Estas son las ternadas para el cargo de fiscal. Tres mujeres muy preparadas que tendrán a su cargo los cambios que tanto necesita la Fiscalía.
Jorge Iván Cuervo R*
La sorpresa de Petro
El presidente Petro sorprendió a propios y extraños con la presentación de la terna para fiscal general de la Nación que deberá reemplazar a Francisco Barbosa, quien termina su período en el mes de febrero de 2024.
De una terna integrada por tres mujeres, la Corte Suprema de Justicia deberá elegir a quien debe estar al frente de los destinos de la institución encargada de adelantar la acción penal.
Es necesario recordar que en Colombia la Fiscalía hace parte de la rama judicial, a diferencia de países como Estados Unidos, donde hace parte del Ejecutivo y es subordinado del presidente de la república.
Las tres ternadas
Las elegidas por el presidente son tres exfiscales de amplia trayectoria en la investigación en casos de corrupción y graves violaciones de los derechos humanos.
Entre ellas está Angela María Buitrago, abogada de la universidad Externado de Colombia. Ha sido Fiscal ante la Corte Suprema, estuvo al frente de casos importantes —como el de la responsabilidad de altos mandos militares en la retoma del Palacio de Justicia—, e hizo parte del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que ha investigado la masacre de estudiantes en Ayotzinapa en México. Es una investigadora de quilates y de amplio conocimiento de la Fiscalía.
También está en la terna Amelia Pérez, directora que fue de la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía en su tiempo de esplendor. Lideró investigaciones en la década de los 90 sobre la relación entre paramilitares y miembros del Ejército, conociendo de casos de relevancia en el mundo de los derechos humanos, como el de la desaparición de Nidia Erika Bautista o Alirio Pedraza. Por razones de seguridad y debido al tipo de investigaciones que encabezaba, tuvo que irse al exilio desde 2003.
Si bien ya lleva más de 20 años alejada de la investigación criminal –lo cual puede jugar contra ella en el momento de la elección– es una persona curtida en materia de investigación criminal que sabe bien cómo usar los recursos judiciales y forenses de esa entidad.
Uno de los retos de la nueva fiscal será recuperar la imagen de la entidad como una institución autónoma e independiente, y la imagen de la fiscal general como funcionaria que se dedica a la investigación criminal, y no a hacer cálculos políticos
Finalmente, está la exfiscal Amparo Cerón, quien trabajó en la entidad durante más de 20 años. Su nombre se dio a conocer a la opinión por ser parte del grupo que investigó el caso de corrupción de Odebrecht.
Su salida de la Fiscalía se dio en medio de polémicas sobre la eficacia de su trabajo, pues hay quienes consideran fue clave para lograr lo poco que se ha avanzado en Colombia sobre esa trama de corrupción, mientras que otros consideran que la falta de resultados se explica, precisamente, por el papel que la exfiscal jugó en la investigación.

Lo bueno de la terna
De esta terna habla bien el hecho de ser integrada por tres mujeres —un hito en términos de equidad de género—, y habla también el que se trate de exfiscales conocedoras de la investigación judicial, responsables de casos de alto impacto, con amplio conocimiento de la entidad y reconocimiento en el mundo de la investigación criminal —una de las debilidades de una entidad que no ha estado a la altura de los desafíos en materia de lucha contra la criminalidad, en un país con tanta demanda en materia de seguridad, que se origina en las políticas de seguridad pero se complementa en la actuación de los fiscales y los jueces penales—.
Igualmente, se trata de personas que no tienen ni aspiran a un perfil político, lo cual se necesita con urgencia para recuperar la imagen de una institución que se ha visto afectada por la evidente falta de preparación del fiscal Barbosa y porque su mandato se ha visto afectado por creerse el cuento de ser el contrapoder del gobierno, un papel que aceptó cuando fue ternado por su amigo el expresidente Duque, y que ha cumplido con ofensiva soberbia.
De las tres ternadas también habla bien que ellas no sean cercanas al presidente ni hayan ocupado un cargo en el gobierno, una tradición que se rompe, afortunadamente.
Uno de los retos de la nueva fiscal será recuperar la imagen de la entidad como una institución autónoma e independiente, y la imagen de la fiscal general como funcionaria que se dedica a la investigación criminal, y no a hacer cálculos políticos, en un contexto donde la investigación sobre el hijo del presidente exige del ente investigador total independencia e imparcialidad.
En ese sentido, la terna que propone Gustavo Petro es una buena señal en esa dirección.
Por otra parte, quienes han sostenido que el presidente debió inhibirse para presentar la terna para fiscal, desconocen que en la Constitución no existe esa posibilidad, puesto que esta no prevé un mecanismo distinto del señalado, y porque, en últimas, será la Corte quien elija quién ocupe el cargo.
Con esta terna, la Corte puede concentrarse en las capacidades y trayectorias de las candidatas, así como en su propuesta de política institucional, al margen de la presión política y cabildeo que se dio en la elección de los fiscales anteriores — apuestas políticas de los gobiernos de Uribe, Santos y Duque con efectos negativos para las instituciones colombianas y para la imagen y eficacia de la Fiscalía General de la Nación—.
quienes han sostenido que el presidente debió inhibirse para presentar la terna para fiscal, desconocen que en la Constitución no existe esa posibilidad
Lo que se espera
Son muchos los casos que esperan ser resueltos, abandonados por desidia o por decisión política. Y es mucha la gerencia que se necesita en la entidad, por ejemplo, consolidando la carrera judicial y acabando con la provisionalidad en los cargos que tanto contribuye a la discrecionalidad del fiscal general en la asignación y reasignación de los casos, y donde hace sentir su poder político.
También es necesario fortalecer la investigación forense para no depender tanto de la prueba testimonial, el desarrollo de la virtualidad, y hacer de los fiscales verdaderos investigadores y no firmadores de oficios para ser cumplidos por los agentes del CTI, desbordados de casos.
Es necesario robustecer la presencia territorial de la entidad, una de las cosas que promovió Barbosa, mejorar la especialidad de los fiscales, y tener una política institucional alineada con las políticas de seguridad del gobierno nacional y de los gobiernos locales, conservando su independencia y autonomía.
Necesitamos una fiscal general de la nación que no quiera hacer política desde el cargo.
1 Comentario
La designación de una terna de esta calidad, en donde sus integrantes vienen de las entrañas de la misma fiscalía y el reconocimiento que tienen ellas por su trayectoria profesional, dejan entrever la dignidad de estadista que ostenta el presidente Petro. Con la excepción del fiscal De Greiff, nunca se había visto una terna que no llegara amarrada a la CSJ con el ungido por el presidente de turno, cuyo objetivo era «hacerse pasito» entre ellos, o lo peor, ocultar sus malas practicas. He ahí el resultado de ello, 94% de impunidad en las denuncias.