Quiénes son los candidatos, a qué fuerzas representan, quienes podrían apoyarlos, cuáles son los opcionados, qué falta por decidirse.
Nadia Pérez Guevara*
El Partido Verde y el Centro Democrático
Hace algunos meses analicé las precandidaturas que se conocían en Bogotá, enmarcándolas dentro del espectro ideológico que compitió en las elecciones presidenciales de 2018.
Hoy, el Partido Verde y el Centro Democrático, dos de las fuerzas políticas más importantes, tienen definido su candidato a la Alcaldía de la ciudad. Por pura coincidencia, ambos partidos eligieron candidatas mujeres a través de encuestas.
Meses atrás, el precandidato del Partido Verde era Antonio Navarro, pero en marzo Claudia López anunció que también aspiraría a la alcaldía. Por eso el Partido Verde decidió realizar una encuesta abierta entre los ciudadanos para elegir entre los dos aspirantes.
En algo más de una semana se realizaron 2.701 encuestas que dieron a López como ganadora con el 39 por ciento de las preferencias sobre Navarro, quien obtuvo el 25 por ciento. A eso se sumó un hecho curioso: el 30 por ciento de los encuestados dijo que no votaría por ninguno de los dos, mientras que la opción “no sabe/no responde” obtuvo el 6 por ciento.
Por su parte, el Centro Democrático optó por una encuesta con una metodología más compleja, que no estuvo exenta de críticas por parte de ciertos sectores del partido. El Centro Democrático encuestó de forma diferenciada a ciudadanos y a militantes para después ponderar sus resultados.
La ganadora fue Ángela Garzón con el 41,7 por ciento de los votos, seguida por Samuel Hoyos con el 37,7 por ciento y Diego Molano con el 20,4 por ciento.
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Las posibles candidaturas
Por fuera del Partido Verde y del Centro Democrático, también se habla de posibles candidaturas. En la lista apareció Carlos Fernando Galán, quien finalmente se lanzó a través de firmas a fines del mes de abril, tras su fracasado intento de obtener la personería jurídica del Nuevo Liberalismo.
En octubre de 2015, Enrique Peñalosa llegó a la Alcaldía gracias a la coalición que creó junto con David Luna y Carlos Fernando Galán, que se llamó Equipo por Bogotá. Sin embargo, Galán llevó a cabo una campaña de expectativas de color rojo, completamente distinta del azul que simbolizaba al Equipo por Bogotá.
Hoy, después de renunciar a Cambio Radical, Galán quiere posicionarse en la contienda con un discurso “de centro”, que más allá de cuestiones ideológicas, busca desmarcarse del actual alcalde que no goza de buena imagen ante la ciudadanía.
Algunos sectores minoritarios están considerando la posibilidad de llevar a cabo consultas para escoger un candidato único.
Mostrarse como el sucesor de Peñalosa podría implicarle un costo político muy alto. Caso distinto del Miguel Uribe, que sí apostó por la carta del continuismo peñalosista.
Finalmente, el exalcalde de Bogotá Luis Eduardo Garzón, se lanzó como candidato bajo el movimiento político En Marcha. Este movimiento fue creado por un sector escindido del Partido Liberal debido al apoyo oficialista del Partido a la candidatura de Iván Duque en las presidenciales. Actualmente, Garzón está siendo investigado por la Fiscalía por posibles irregularidades con contratos que firmó al final de su mandato.
El 27 de agosto se cerrarán las inscripciones de candidatos. Faltan un poco más de tres meses y la oferta de candidaturas a la Alcaldía de Bogotá aún está muy fragmentada.
¿Cómo se definirán las candidaturas?
En la actualidad, Bogotá cuenta con diez candidatos a la Alcaldía mayor, que deberán competir en un sistema de elecciones por mayoría simple sin segunda vuelta, lo que incentiva la concentración del voto en candidaturas fuertes o mayoritarias. Por lo anterior, las candidaturas más pequeñas se verán obligadas a hacer alianzas para tener más posibilidades de ganar.
Por eso algunos sectores minoritarios están considerando la posibilidad de llevar a cabo consultas para escoger un candidato único. La izquierda y centro izquierda, autodenominada como sector alternativo, fue la primera en contemplar este mecanismo para escoger un candidato único que los represente. Sin embargo, el pasado 10 de abril el sector alternativo comunicó a la ciudadanía el desistimiento de la búsqueda de un acuerdo programático.
![]() Ángela Garzón en campaña para la alcaldía de Bogotá Foto: Facebook Ángela Garzón |
Para la selección de un candidato que represente a los sectores de derecha, Miguel Uribe propuso llevar a cabo una consulta interpartidista. La propuesta no tuvo mucho eco entre los candidatos, de modo que también se descartó este instrumento y se dejó la puerta abierta a los acuerdos programáticos.
Uno de los argumentos para descartar la consulta fue su alto costo financiero. Sin embargo, las consultas interpartidistas también tienen un alto costo político, pues pueden implicar menos poder de negociación para los más débiles. Al perder una consulta, un candidato sale peor posicionado de lo que llegó.
