Una mirada con lupa a los datos disponibles deja serias inquietudes sobre el costo de las campañas, sobre el papel de los bancos, sobre la influencia de los muy ricos, sobre la escasez de los pequeños aportes, y sobre el gran negocio de los medios de comunicación.
En el oscuro
Durante los últimos dos meses, en medio de la que ha sido una de las campañas presidenciales más reñidas en la historia de Colombia, la información sobre el financiamiento de las campañas ha sido, por decir lo menos, precaria. Esto se debe a dos factores:
- La legislación electoral no prevé la obligación de reportar los gastos de campaña sino dos meses después de realizadas las votaciones, y
- Nuestra cultura política no suele interesarse en la manera cómo se financian las campañas, probablemente por aquello de “no es bueno saber cómo se hace la salchicha”.
Por eso hoy, tres semanas después de la primera vuelta, no se sabe cuánto costaron las campañas de ninguno de los cinco candidatos y, menos todavía, de cuánto han invertido en la recta final los dos punteros.
![]() De los cinco candidatos tres reportaron donaciones particulares, entre los que se encuentra Enrique Peñalosa. Foto: Facebook Enrique Peñalosa Presidente |
Las cifras
Sin embargo ya existe alguna información recibida por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que puede consultarse en www.cnecuentasclaras.com. Este portal se creó a solicitud de un sector de la sociedad civil preocupado por la falta de transparencia sobre el asunto, y permite indagar sobre la cantidad de dinero recaudado e invertido en las campañas.
La misma página señala que “los datos varían en la medida en que los candidatos hagan los envíos de sus formatos de rendición de cuentas a sus respectivas organizaciones políticas de acuerdo con los plazos establecidos en la ley 1475 de 2011”.
El Cuadro 1 presenta un consolidado de los varios formularios. Hay que advertir entonces que estos datos se refieren a la primera vuelta y que se trata de las sumas reportadas por los candidatos y las campañas: saber si estas cifras reflejen la realidad es un asunto completamente distinto.
Cuadro 1 Costo de las campañas electorales en la primera vuelta (pesos corrientes)
Candidato |
|||||
Rubro |
Juan Manuel Santos |
Oscar Iván Zuluaga |
Marta Lucía Ramírez |
Clara López Obregón |
Enrique Peñalosa |
Total ingresos Reportados |
6.668.053.212 |
19.373.903.000 |
350.500.000 |
756.493.711 |
4.475.450.000 |
Aportes propios |
0 |
120.500.000 |
0 |
0 |
0 |
Donaciones particulares |
0 |
3.194.503.000 |
148.500.000 |
0 |
1.175.450.000 |
Créditos entidades financieras |
6.668.053.212 |
16.000.000.000 |
0 |
0 |
3.100.000.000 |
Créditos particulares |
0 |
0 |
200.000.000 |
0 |
200.000.000 |
Aportes en especie |
0 |
58.900.000 |
2.000.000 |
0 |
0 |
Aportes de la organización política |
0 |
0 |
0 |
756.493.711 |
0 |
Anticipo |
5.529.605.103 |
0 |
5.529.605.103 |
5.529.605.103 |
5.529.605.103 |
Gasto publicidad |
5.927.758.391 |
12.113.144.848 |
7.437.774.826 |
6.182.651.752 |
8.972.903.179 |
Total Gastos Reportados |
12.669.493.288 |
17.801.406.683 |
10.232.956.835 |
6.778.982.106 |
12.386.984.251 |
Fecha del reporte |
5 de marzo de 2014 |
Sin fecha |
16 de mayo de 2014 |
10 de marzo de 2014 |
26 de marzo de 2014 |
Fuente: elaboración propia sobre la base de los datos disponibles en www.cnecuentasclaras.com
Señales inquietantes
Para apreciar las cifras del Cuadro 1, es bueno recordar que en marzo de este año el CNE señaló la suma de $ 74.053.868.791 como tope para cada una de las listas de candidatos al Senado (resolución 0389), lo cual implicaría que cada senador electo habría costado alrededor de unos seis mil millones de pesos (este estimativo es por supuesto crudo, pero se basa en el hecho de que las ocho listas que lograron curules eligieron en promedio a 12 senadores cada una).
Y aquí encontramos un primer hecho llamativo: cuesta creer que una campaña a la Presidencia cueste más o menos lo mismo que una o dos curules en el Senado. Más todavía cuando, aunque teóricamente se trate de campañas de cobertura “nacional”, en la práctica las campañas al Senado concentran sus esfuerzos y recursos en determinadas regiones del país.
De entrada pues hay cosas inquietantes en la manera de “hacer la salchicha”: o el costo de una campaña al congreso es francamente escandaloso, o el costo reportado por los candidatos en primera vuelta está muy por debajo de la realidad, o hay algo de cada cosa.
En todo caso la información disponible en Cuentas Claras es un paso en la dirección correcta, y en todo caso aún falta mucho por avanzar. Pero sigamos con el Cuadro 1, cuyas cifras sugieren cuatro comentarios de interés.
![]() La entidad bancaria Bancolombia otorgó créditos por más de 22 mil millones de pesos a las campañas de Juan Manuel Santos y Oscar Iván Zuluaga. Foto: Juan Camilo Trujillo |
1. Gasto en la recta final
Lo primero que cabe destacar es la disparidad de las fechas de corte.
