¿Cómo queda realmente Colombia en el informe sobre drogas de Estados Unidos? - Razón Pública
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¿Cómo queda realmente Colombia en el informe sobre drogas de Estados Unidos?

Escrito por Sergio Uribe
Informe de la DEA

Informe de la DEA

Sergio UribeFrente a la respuesta exaltada del gobierno es conveniente una mirada serena a la Evaluación Nacional sobre la Amenaza de las Drogas que acaba de presentar la DEA. ¿Qué dice el informe y cómo esto afecta a Colombia y al Acuerdo de paz?

Sergio Uribe*

Reacciones airadas

Las reacciones de la administración Santos y sus aliados en el Congreso a la Evaluación Nacional sobre la Amenaza de las Drogas que presentó la DEA (Administración para el Control de Drogas) han sido de un nacionalismo radical:

  • Luis Carlos Villegas, ministro de Defensa, se quejó de que la “DEA no se enteró de que abatimos al número dos del Clan del Golfo”;
  • Eduardo Díaz, director de la Agencia para la Sustitución de Cultivos Ilícitos, declaró que “la lectura que hace la DEA es que el consumo ha aumentado por culpa nuestra, una lectura que no es completa. La demanda y la oferta están ligadas”,
  • El senador liberal Juan Manuel Galán replicó que “Estados Unidos nos tiene que mostrar a nosotros qué está haciendo para reducir el consumo y las redes de distribución de cocaína en su país”, y
  • Roy Barreras, senador del Partido de la U, afirmó que Colombia pone los muertos mientras Estados Unidos pone el consumo y que las agencias antidrogas viven de que exista el problema de la droga.

Pero la verdad es que el informe es bastante objetivo y analiza el problema de las drogas desde una perspectiva integral y crítica, no solo frente a los países productores, sino a las políticas de Estados Unidos.

Estados Unidos y las drogas

Ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, frente a los resultados dados por la DEA.
Ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, frente a los resultados dados por la DEA.  
Foto: Conexión Capital

Para la sociedad norteamericana la vida es el bien más preciado y por eso el Informe de la DEA se ocupa primeramente del número de muertes registradas por suicidios, homicidios, armas de fuego, accidentes de tránsito y “envenenamiento por drogas” entre 1999 y 2015. De este análisis se sigue que las muertes por drogas han aumentado más rápidamente que las muertas resultantes de otras causas – y por esto el Informe da prioridad al tema de las drogas que más afectan a la sociedad americana -.  

El informe es bastante objetivo y analiza el problema de las drogas desde una perspectiva integral y crítica

Desde 2002, las drogas de origen legal que requieren prescripciones médicas (CPD, por sus siglas en inglés) causan más muertes por sobredosis que la heroína y la cocaína juntas. Hay regiones del país donde a la cocaína y heroína se les pueden añadir metanfetaminas, MDMA y fenciclidina (PCP), pero aun así las muertes asociadas con las CPD son más  numerosas (ver Cuadro 1).

 

Cuadro  1. Muertes por envenenamiento por drogas, 2008-2015.

Droga

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

2015

CDM/Medicamentos desviados de la industria farmacéutica

21,994

22,668

23,749

24,697

24,085

24,536

27,203

31,181

Heroína

3,041

3,279

3,038

4,397

5,927

8,260

10,574

12,990

Cocaína

5,129

4,350

4,183

4,681

4,404

4,944

5,415

6,784

Psicoestimulantes con potencial de abuso

1,302

1,632

1,854

2,266

2,635

3,627

4,298

5,716

 

El mayor problema de Estados Unidos consiste entonces en la desviación de drogas de uso médico hacia el mercado ilegal y en la sobre-formulación por parte del personal médico.  Y en este punto cabe mencionar que el republicano Tom Marino, nominado por Donald Trump para ser el nuevo director de la Oficina Nacional de Políticas de Control de Droga (ONDCP), renunció a su nominación cuando se le recordó que él propuso una ley para relajar los controles sobre la industria que fabrica estas sustancias.

Otra manera de analizar los cambios en el consumo de drogas en Estados Unidos se basa en los registros sobre personas adictas que buscan ayuda en centros de tratamiento. La Gráfica 1 muestra cómo los consumidores de cocaína, marihuana y sintéticos no opiáceos han disminuido en estas instituciones durante los últimos años mientras que los pacientes que buscan ayuda por adicción a heroína y metanfetaminas han aumentado.

Gráfica 1. Número de admisiones a instalaciones de tratamiento con licencia pública, por sustancia primaria, 2014.

En el informe también se organizan las drogas según su nivel de amenaza para la sociedad. De allí se concluye que la heroína, las metanfetaminas, las CPD, el fentanyl y la marihuana son consideradas más peligrosas que la cocaína (ver Gráfica 2).

Gráfica 2. Mayores amenazas de drogas – Porcentaje de respuestas en la Encuesta Nacional sobre la Amenaza de Drogas, 2017.

Estados Unidos y la cocaína (colombiana)

El Informe señala que las drogas provienen principalmente de las organizaciones criminales transnacionales (OCT), que enumera en el siguiente orden:

  • OCT mexicanas, con cultivos, producción, importación y transporte de drogas;
  • OCT colombianas, con producción y suministro de cocaína a mexicanos, mantenimiento de rutas de cocaína y heroína y asistencia a dominicanos en el lavado de dinero;
  • OCT dominicanas, con mercadeo en pequeña escala de cocaína y heroína, principalmente en la Costa Este de Estados Unidos;
  • OCT asiáticas, que trafican marihuana, MDMA o éxtasis, y
  • Pandillas regionales y locales, asociadas con las OCT anteriores, que controlan pequeñas zonas de distribución.

