Washington nos obsequió una distinción simbólica, con algunos beneficios militares y económicos. ¿Qué implica esta decisión para las relaciones entre los dos países?
Gimena Sánchez*
200 años de relaciones
El pasado 3 de junio, el gobierno colombiano alquiló la Casa de la Ópera en el Centro Kennedy para conmemorar el bicentenario de las relaciones entre Estados Unidos y Colombia. El evento estuvo repleto de artistas colombianos y estadounidenses como Piso 21, Patti Labelle, Herencia de Timbiquí y la soprano Betty Garcés.
El presidente Duque y el embajador colombiano en Estados Unidos, Juan Carlos Pinzón, hablaron poéticamente sobre la importancia de las relaciones diplomáticas entre ambos países y sus valores compartidos. A lo largo de la noche, se mencionó varias veces la decisión de Estados Unidos de designar a Colombia como un “aliado principal fuera de la OTAN”, como prueba de la fortaleza de la relación.
¿Por qué el gobierno colombiano está obsesionado con esta designación? ¿Por qué Estados Unidos premia a Colombia? Y, aparte de la teatralidad, ¿qué significa realmente la decisión?
Un aliado estratégico
No es un secreto que, durante años, Colombia ha sido el principal aliado de Estados Unidos en la región, en términos políticos, militares y comerciales.
Colombia ayudó a Estados Unidos durante la Guerra de Corea y la Guerra Fría. Durante las últimas décadas, mientras que muchos países latinoamericanos se sumaban a la “Marea Rosa” y elegían gobiernos socialistas o socialdemócratas, Colombia siguió siendo el amigo inquebrantable en el que podía confiar Estados Unidos. Ambos países promueven “valores compartidos” que trascienden las líneas bipartidistas en Estados Unidos, como la democracia, la gobernabilidad, la seguridad y la prosperidad económica.
Los presidentes colombianos siempre han alineado sus intereses con los de Estados Unidos. Las familias con más poder político y económico de Colombia siempre han mirado a Estados Unidos como un ejemplo a seguir. Además, las acciones de Estados Unidos que involucran de alguna forma a Colombia ocupan la primera plana en los periódicos nacionales.
Muchas veces se juzga si un gobierno colombiano es bueno o malo según cómo lo ven desde Estados Unidos. Por eso, para mantener las buenas relaciones, los gobiernos colombianos han apoyado a Estados Unidos en escenarios internacionales, como Naciones Unidas, la OEA o la Organización Mundial del Comercio.
El gobierno de Duque
Los intereses de Colombia y Estados Unidos coincidieron de manera más notable con la coincidencia temporal entre el gobierno de Trump y el de Iván Duque.
Trump centró la relación con Colombia en la lucha contra el narcotráfico y la garantía de la seguridad. Adicionalmente, su estrategia para aislar a los gobiernos de Cuba y Venezuela consistió en reforzar sus relaciones con Colombia y Brasil. Por su parte, Duque hizo campaña para deshacer el Acuerdo de Paz de 2016 y aprovechó la coyuntura del chavismo para presentarse como un socio necesario para Estados Unidos.
Colombia recibe una gran de migrantes y refugiados venezolanos expulsados por la crisis humanitaria. Co el paso del tiempo, Colombia se convirtió además en un modelo sobre cómo abordar la situación de los migrantes venezolanos en la región. Además, Colombia tomó partido a favor de Estados Unidos en muchas discusiones internacionales, lo cual estrechó aún más la relación entre los dos países. Recientemente, por ejemplo, Colombia declaró su apoyo a Ucrania y el presidente Biden expresó un gran agradecimiento.
Fue una estrategia brillante que ayudó a desviar la atención de la situación humanitaria y las violaciones de derechos humanos que tienen lugar en Colombia. Además, la alianza con Estados Unidos permitió el avance del proyecto “Paz con legalidad” de la administración Duque, que desvió recursos financieros y de otro tipo que estaban destinados al Acuerdo de Paz.
Cuando estallaron las protestas de 2021, la administración Biden dijo poco sobre el uso desproporcionado de la fuerza y los abusos de la policía contra los manifestantes. Colombia era un aliado demasiado importante para criticarlo públicamente por actuar en contra de sus propios ciudadanos, inclusive a pesar de que esos policías recibieron capacitación y financiamiento de Estados Unidos.

¿Qué implica esta designación?
Todo presidente colombiano quiere dejar el legado de su buena reputación en Estados Unidos:
- Andrés Pastrana dejó el Plan Colombia, para el cual Estados Unidos proporcionó más de 600 millones de dólares por año. Entre 200 y 2007, aproximadamente el 80 % se destinó a combatir la producción de cocaína.
- Álvaro Uribe recibió la Medalla Presidencial de Honor de manos de George Bush.
- Juan Manuel Santos aprobó el tratado de libre comercio entre Colombia y Estados Unidos.
- Y Duque recibió la designación de Colombia como un aliado importante, aunque no perteneciente a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Colombia es el tercer país de América Latina, después de Argentina y Brasil, en obtener este estatus y es uno de los 19 que ha recibido esa designación en el mundo. Según el Departamento de Estado, la designación “brinda privilegios militares y económicos y no implica ningún compromiso de seguridad con el país designado”. Estar en la lista de países aliados de Estados Unidos permite obtener un mayor número de artículos de defensa y comprar a precio más bajo el equipo militar que ya no desea el Departamento de Defensa.
Con este estatus, Colombia puede convertirse en un lugar para mantener inventarios de reserva de guerra de propiedad de Estados Unidos, y puede comprar municiones de uranio empobrecido. Además, puede celebrar acuerdos para investigaciones y proyectos sobre equipos de defensa y municiones con el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
Colombia también es “elegible para préstamos de material, suministros o equipos con fines cooperativos de investigación, desarrollo, prueba o evaluación”. Las empresas colombianas pueden “ofertar en contratos de mantenimiento, reparación o revisión de equipos del Departamento de Defensa de los Estados Unidos fuera del país”.
En todo caso, es importante resaltar que esta es una designación simbólica. Básicamente, se trata de un gesto de agradecimiento por apoyar al gobierno de Estados Unidos en las decisiones políticas, económicas y comerciales estratégicas en el hemisferio y respaldarlo en la arena multilateral. Para las élites políticas y económicas de Colombia es una insignia que demuestra que, bajo el gobierno Duque, Colombia preservó y profundizó su alianza con los Estados Unidos.