Colombia frente a la crisis venezolana: ¿qué está en juego? - Razón Pública
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Colombia frente a la crisis venezolana: ¿qué está en juego?

Escrito por Socorro Ramírez
Protestas en Venezuela.

Socorro Ramirez¿Intervención militar o negociación? El desenlace de la crisis afectará seriamente a Colombia, pero el gobierno de Duque parece estar jugando con candela. Un momento de veras delicado para todos.

Socorro Ramírez*

A punto de estallar

La situación actual de Venezuela es insostenible.

El pasado 10 de enero Nicolás Maduro se posesionó para un segundo período, aunque no había sido reelegido por sufragio universal. Entonces Juan Guaidó, el presidente del único órgano válidamente elegido, la Asamblea Nacional (AN), asumió temporalmente la Presidencia de la República. Pero Guaidó no puede ejercer plenamente el cargo porque el régimen de Maduro controla los demás poderes e instituciones del Estado.

Desde varios lados aumenta la presión para buscar una salida al chavismo y a las fuerzas armadas que soportan al régimen:

  • Guaidó ha convocado cabildos y manifestaciones que demuestran un masivo respaldo social y político dentro de Venezuela.
  • El gobierno de Estados Unidos, la mayoría de los gobiernos latinoamericanos y el parlamento europeo pronto reconocieron al presidente interino.

Estas circunstancias han hecho más y más estrecho el margen de maniobra de Maduro, quien para mantenerse en el poder denunció la presidencia interina de Guaidó como un golpe de Estado, busca recursos y liquidez a cualquier costo, amordaza a los medios de comunicación, y reprime la protesta mientras llama a otro diálogo.

La situación exige definiciones y la Asamblea Nacional ha hecho varias propuestas:

  • Presentó un “Plan País” para la transición como para la recuperación social y económica de Venezuela;
  • Propone convocar elecciones libres para elegir un nuevo gobierno;
  • Ha ofrecido amnistía a militares y chavistas que abran paso a la transición;
  • Ha dicho que solo aceptará una negociación sobre la base de que Maduro abandone el poder.

Si quieren evitar la violencia o la intervención militar externa, todos los sectores sociales, políticos y militares de Venezuela están abocados a poner en marcha una verdadera negociación para celebrar elecciones libres que den curso a la transición democrática.

Para que esa transición sea posible tendrán que renovar los poderes y poner en marcha procesos de reconstrucción humanitaria, económica, institucional, de la seguridad ciudadana, de la infraestructura productiva y social de Venezuela.

Le recomendamos: Transición en Venezuela: ¿qué sigue ahora?

Tensiones geopolíticas

Iván Duque hablando sobre la crisis de migrantes venezolanos.
Iván Duque hablando sobre la crisis de migrantes venezolanos.
Foto: Presidencia de Colombia

La situación de Venezuela se ha convertido en un asunto internacional. La crisis social y económica ha hecho aumentar el hambre, el desempleo, el deterioro institucional y la inseguridad. De ahí toma fuerza el éxodo masivo de venezolanos —más del diez por ciento de la población—, de modo que la crisis se ha desbordado a los países vecinos, y desde ahí a la política global.

Atrás han quedado los intentos de acercamiento, coordinación e integración andina, suramericana, latinoamericana y caribeña. Hoy las grandes potencias se confrontan en torno a Venezuela y la región se adentra en las tensiones geopolíticas globales. El tema ya llegó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y desde todos lados se hacen anuncios arriesgados.

El tema ya llegó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y desde todos lados se hacen arriesgados anuncios.

Por un lado, avanza el reconocimiento internacional a Juan Guaidó como presidente interino en especial en países miembros de la Unión Europea ante el rechazo de Maduro a aceptar la convocatoria a elecciones que no sean las de la Asamblea Nacional que no controla. Trump ya pasó a sanciones económicas y petroleras, y amenaza con considerar todas las opciones, incluyendo la de bombardeos aéreos e intervención humanitaria y/o militar.

Del lado de Maduro en cambio se han alineado Cuba, Bolivia, El Salvador, Turquía, Irán, Rusia y China. Estos últimos países tienen grandes intereses económicos y militares en Venezuela, y tratan de aprovechar la oportunidad de contar con un aliado en la vecindad de Estados Unidos.

México y Uruguay han pedido diálogo y la Unión Europea convocó un grupo de contacto para ayudar a una negociación entre el régimen y la oposición.

Le recomendamos: Venezuela en el ojo del huracán.

¿Qué puede pasar en Colombia?

Colombia comparte con Venezuela una frontera larga, compleja y estrechamente interconectada. En otros momentos, las ricas relaciones binacionales y los mecanismos para el manejo de esa intensa vecindad han permitido manejarla de una forma concertada. Hoy, sin embargo, la frontera ha quedado presa de redes criminales y flujos ilegales.

El único escenario esperanzador sería que en Venezuela se convoquen elecciones con garantías y vigilancia para que el gobierno colombiano tenga un par legítimo con quién concertar y cooperar.