Tres de los cinco candidatos (Santos, López y Peñalosa) entregaron sus reportes en el mes de marzo y sólo Marta Lucía Ramírez lo hizo en el mes de mayo. En el formulario de Óscar Iván Zuluaga no figura fecha. Esta disparidad es llamativa porque los gastos de campaña tienden a aumentar a medida que se acerca el día de elecciones – y el día mismo es bastante costoso-.
Ahora bien, las campañas que reportaron en marzo, y en especial las de Santos y Peñalosa, ya tenían gastos muy cercanos a los topes legales, lo cual les habría dejado poco margen de maniobra para los dos meses restantes.
2. Hipotecados a un banco
Lo segundo que habría que señalar es el papel de los créditos del sector financiero. Tres de los cinco candidatos (Santos, Zuluaga y Peñalosa) reportaron este tipo de financiación.
Aquí lo llamativo es la cuantía de los préstamos. Peñalosa reportó dos créditos otorgados por el Banco Davivienda por un valor de $ 3.100.000.000; Santos reportó cuatro préstamos de Bancolombia por un total de $ 6.668.053.212, y Zuluaga reportó cuatro créditos del mismo banco por un total de $ 16.000.000.000.
En este punto llama la atención que una sola entidad financiera (Bancolombia) hubiese extendido créditos por más de 22.000.000.000, o una suma equivalente a casi la mitad de lo que los cinco candidatos podían invertir en este proceso electoral.
Tres semanas después de la primera vuelta, no se sabe cuánto costaron las campañas de ninguno de los cinco candidatos y, menos todavía, de cuánto han invertido en la recta final los dos punteros.
También llama la atención que el candidato del Centro Democrático, quien no tenía derecho a la financiación estatal mediante el anticipo, optó por recurrir a créditos que totalizaron cerca del 82 por ciento del total recaudado por su campaña.
Ahora bien: aunque la ley autoriza este modo de financiar las campañas, nadie ignora que por otra serie de razones, los créditos de semejante magnitud no son igualmente accesibles para todos los candidatos. Y esto puede significar una distorsión en la competencia electoral, ya que serían las entidades financieras quienes en último término deciden la contienda.
Un punto adicional: las campañas no informan sobre las condiciones de los créditos (tasas y plazos, por ejemplo), de modo que no sabemos si aquí hay igualdad entre los candidatos, o si la banca aprovecha la premura para hacer buenos negocios.
3. Consagración de la plutocracia
Un tercer comentario se refiere a las donaciones de particulares. Solo tres de los cinco candidatos en contienda (Zuluaga, Ramírez y Peñalosa) reportaron haber tenido este tipo de financiación.
- La campaña Zuluaga reportó 351 aportes de 327 personas diferentes, por un total de $ 3.194.503.000. Entre estos aportes sobresalen los de Alejandro Santodomingo Dávila (406 millones de pesos), Luis Carlos Sarmiento (400 millones de pesos) e Isaac Mildenberg Martahaim (100 millones de pesos). 97 personas aportaron sumas superiores a10 millones de pesos.
- La campaña de Ramírez reportó 16 aportes de 14 personas diferentes, por un total de $ 148.500.000. Ninguno de estas personas superó los 35 millones de pesos.
- La campaña de Peñalosa reportó contribuciones de 65 personas distintas, por un total de $ 1.175.450.000. Sus principales aportantes fueron Alejandro Santodomingo Dávila (406 millones de pesos) y Luis Carlos Sarmiento (200 millones de pesos). A diferencia de Zuluaga, el candidato de la Alianza Verde solo reportó aportes superiores a 10 millones de pesos de parte de 19 personas.
Estos reportes muestran la tradición de algunos de los empresarios más acaudalados del país, de aportar dinero a dos o más campañas. En este caso Alejandro Santodomingo Dávila y Luis Carlos Sarmiento habrían aportado 1.412 millones de pesos durante la primera vuelta
Cuesta creer que una campaña a la Presidencia cueste más o menos lo mismo que una o dos curules en el Senado.
Los reportes muestran también cómo el esfuerzo de recolectar fondos se concentra en buscar grandes sumas individuales, con casi ningún énfasis en las pequeñas sumas que podrían aportar miles o millones de ciudadanos. El sentido pragmático de las campañas acentúa así el riesgo de cerrar (aún más) la democracia a favor de las élites.
4. ¿Quién se quedó con ese dinero?
Los cinco candidatos destinaron un total de $ 40.634.232.996 a propaganda electoral.
Esto quiere decir que los principales beneficiados de las campañas no son los candidatos, ni los partidos políticos, ni los electores: son los medios de comunicación.
Vuelvo a decir que los cuatro comentarios anteriores se refieren tan solo a los reportes oficiales de las cinco campañas durante la primera vuelta. Esto quiere decir que, como es tradición, este domingo los colombianos nos dirigimos a las urnas sin saber cómo se financiaron las campañas presidenciales.
*Candidato a doctor en Derecho de la Universidad Paris 1, Panthéon-Sorbonne, abogado y magíster en Derecho de la Universidad de los Andes.