Aunque el arte y la cultura sufrieron mucho a raíz de la pandemia, la mayoría de los partidos o coaliciones no demuestran interés en apoyarlos. Estas son las candidaturas que le apuestan a la cultura.
Marla Castellanos*
La cultura en las candidaturas
Las propuestas de arte y cultura en las tres coaliciones y los demás partidos tienen disparidades notables.
Por un lado, simpatizantes y militantes de algunas coaliciones crean movimientos internos en materia cultural. Por el otro, el arte y la cultura no son contemplados en los programas de gobierno, de modo que dejan este tema a cada una de las candidaturas y sus propuestas.
Además, este año hay, como nunca, diversidad étnico cultural en algunas candidaturas. El autorreconocimiento afrodescendiente e indígena de las y los precandidatos es un gran paso para la representación en Colombia, pues casi un 15% de la población colombiana se reconoce como tal.
Así, las propuestas de arte y cultura en cada una de las candidaturas serán analizadas en el siguiente orden:
Candidatura | Partido o Movimiento | Coalición |
Juan Manuel Galán | Nuevo Liberalismo |
Centro Esperanza |
Sergio Fajardo | Alianza Social Independiente | |
Jorge Enrique Robledo | Dignidad | |
Carlos Amaya | Somos Verde Esperanza | |
Alejandro Gaviria | Colombia Tiene Futuro | |
Aydee Lizarazo | Partido Mira |
Equipo por Colombia |
Alejandro Char | País de Oportunidades | |
David Barguil | Partido Conservador | |
Enrique Peñalosa | Partido de la U | |
Federico Gutiérrez | Creemos Colombia | |
Gustavo Petro | Colombia Humana – Unión Patriótica |
Pacto Histórico |
Francia Márquez | Polo democrático | |
Camilo Romero | Verdes por el Cambio | |
Arelis Uriana | Movimiento Alternativo Indígena y Social | |
Alfredo Saade | Alianza Democrática Amplia | |
Rodolfo Hernández | LIGA | – |
Luis Pérez | Colombia Piensa Grande | – |
Ingrid Betancourt | Verde Oxigeno | – |
Gilberto Murillo | Colombia Renaciente | – |
Oscar Iván Zuluaga | Centro Democrático | – |
Enrique Gómez Martínez | Movimiento Salvación Nacional | – |
Fuente: elaboración propia.
Coalición Centro Esperanza
En el capítulo dos de su programa de gobierno, la coalición Centro Esperanza pone la economía al servicio de la ciudadanía, y el “apoyo a la cultura como fundamento de la identidad nacional”.
Esto quiere decir que la coalición Centro Esperanza promueve el acceso a bienes y servicios culturales, la garantía de derechos culturales y la dotación de infraestructura para los mismos. Así mismo, apoya al patrimonio cultural y las nuevas formas culturales de la juventud.
No obstante, sus candidatos Juan Manuel Galán, Alejandro Gaviria y Carlos Amaya no incluyen al arte y la cultura en sus programas.
Por parte de Jorge Enrique Robledo, la cuarta línea de su programa sí contempla el arte y la cultura. Allí expone un distanciamiento de la economía naranja, y asegura que promoverá la dignidad del trabajo artístico con garantías laborales y creativas, así como la promoción de la cultura en los territorios y comunidades.
Mientras tanto, las propuestas de Sergio Fajardo destacan porque pretenden: hacer “cultura para educar y educar para la cultura”; dignificar el empleo y dinamizar la producción para una diversidad cultural sostenible, y hacer cultura desde los territorios para que Colombia sea un país de derechos culturales. Adicionalmente, Fajardo cuenta con un programa completo para el turismo con tres propuestas enfocadas en la industria del turismo y el comercio exterior, y una línea de propuestas para las comunidades indígenas.
Coalición Equipo por Colombia
En principio, la coalición de derecha no tiene un programa conjunto, de modo que las propuestas sólo pueden leerse por cada uno de los precandidatos. Sin embargo, no cuentan con propuestas que vayan encaminadas a fortalecer el ecosistema cultural de Colombia.
Por ejemplo, Federico Gutiérrez y Aydee Lizarazo no tienen propuestas para el arte y la cultura. Tal vez, la propuesta más próxima a estos intereses es el apoyo al sector turístico.
Las campañas de Alejandro Char, Enrique Peñalosa y David Barguil ni siquiera nombran al sector de las artes y la cultura.
Pacto Histórico
El Pacto Histórico es, tal vez, la coalición con mayores avances en arte y cultura, pues el eje articulador de su programa de gobierno es “la transformación cultural” y el fomento a “la cultura de la paz”. Este último es un ítem exclusivo de su programa y cuenta con el apoyo organizado de artistas y cultores.
