Hace trece años se introdujo una fórmula para ir actualizando el precio de la gasolina en función de parámetros internacionales. Algunos argumentos para atizar el debate sobre la pertinencia de seguirla aplicando en otro entorno económico y cuando Colombia está a punto de superar el millón de barriles diarios.
Libardo Espítia *
Nueva fórmula?
El pasado mes de septiembre el Ministerio de Minas y Energía anunció que a partir de octubre se aplicaría una nueva fórmula para calcular los precios de los combustibles, con lo cual daba a entender que finalmente el gobierno había oído el clamor de los ciudadanos que a lo largo de 13 años hemos soportado los aumentos constantes e injustificados en el precio de los derivados líquidos del petróleo: las gasolinas y el ACPM.
No sobra recordar que en diciembre de 1998, el gobierno de Andrés Pastrana tomó las decisiones que “liberaron” los precios: usando la nueva metodología, el precio del galón de gasolina corriente en enero de 1999 se fijó en 1.608,29 pesos y el del ACPM en 1.388,60 pesos por galón. Tras 13 años de aplicar el método, en Febrero de este año, el precio del galón de gasolina estaba en 8.811,68 pesos y el del galón de ACPM en 8,044 pesos.
El último reajuste se ciñó a la nueva fórmula aplicada a partir de octubre, y resultó en un aumento acumulado de 274 pesos para la gasolina y 450 pesos para el ACPM; es decir, que en lugar de bajar o mantenerse los precios seguimos igual, con los precios hacia arriba así el barril WTI en la Costa del Golfo esté a la baja: noviembre del año pasado el WTI cerró sobre los USD100 y el pasado 03 de febrero estaba sobre los USD97.
Utilidades nunca vistas
Ecopetrol es el refinador natural y monopólico que surte sus refinerías con crudo propio o comprado a precios internacionales; pero la empresa es la única autorizada para refinar y vender combustibles a todos los colombianos.
![]() Durante el primer semestre de 2011, Ecopetrol obtuvo utilidades por 6,81 billones de pesos, lo cual representa un aumento del 74,8 por ciento con respecto al mismo periodo de 2010. |
Con la nueva fórmula -elaborada por los ministerios de Minas y de Hacienda – el gobierno anunció que el precio de los combustibles tendría una variación del 3 por ciento; es decir, que tomando el ingreso al productor, los aumentos o rebajas fluctuarán entre unos 60 y 120 pesos hacia arriba o hacia abajo; y como se ha visto ha sido hacia arriba y no en contrario.
Otros gravámenes — que constituyen algo más del 35 por ciento del valor final — solo podrían ser revisados por el Congreso Nacional al tramitar la próxima reforma tributaria, que sería presentada en marzo. Mientras tanto se seguirán cobrando impuesto sobre impuesto, como se ha venido haciendo desde hace 13 años.
El ingreso al productor es hoy del orden de 4. 426,24 pesos y corresponde al valor que recibe Ecopetrol por cada galón de gasolina refinada. En el propio Congreso se ha afirmado que para Ecopetrol el costo total de refinar un galón realmente es del orden de 1.800 pesos.
Durante el primer semestre de 2011, la empresa obtuvo utilidades por 6,81 billones de pesos, lo cual representa un aumento del 74,8 por ciento con respecto al mismo período de 2010. Se pronostica que las utilidades netas para 2011 alcanzarán a superar los 15 billones de pesos, algo que hasta ahora no había sido visto.
¿Por qué no se congela el precio?
Los estudios técnicos realizados tanto por el Ministerio como por la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), en 1997 y 1998 respectivamente, concluían que la “liberación” de los precios tendría un horizonte máximo de cinco años, es decir, que debió terminarse en diciembre de 2003.
Pero desafortunadamente esto no se cumplió: las alzas en el precio que los colombianos hemos tenido que aceptar no han obedecido a políticas claras, sino al interés fiscalista del gobierno nacional, que favoreció a Ecopetrol mientras la empresa le servía de caja menor.
Inclusive los ahorros en el Fondo de Ahorro y Estabilización Petrolera (FAEP) no se usaron para financiar la modernización de las refinerías, como bien se podía hacer y que estaba pendiente desde el año de 1994, sino que en el 2007 vía Plan Nacional de Desarrollo sirvió para amortizar deudas de las entidades territoriales con el sector salud, contradiciendo la voluntad con la cual fue creado el Fondo en 1995 mediante la ley 209.
Un curioso y rentable margen escondido
Es más, la fórmula se ha venido prestando a voluntad del propio Ministerio para incluir nuevos componentes que afectan el precio final, como son los llamados “marcación” y el “margen de continuidad de abastecimiento” de 86,42 pesos por galón, destinado este a fondear el plan de inversiones de la empresa y establecido por el Gobierno a finales del año 2009.
![]() El Ministro de Minas y Energía, Mauricio Cárdenas Santa María, anuncio que durante su paso por esa cartera se ajustaría la fórmula del precio de los combustibles. |
Si se toma una cifra de 70.500 barriles/día de gasolina corriente vendidos en promedio durante el 2011, que equivalen a 2.961.000 galones/día y se multiplica por los 86,42 se obtiene un valor aproximado de 255,9 millones diarios. Al año arrojaría la suma de 93.399 millones de pesos por concepto de este curioso margen adicional.
Para el caso del ACPM, con un promedio de 98.900 barriles/día, el mismo cálculo alcanza la módica cifra de 131.024,5 millones de pesos. La suma de ambos supera ampliamente los 224 mil millones de pesos, sin contabilizar los demás derivados, a lo que también se les aplica el cobro de dicho margen.
Más cara que en Estados Unidos
Las estadísticas internacionales revelan que la gasolina en la costa del Golfo de Estados Unidos registró un precio por galón equivalente a 6.370 pesos, incluyendo impuestos, mientras que en esa fecha (6 de octubre de 2011) el galón de gasolina en Bogotá costaba 8.535 pesos.
El gobierno nacional parece ignorar las disparidades económicas entre los dos países: en 2011 el Producto Interno Bruto per cápita en Colombia fue 6.911 dólares y en Estados Unidos fue de 47.240 dólares, unas 6,8 veces el colombiano.
Olvida además, que la Constitución repudia los monopolios y señala que la función administrativa está al servicio de los intereses generales con fundamento en los principios de igualdad, moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad. Por disposición del Código de Petróleos y de las leyes 39 de 1987 y 812 de 2003 y el Decreto 4299 de 2005 las actividades de transporte y distribución de petróleos y sus derivados son actividades de servicio público.
Quienes se dediquen a tales fines, deberán ejercerlos de conformidad con los reglamentos que dicte el gobierno para salvaguardar los intereses generales. Este mandato ya no se está cumpliendo a cabalidad, toda vez que Ecopetrol ya no es una empresa pública, sino una empresa mixta con accionistas privados.
Finalmente, resulta curioso comprobar que esta medida que tanto presiona sobre los bolsillos de los colombianos haya sido tomada por un gobierno conservador en 1998 y que a partir de entonces todos los ministros de Minas y Energía han pertenecido al Partido Conservador: tras Valenzuela, que implantó la bendita fórmula, han ocupado esta cartera, Valencia, Lafaurie, Mejía, Martínez, Rodado y ahora Cárdenas. Uno de los principios conservadores es procurar el bienestar social…
* Ingeniero industrial, especialista en servicios públicos domiciliarios, con estudios de posgrado en Gestión y Auditorías Ambientales. Actualmente es el Director de Servicios Públicos de la Red de Veedurías de Colombia.