Cuando en el Informe se analizan las OCT más involucradas en el negocio de las drogas solo se mencionan dos organizaciones colombianas: el Clan del Golfo y las FARC. En este sentido el Informe es un dolor de cabeza para la administración Santos porque es un mensaje claro de que, en lo que respecta a Estados Unidos, el Acuerdo de paz no puede incluir la absolución del narcotráfico.

No obstante, si se analiza la evaluación que hace el Informe de la amenaza que representa cada droga es evidente que la cocaína –droga suministrada principalmente por Colombia– no es la culpable de los dos peores males asociados con el consumo que aquejan a la sociedad norteamericana:

  1. Los actos de delincuencia violentos. El 81,6 por ciento de estos crímenes están asociados con tres drogas: heroína, metanfetaminas y marihuana; la cocaína solo es causante del 3,5 por ciento de estos actos, y tiene incluso un porcentaje menor que las CPD, que causan el 8,5 por ciento.
  2. Los crímenes contra la propiedad. La cocaína sigue siendo una de las drogas menos relevantes –con el 5,6 por ciento–, mientras que la heroína, las anfetaminas y las CPD parecen ser los catalizadores de este tipo de actividad criminal, ya que se asocian con ella en el 80,2 por ciento de los casos.

A pesar de lo anterior, no cabe duda de que la cocaína colombiana domina el mercado de Estados Unidos. Pero esto es así desde la década de 1970, cuando las organizaciones narcotraficantes colombianas optaron por aplicar la regla básica del mercadeo: poner en el mercado un producto de calidad a un precio razonable para que lleguen los consumidores.

Desde entonces la producción ha sufrido mutaciones en múltiples ocasiones. De los grandes carteles –con una organización vertical que controlaba desde los cultivos hasta el menudeo– se llegó a la actual democratización de parte del negocio (cultivo, procesamiento y menudeo). Ahora las grandes organizaciones se dedican a controlar las rutas que permiten llegar al mercado norteamericano.

Para la DEA las organizaciones colombianas tienen el monopolio de la cocaína en Estados Unidos. La Gráfica 3 muestra los resultados del análisis de la cocaína decomisada en este país. Debe tenerse en cuenta que el método científico utilizado para hacerlo es irrefutable y muy bien conocido por las agencias que combaten el tráfico de drogas.

 

Gráfica 3. Origen de las muestras de cocaína incautadas en el territorio continental de Estados Unidos, 2016.

Sobre la base de datos es fácil culpar a la producción colombiana de todos los males. Y esto es incluso más claro cuando se analiza la Gráfica 4, que muestra la relación entre:

  • La oferta total de cocaína colombiana;
  • El aumento de los consumidores de esta droga;
  • La variación en los resultados positivos de consumo entre los trabajadores de Estados Unidos, y
  • El aumento de las muertes por sobredosis de cocaína.

Gráfica 4. Indicadores de cocaína y producción colombiana de cocaína de calidad para la exportación, basado en el valor de 2007, 2007 – 2016

Este último grafico explica la posición del gobierno americano con respecto a Colombia y la producción de cocaína. Sin embargo, también permite especular acerca del consumo de cocaína en Estados Unidos. ¿Será que este aumenta ante precios razonables y calidad garantizada? Según la Gráfica 5, que combina datos de pureza y precio por gramo de cocaína en un período de diez años, la respuesta es afirmativa.

Gráfica 5. Precio y pureza de las compras nacionales de cocaína anualizados, 2007 – 2016.

La oferta y la demanda de cocaína en Estados Unidos parecen estar íntimamente relacionadas, y allí la producción colombiana es reina, así que Colombia es vista como la culpable del mal. Esto a pesar de que el Informe analiza la disponibilidad de las diferentes drogas y concluye que la cocaína no es fácil de conseguir en los diferentes mercados; es más fácil adquirir heroína o metanfetaminas.

Conclusiones

Cultivos ilícitos en Colombia
Cultivos ilícitos en Colombia
Foto: Policía Nacional de Colombia

En medio del problema de drogas de Estados Unidos la cocaína es la menor de las preocupaciones, pues antes está el desvío gigantesco de drogas legales hacia el mercado ilegal, así como la heroína y las metanfetaminas.

El mayor problema de Estados Unidos consiste entonces en la desviación de drogas de uso médico hacia el mercado ilegal y en la sobre-formulación por parte del personal médico.  

No obstante, el gran problema para Colombia radica en que  más del 90 por ciento de la cocaína comercializada en Estados Unidos proviene de nuestros cultivos. Este hecho debería impulsar a quienes formulan las políticas públicas en el país a diseñar una estrategia basada en evidencias que permita el desarrollo de esfuerzos conjuntos para contrarrestar el problema.

Además, al leer entre líneas el Informe, se puede deducir que el Acuerdo de paz entre el gobierno y las FARC podría enfrentar un gran problema: la cúpula de las FARC tiene a Colombia por cárcel, y el hecho de que algunos de sus miembros hayan sido amnistiados por las cortes colombianas no impedirá que sean capturados en territorio extranjero por  delitos relacionados con el narcotráfico.

Esta falta de previsión no es sorprendente. La gran debilidad de nuestros gobernantes es que actúan con pasión y no con la razón.

* Licenciado en Ciencia Política de la Universidad de los Andes, master en Economía y Política Internacional de Johns Hopkins University, profesor de la Universidad del Rosario y consultor internacional. @suribe52

 

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