¿Cómo promover la innovación tecnológica en el campo? Economía Naranja Rural y Agrotech - Razón Pública
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¿Cómo promover la innovación tecnológica en el campo? Economía Naranja Rural y Agrotech

Escrito por Enrique Herrera
Avances tecnológicos en la agricultura son indispensables.

Enrique HerreraLas nuevas tecnologías han transformado la forma en que vemos películas, leemos y nos transportamos. Es momento de que cambien el agro en Colombia. ¿Qué está haciendo el gobierno para lograrlo?

Enrique Herrera Araújo*

La revolución tecnológica

En tiempos de revolución tecnológica, la inversión en inteligencia artificial, digitalización, demás productos tecnológicos y en sistemas asociados a la misma, definirá el grado de desarrollo no sólo de los países sino también de las empresas.

Si bien la pobreza ha disminuido en el mundo entero —salvo excepciones como Venezuela— la desigualdad ha aumentado: los ricos cada vez son más ricos. En este contexto la brecha digital jugará en la desigualdad un papel importante porque la tecnología será, para el que la aplique, una ventaja competitiva. La tecnología puede aumentar la desigualdad pero también puede ayudar a disminuirla.

En ese orden de ideas, para que el campo sea más competitivo se necesita invertir en agrotecnología —agro tech— en zonas rurales, pues la innovación tecnológica ha sido —desde el arado y los bueyes— uno de los motores principales del aumento de la productividad agrícola a lo largo de la historia de la humanidad.

Mientras que la 4G interconectó a las personas, la 5G conectará a las personas y a las cosas masivamente.

Sin lugar a duda, la tecnología ha transformado muchas de nuestras prácticas cotidianas: Ya no se va (o irá) a la montaña sino q la montaña viene (y vendrá) a uno y en este sentido las personas no se desplazarán a los puestos de mercado a comprar, sino que irán a las Apps a hacerlo. A su dispositivo digital. A su celular. Y esto se hará cada vez más.

Por ejemplo, hoy día, en vez ir a las agencias de viajes, compramos los tiquetes digitalmente, en vez de buscar nuestros cantantes favoritos en las discotiendas, los oímos por Spotify, en vez de salir a la calle a pedir un taxi, usamos Uber o Beat, en vez de ir a la librería vamos a IBook a compra un libro desde el IPad y en vez de comprar huevos en la tienda de la esquina, los pedimos a través de Rappi. En suma, ya no vamos a la montaña, sino que la montaña viene a nosotros.

Ampliar la productividad del campo con el uso de tecnología es un paso necesario

Foto: Ministerio de agricultura
Ampliar la productividad del campo con el uso de tecnología es un paso necesario.

La quinta generación de tecnologías —5G— acentuará esta tendencia: en pocos años todos los artefactos de nuestros hogares estarán conectados entre sí y desarrollarán tareas por su propia cuenta. Las neveras inteligentes, por ejemplo, pedirán los alimentos que falten en su stock a través de una aplicación que cargará los costos a una tarjeta de crédito. Mientras que la 4G interconectó a las personas, la 5G conectará a las personas y a las cosas masivamente.

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Tendencias tecnológicas y política pública

Eventos como “Con Canasto en Mano” del Ministerio de Agricultura promueven que el consumidor vaya a la plaza y no la plaza al consumidor, lo que significa que van en contravía de las tendencias tecnológicas y del comportamiento del mercado, pues si algo tienen en común aplicaciones exitosas como Netflix, Airbnb, Rappi y Uber es que llevan el producto o el servicio al consumidor con la menor intermediación posible. Y ello es así porque la humanidad con la revolución tecnológica busca facilidad, agilidad, inmediatez y confort.

La Economía Naranja Rural y Agrotech abren la posibilidad de que la política pública vaya de la mano con la innovación tecnológica, pues a través de ella se podría mejorar la productividad agrícola y vincular a la juventud —esa que migra copiosamente del campo a la ciudad— al negocio rural. Para que esto suceda, es necesario un anexo especial rural que desde la creatividad y el talento construya modelos de vida sostenibles en el contexto de la revolución industrial 4.0 tal y como se lee en la estrategia “Colombia Crea 2030” y modificar el Decreto 1935 de 2018 e incluir como miembro del Consejo Nacional de la Economía Naranja al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.