Los peores escenarios posibles serían en cambio la explosión de la violencia interna, una intervención militar de Estados Unidos, que aproveche la entrega de ayuda humanitaria a Venezuela desde Colombia y/o que el gobierno colombiano acepte cualquier de esas acciones unilaterales. Lo anterior:

  • Le daría argumentos al régimen de Maduro para aferrarse al poder;
  • Afectaría la salida negociada;
  • Traería mayores daños para la población (en especial para la fronteriza);
  • Agudizaría las tensiones entre los dos países;
  • Daría validez a las viejas suspicacias de los grupos anti-colombianos y de sectores militares venezolanos alrededor del diferendo limítrofe, aumentando así el riesgo de aventuras armadas, y
  • Aislaría a Colombia del resto de la región.

Otro escenario posible sería el mantenimiento del régimen chavista mediante una feroz represión y aprovechando la disputa entre los varios partidos y voceros de la oposición venezolana. Eso sería nefasto tanto para Venezuela como para Colombia, su vecino más importante.

El gobierno colombiano, mediante el protagonismo individual de su embajador en Estados Unidos, el canciller y el mismo presidente Duque, ha mostrado una ambigua disposición a asociarse con Trump frente al tema de Venezuela.

Desde varios lados aumenta la presión para buscar una salida al chavismo y a las fuerzas armadas que soportan el régimen.

Dadas las intenciones que ha dejado entrever Washington, esto podría implicar el uso del territorio colombiano para iniciar acciones militares sobre las cuales no tendrían todo el conocimiento —ni mucho menos— control, la opinión colombiana ni probablemente el gobierno de Duque. Ejemplos de esa peligrosa disposición son la enigmática nota del consejero de seguridad sobre 5.000 soldados de Estados Unidos en Colombia, la llegada del jefe del Comando Sur a la frontera colombiana con Venezuela o el anuncio del arranque de una acción humanitaria.

Involucrar a Colombia y a la región en semejante aventura tendría un altísimo y perdurable costo para el país y posiblemente unificaría a las fuerzas armadas venezolanas en apoyo al régimen de Maduro y en contra de su vecino.

Lea en Razón Pública: Colombia: el peligro es Venezuela.

Implicaciones para una negociación con el ELN

Nicolás Maduro con militares venezolanos
Nicolás Maduro con militares venezolanos
Foto: Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores

Después de estar al borde de extinguirse, el ELN revivió en los años setenta aprovechando la extorsión a multinacionales petroleras, los negocios ilegales en la frontera con Venezuela y las muchas dificultades de ambos países. Inicialmente ese grupo incurrió en acciones criminales dentro del territorio del país vecino pero después, además, lo utilizó como un santuario.

Cuando Hugo Chávez llegó al poder, pensó que el ELN y las otras guerrillas colombianas implantadas a ambos lados de la frontera podrían ser aliados estratégicos del proceso bolivariano. Pero al constatar los daños que esos grupos ocasionan a la población fronteriza y a la seguridad venezolana, apoyó la búsqueda de una salida negociada para el conflicto armado colombiano.

La frontera ha quedado presa de redes criminales y flujos ilegales.

Aún en medio de la crisis en Venezuela, el régimen de Maduro mantuvo el apoyo a los diálogos del Gobierno de Colombia con el ELN, transportando a sus líderes y voceros a las sesiones de la Mesa en Ecuador y en Cuba. Al mismo tiempo Maduro aprovechaba la presencia y actuación de ese grupo en ambos lados de la frontera para tareas muy diversas. Entre ellas, la injerencia en el arco minero energético del Orinoco para reemplazar algunos grupos criminales conocidos como “pranes” en el control de la explotación del oro y el coltán.

A su llegada, el presidente Duque sacó a Venezuela del grupo de países garantes, y a raíz del atentado terrorista del ELN contra la Escuela General Santander, anuló los protocolos firmados para el manejo de esa Mesa, reactivó las órdenes de captura contra la cúpula del grupo y su delegación, y exigió tanto su captura como la entrega para que sean juzgados y paguen sus condenas.

Cuba, Noruega y Alemania han pedido el cumplimiento de esos protocolos mientras Trump aprovecha esta decisión de Duque para pedir que Cuba y Venezuela sean declarados patrocinadores del terrorismo. El alineamiento del gobierno colombiano con la posición de Trump en este tema, así como la alianza desde Venezuela con el ELN agrava la relación con esos países e interfiere las posibilidades de contar con su apoyo para poder realizar una negociación que termine el conflicto armado.

El gobierno colombiano debe analizar la realidad de las zonas fronterizas tomando en consideración tanto las interacciones problemáticas como los nexos positivos entre los dos países. Entender la complejidad de lo que está pasando en Venezuela y en la frontera compartida es esencial para construir una posición realmente nacional frente a esa problemática y frente a la construcción de paz.

*Cofundadora de Razón Pública. Para ver el perfil de la autora, haga clic en este enlace.

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