelo y el piano, en la cuarta; por el violín y el piano, en la quinta; por el chelo y el violín, en la sexta. Los poemas de Blok pertenecen todos a una etapa temprana de su obra y no fueron concebidos como una secuencia unitaria. Shostakovich los eligió por su musicalidad y su expresión lírica, y los reunió en un significado de conjunto ideado por él, con tres núcleos temáticos dominantes: el pesimismo con respecto al futuro histórico y personal, manifestado en un hondo sentido de desamparo y la obsesión con la proximidad de la muerte; el recuerdo y la nostalgia del amor perdido; y la concepción simbolista de un mundo ideal más elevado y del valor trascendente del arte. Shostakovich se propone expresar estos tres temas por medios musicales, dice el crítico Timothy Langen, con un sentido final de reconciliación. La obra fue pensada como una interpretación musical de las palabras, con la intención de mantener toda la fidelidad posible al texto. Pero el compositor no la consideraba una obra subordinada sino música que fluia de una fuente poética y se emparejaba con ella como su igual, un diálogo a la manera de los lieder románticos. Alexander Blok (San Petersburgo, 1880-1921) se hizo universalmente célebre, al comienzo de la revolución rusa de 1917, por su poema Los doce, pero era ya conocido en Rusia por sus libros iniciales. Su nombre aparece mencionado, al lado de los de Pushkin y Lermontov, como un clásico de la literatura rusa.
Títulos de los siete poemas y traducción parcial de algunos, en versión literal de otra versión literal al inglés (con excepción del segundo, traducido por Nina Bulgakova y Samuel Feijóo):
1. “La canción de Ofelia”, basada en el acto IV, escena V, de Hamlet. La infortunada heroína de Shakespeare canta al recuerdo y la premonición en un lenguaje más allá de la dimensión racional: “Las ondas murmuran furiosas / y enjugan sus lágrimas en la roca / El dulce guerrero no retornará / todo vestido de plata. / En la tumba se agitarán / la cinta y la pluma negra”.
2. “Gayamun, ave profética”: “Sobre las superficies planas de las aguas infinitas, / Por la puesta del sol vestidas de púrpura / Ella profetiza y canta / Sin fuerzas ya para levantar sus alas turbadas… / Profetiza el yugo de los bárbaros feroces, / Una serie de ejecuciones sangrientas, / El terremoto, el hambre y el fuego, / La fuerza de los malvados y la muerte de los justos… / Abarcada del terror eterno / Arde con el amor su faz hermosa, / Pero en la verdad profética suenan / Los labios secos, sangrientos”.
3. “Juntos estábamos”
4. “La ciudad despierta”: “La ciudad duerme, envuelta en sombras, / las luces apenas parpadean. / Allá, lejos, al otro lado del Neva, / veo el destello del amanecer. / En ese destello lejano, / en esos brillos de llama, / andaba acechando el despertar / de amargos días para mí”
5. “La tormenta”
6. “Signos secretos”: “Los signos secretos flamean / en el muro indespertable y sordo. / Adormideras doradas y rojas / cuelgan sobre mí en mi sueño / Me refugio en las cavernas de la noche / y no recuerdo los severos asombros. / Al amanecer, las azules quimeras / miran el espejo de los cielos resplandecientes. / Me fugo a los momentos pasados, / cierro mis ojos al miedo. / Sobre las páginas de libros que se enfrían / está la trenza dorada de una doncella.
7. “Música”: “En la noche, cuando duerme la zozobra / y la ciudad se oculta en sombras, / oh qué música hay en Dios, / qué sonidos en la tierra, / qué borrasca en la vida, / si tus rosas florecen y relucen por mí. / Qué son las lágrimas humanas, / cuando el rojo crepúsculo se enciende. / Acepta, Emperatriz del universo, / a través de la sangre, los tormentos y las tumbas, / de tu indigno esclavo, / la espumante copa de la pasión final”
Video: Siete Romances sobre versos de Alexander Block
*Cofundador de Razón Pública. Para ver el perfil del autor, haga clic aquí.