De acuerdo con la ley 1834 de 2017, la Economía Naranja se basa en siete íes: información, instituciones, infraestructura, industria, integración, inclusión e inspiración. Esto concuerda con las nueve áreas de innovación tecnológica que, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), tienen un enorme potencial para incrementar la productividad del sector agrícola:

La Economía Naranja Rural y Agrotech abren la posibilidad de que la política pública vaya de la mano con la innovación tecnológica.
  • Nuevos sistemas de producción
  • Mecanización y automatización de labores
  • Genética y protección de cultivos y animales
  • Big data y agricultura de precisión
  • Software de gestión y servicios de información y educación al productor agropecuario
  • Productos y servicios alimentarios innovadores
  • Bioenergías y biomateriales
  • Plataformas innovadoras de compra-venta, servicios tercerizados y financiamiento
  • Tecnologías en el procesamiento, logística y distribución de alimentos
La gente dejará de ir a las plazas de mercado porque las plazas irán hacia ellos

Foto: Alcaldía de Bogotá
La gente dejará de ir a las plazas de mercado porque las plazas irán hacia ellos.

Actualmente, en nuestro país la productividad del café, arroz, maíz, yuca y leche está disminuyendo y la importación de alimentos aumentando, lo que pone de manifiesto que mejorar la productividad es un reto inaplazable. Para lograrlo, estrategias como la innovación tecnológica, el extensionismo agropecuario y los subsidios condicionados serán de gran ayuda, pues de ser impulsados con una Economía Naranja Rural y Agrotech contribuirían a mejorar el negocio agrícola, generarían valor agregado y capital humano y disminuirían la desigualdad y la intermediación y sería un instrumento de equidad. Todo esto permitiría incursionar en tres terrenos descritos por el BID de la siguiente forma:

Big data y agricultura de precisión: La digitalización de datos sobre los suelos, los cultivos y el clima permitirá a los productores agropecuarios tener un mejor entendimiento de la variabilidad de los suelos y adecuar sus prácticas agronómicas para maximizar la productividad.

Software de gestión y servicios de información y educación al productor agropecuario: La digitalización de los procesos de gestión y de la información de mercados permitirá a los productores agropecuarios contar con mayor información para la toma de decisiones.

Plataformas innovadoras de compra-venta, servicios tercerizados y financiamiento

La digitalización de los mercados agropecuarios permitirá mejorar las condiciones comerciales y financieras a los productores a través de la mayor velocidad, transparencia y competencia en los mercados.

Como señala el BID, para incursionar en estos terrenos, es necesario agencias públicas de promoción de la innovación e incubadoras y aceleradoras que faciliten y consoliden las ideas y los negocios. Al igual se requieren inversionistas y una red de fondos de inversión en capital de riesgo y, por supuesto, conectividad en las áreas rurales.

Le recomendamos: Los retos del agro en Colombia.

Algunos ejemplos

Este proceso, como cualquier otro, enfrentará obstáculos y tropiezos. En nuestro contexto las principales dificultades son el mal estado de las vías de acceso, los problemas en la formalización de la propiedad rural, la deficiente conectividad rural, el bajo porcentaje de bancarización de los agricultores, la alta edad promedio del poblador rural, su baja escolarización y la escasez de smartphones entre ellos. Sin embargo, a favor está la disposición por superar estos escollos y la certeza de que nada detendrá la implementación tecnológica.

La tecnología y las aplicaciones son el futuro de la agricultura.

Foto: EnTicconfio
La tecnología y las aplicaciones son el futuro de la agricultura.

Justamente por eso, ya existen ejemplos como AtlántiCocrea, un novedoso modelo que, con el apoyo de la Gobernación del Atlántico, Renata y Caribeticy, busca impulsar la innovación y la productividad. Actualmente, ya está llevando a cabo tres proyectos dignos de admiración:

  • “Acércate, de la Región para ti” busca acercar a los productores con las grandes empresas comercializadoras a través un plataforma digital;
  • Una solución logística móvil que facilita el mantenimiento preventivo de maquinaria pesada en sitio
  • Una apuesta que propone disminuir los costos de la construcción utilizando el yeso de Monomeros Colombo Venezolanos para estabilizar las subrasantes de las vías y viviendas rurales.

Evidentemente, el camino ya existe: es preciso comenzar a recorrerlo con prisa y sin pausa.

*Abogado, especialista en desarrollo regional y magister en gestión pública. Experto en tierras, desarrollo rural.
@enriqueha.

 

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