Los apoyos
Aunque en Bogotá el voto de opinión tiene un peso importante, la fortaleza de los candidatos depende también de los apoyos que los partidos les brinden a ellos y a sus candidatos al Concejo.
Por eso, es necesario conocer (1) qué sectores políticos apoyan a qué candidatos; (2) qué candidatos se mantienen en la carrera por la Alcaldía y (3) la forma como los partidos pueden inclinar la balanza hacia uno u otro candidato.
Los candidatos a la Alcaldía y sus apoyos políticos
Candidato |
Apoyos |
|
Colombia Humana |
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MAIS |
3. Celio Nieves |
Polo Democrático Alternativo – Sindicato de maestros |
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Guillermo Rivera – Voto de opinión |
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Partido Verde |
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Sector disidente del Partido Liberal |
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Cambio Radical |
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Sin información – Voto de opinión |
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Partido Liberal |
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Centro Democrático |
Fuente: elaboración propia
Lo más probable es que surjan al menos dos candidaturas fuertes: una, la ya mencionada del sector alternativo y otra, la de la derecha.
Además del quién, la pregunta es cómo, cuál es el mecanismo más idóneo para su escogencia ante la negativa de la consulta y el vencimiento del plazo estipulado por la organización electoral. También está en remojo una tercera candidatura que seguramente se declarará como de “centro”.
De acuerdo con la última encuesta de Invamer Gallup, lo más probable es que Claudia López sea la candidata de los sectores alternativos, pues cuenta con el 45,9 por ciento de la intención de voto.
Por su parte, las fuerzas en la derecha están mucho más equilibradas, ya que Ángela Garzón cuenta con el 8,2 por ciento de la intención de voto mientras que Miguel Uribe Turbay con el 5,2 por ciento.
Las consultas interpartidistas también tienen un alto costo político, pues pueden implicar menos poder de negociación para los más débiles.
Aquí no se incluye a Carlos Fernando Galán, segundo en la encuesta con el 16,1 por ciento, pues su estrategia hasta el momento ha sido la de mostrarse como un candidato de centro.
Tampoco a Luis Eduardo Garzón que, pese a su tránsito por la izquierda sindicalista, al igual que Galán se está mostrando como un candidato moderado. Además, hasta el momento no ha entrado en el debate de si apoya el continuismo o no con respecto a la Alcaldía de Peñalosa.
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Los imprevisibles
Al panorama anterior habría que añadir dos elementos que pueden cambiar la dinámica electoral de la ciudad: (1) la aparición de nuevos candidatos y (2) la fluctuación de los apoyos de las bases electorales de los partidos.
En primer lugar, la anulación de la elección de Ángela María Robledo a la Cámara de Representantes por doble militancia puso en el ruedo su posible candidatura de la Alcaldía por parte de la Colombia Humana. La candidatura de Ángela María Robledo cambiaría el pulso político entre los alternativos en el momento de escoger su candidato.
Si bien a través de entrevistas y redes sociales, López y Robledo han promovido la unión, es claro que a la hora de negociar posiciones políticas y construir un programa conjunto, las fuerzas podrían debilitarse si negociaran con Jorge Rojas, quien aspira a ser alcalde por la Colombia Humana.
![]() Carlos Fernando Galán en campaña para la alcaldía de Bogotá. Foto: Facebook Carlos Fernando Galán |
Por otra parte, la oficialización de otras candidaturas puede reequilibrar la fuerza de los candidatos de la derecha. Por un lado está David Luna, quien en la última semana ha estado muy activo con temas de la ciudad; y por otro lado está Juan Carlos Pinzón, quien es hoy el presidente de Probogotá. Pinzón consideraría su candidatura si cuenta con el apoyo de Germán Vargas Lleras y del Partido Conservador.
En segundo lugar, se encuentran los apoyos electorales de los partidos y su presencia en las localidades.
Las bases sociales que están altamente organizadas y politizadas en Bogotá serán decisivas para los alternativos, ya que estos grupos son más afines a la izquierda. Por tanto, en el caso de que Claudia López sea la candidata, tendrá el reto de atraer estos votos (pese a contar con un apoyo importante de los jóvenes).
Por su parte, las redes clientelares, enquistadas en las localidades y que tienen gran peso en la elección de los concejales pueden trasladar su apoyo según la fortaleza de los candidatos.
La experiencia ha mostrado que las maquinarias pueden cambiar su apoyo hacia candidatos que les permitan maximizar su poder y sus votos, tal y como ha sucedido con el Partido Liberal y con Cambio Radical. Este último obtuvo la mayor votación en el Concejo en 2015 y aún no ha expresado públicamente su apoyo hacia algún candidato en especial.
La fortaleza de las distintas candidaturas también va a establecerse al conformar las listas al Concejo y definir sus cabezas respectivas, algo que no podrá saberse con certeza hasta que las candidaturas a la Alcaldía se negocien o escojan de forma definitiva.
Por ahora, la agenda para la Alcaldía parece centrarse en el mecanismo para definir candidatos fuertes. Estamos en un contexto donde (1) la fragmentación del voto puede afectar las aspiraciones políticas de los candidatos y (2) las consultas abiertas a los ciudadanos se descartaron.
*Politóloga de la Universidad Nacional y consultora.