De lo anterior, la creación del movimiento Pacto histórico por el Arte y la Cultura. Incluso, el pasado 22 de febrero fue el lanzamiento del Pacto Histórico y Cultural en el Centro Cultural Gabriel García Márquez. Allí artistas y cultores formaron parte de la consigna “Yo me sumo al Pacto Cultural”, y presentaron sesenta propuestas a las precandidaturas presidenciales y legislativas. Estos son sus ejes:
- La cultura en los territorios debe ser una cultura de paz;
- Arte en la educación pública para formar ciudadanía de paz;
- Cultura, comunicación y tecnologías para no llegar tarde al futuro;
- Poblaciones activas y deliberantes, y en ejercicio de sus derechos culturales;
- Infraestructura y dotación para el desarrollo comunitario y la apropiación social de los derechos culturales;
- Nuevas políticas y de gobernanza cultural para el desarrollo de las libertades creativas y expresivas;
- Normatividad cultural en el pacto histórico.
Incluso, en el capítulo “Pactos por el reconocimiento – Cultura para la vida plena y la paz” del programa de gobierno del Pacto Histórico están descritas las acciones concretas para el apoyo a las artes y la cultura. Allí la coalición propone políticas para garantizar el derecho al arte y la cultura, a través de:
- El aumento de presupuesto;
- El desarrollo de infraestructura pública cultural;
- La promoción y reconocimiento de expresiones culturales,
- Y la garantía de los derechos laborales de las y los trabajadores de la cultura.
Estas propuestas, que desarrollaron a nivel nacional, exponen el compromiso que tienen para aumentar el recurso a la cultura, y para crear nuevas estrategias de desarrollo artístico y cultural.
Además, en esta coalición figuran dos precandidatas de origen étnico: Arelis Uriana, líder indígena Wayúu, y Francia Márquez, raizal y palenquera. Esta última adiciona en su programa el “fomento a la cultura, los saberes, la producción de conocimiento y educación para la vida, la creatividad, la convivencia y la reconciliación con la naturaleza”.

Otras candidaturas
- Rodolfo Hernández no cuenta con propuestas claras para el desarrollo de las artes y la cultura. Si bien demuestra un gran interés en el desarrollo de infraestructura cultural, esto hace parte de su estrategia de campaña como ingeniero.
- Luis Pérez no tiene en cuenta el sector de las artes y la cultura, pero propone un Plan de Desarrollo Indígena.
- Luis Gilberto Murillo, el segundo candidato afro, desde el Chocó lidera la consigna de mostrar “Colombia profunda”, es decir, reconocer y conservar el patrimonio natural y cultural del país.
- Enrique Gómez Martínez, Ingrid Betancourt y Oscar Iván Zuluaga no presentan propuestas para el sector. Es preciso anotar que Óscar Iván Zuluaga no lleva la bandera de la Economía Naranja que hizo llegar a la presidencia a Iván Duque.
El abandono a la cultura
Entonces, la mayoría de las candidaturas, sus movimientos y partidos políticos no ven como prioridad el desarrollo de políticas culturales.
Esto preocupa, pues pone en riesgo que el próximo gobierno no tome en cuenta la necesidad de fomentar los derechos a la cultura; reconocer las múltiples identidades culturales del país, y mejorar la calidad de vida de aquellos que dedican su vida a las artes y la cultura.
Hoy vemos cómo desaparece lo que fue una bandera en la campaña del actual presidente, porque esta —la Economía Naranja— fue desarrollada en detrimento de los derechos culturales. Ahora, el gobierno venidero enfrentará los problemas del sector —ocasionados por la transformación económica del Ministerio de Cultura—, y las candidaturas deben plantear desde ya y con claridad las estrategias para hacerlo.
Apenas un movimiento político recoge las peticiones del estallido social del 2021, y pocas candidaturas abordan la afectación del ecosistema cultural debido a la pandemia de la COVID-19, y las posibles formas de recuperación.
Queda esperar que en las elecciones legislativas lleguen las diez candidaturas que fomentan la cultura, y así no permitir que el sector de las artes y la cultura continúe con un presupuesto menor al 0,03%.
El problema original
Ahora bien, más allá de las candidaturas es necesario que todas y todos reconozcan el aporte de las artes y la cultura al país.
Después de la pandemia la economía del sector tuvo un aumento del casi 17%, sin contar el aporte que hizo a la construcción del tejido social, como mediador de los procesos de las comunidades y el proceso de paz.
Nos obstante, en los debates y campañas presidenciales el arte y la cultura siempre son el último tema. Por ello, los medios de comunicación tienen un compromiso con el sector: deben informar y poner en la mesa cómo están las artes y la cultura dentro de las agendas de gobierno de todas las y los candidatos.