Estados Unidos rompió el tratado con Rusia que había sido firmado en 1987. ¿A qué se debe la polémica decisión de Trump y qué implicaciones tiene para el mundo entero?
Carlos Alberto Patiño*
La decisión
Aunque el gobierno Trump nos tiene acostumbrados a los anuncios o decisiones polémicas, por una vez hay que reconocer que el retiro del Tratado para la Eliminación de Misiles de Medio y Corto Alcance (INF) tiene un precedente claro en el gobierno de Barack Obama. Su antecesor había amenazado con hacerlo en 2014, acusando a Rusia de disparar un misil 9M729 desde tierra, lo cual había quedado tajantemente prohibido en las negociaciones entre Ronald Reagan y Míjail Gorbachov que tuvieron lugar en 1987.
Además de que la opinión pública ha interpretado la decisión de Trump como la ruptura del último mecanismo para evitar la proliferación de armas nucleares, varios expertos en derecho internacional han afirmado que esto prueba que Washington ha perdido liderazgo moral y prestigio jurídico en medio de la difícil coyuntura global.
El mandatario estadounidense ha decidido apostarle a un rearme nuclear intenso de su país.
Por su parte, los asesores estratégicos de Washington han aducido que el tratado en cuestión ya no debe ser visto como un precedente ni como un referente válido porque el grupo de países dotados con armas nucleares ha crecido considerablemente desde entonces. Por ejemplo, la República Popular de China ha adquirido un papel destacado en este ámbito gracias a la masiva producción y acumulación de armamento nuclear, especialmente de misiles con cabezas nucleares. De hecho, en la actualidad, sus unidades militares nucleares están en estado de alerta permanentemente.
Aparte de China, países como Corea del Norte, India, Pakistán e Israel poseen conocimientos, núcleos científicos, usos diversificados de la energía nuclear y, sobre todo, armas nucleares que podrían usar en los conflictos en los que están inmersos. Irán también cuenta con conocimientos sobre el tema y tiene las capacidades necesarias para iniciar la producción de armas nucleares. Por su parte, Arabia Saudita estableció una alianza con Pakistán y ha empezado a buscar cómo dotarse de armas nucleares. También es importante incluir al Reino Unido y a Francia como propietarios y productores de armamentos nucleares e incluso a Alemania y Países Bajos, pues ambos cuentan con lugares de estacionamiento de armamento de plataformas misilísticas nucleares, tanto estratégicas como tácticas.
Si bien los asesores de Washington tienen razón al señalar que es necesario renegociar ampliamente la reducción de armamentos, la limitación del uso de la energía nuclear y la supervisión de la aplicación de los acuerdos alcanzados, su postura niega los intentos que se vienen adelantando desde 2009 para crear un acuerdo general de limitación y prohibición de las armas nucleares. Dentro de esos esfuerzos se cuentan reuniones que buscan replantear el Tratado de No Proliferación que, en principio, debería renovarse en 2020. Como varios países han señalado, uno de los principales problemas del tratado actual es que no prohíbe explícitamente las armas nucleares.
![]() Foto: U.S Air Force |
La decisión de Trump puede dificultar e incluso impedir nuevas negociaciones que incluyan a todos los países que producen armamento nuclear o tienen conocimiento sobre él. En ese sentido, podemos inferir que el mandatario estadounidense ha decidido apostarle a un rearme nuclear intenso de su país, lo cual seguramente incluirá la renovación de los armamentos estratégicos, y el rediseño de los misiles de capacidad táctica. De hecho, ya ha habido un incremento en los presupuestos militares norteamericanos y Washington ya está involucrado en una guerra comercial —específicamente de divisas— con Pekín que amenaza la estabilidad de la economía global.
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Un escenario complejo
Por otro lado, la decisión de Trump podría perjudicar a Washington, en tanto que no necesariamente podrá mantener su primacía en términos geopolíticos. Las alianzas entre Rusia y China, la cooperación técnica entre Rusia, Irán e India, la ayuda que se prestan China y Pakistán y la tolerancia hacia Corea del Norte son algunos de los acuerdos que podrían perjudicar a Estados Unidos.
En este contexto, ni India ni Pakistán tienen motivos para participar en acuerdos que prohíban o limiten el uso y desarrollo de armas nucleares. La diferencia entre estos dos países y otros como Estados Unidos, Rusia o China es que las armas nucleares son recursos reales que podrían ser usados en las guerras que ambos estados libran desde 1948.
Otro aspecto importante es que, antes de episodio, Trump puso en entredicho la labor de la OTAN y de la seguridad europea en varias ocasiones provocando que algunos sectores políticos y de la opinión pública sugirieran que Estados Unidos debía retirarse de la alianza que Washington creó y promovió para estabilizar a Europa después de la Segunda Guerra Mundial y durante la Guerra Fría.
![]() Foto: Barack Obama Presidential Library |
La decisión del mandatario estadounidense obliga a la Unión Europea, a Europa Occidental y, sobre todo, a los ciudadanos europeos que confiaban en la estabilidad que los acuerdos establecidos habían garantizado hasta ahora, a preguntarse si Europa puede responder por su propia seguridad como lo hizo en siglos anteriores al XX, especialmente cuando Rusia está en un proceso de re-imperialización que busca recuperar territorios como Georgia y Ucrania, se separaron de forma ilegítima.
El problema para la OTAN es que la capacidad militar de defensa de Europa no es sostenible en este momento y, por ende, como lo dijo la canciller alemana Angela Merkel, no es posible confiar en que Washington mantendrá de forma inquebrantable su acuerdo de acción en el marco de la OTAN.
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Una amenaza latente
Aunque la opinión pública no le ha dado tanta relevancia como a otras noticias, la decisión de Trump implica que actualmente la amenaza nuclear es tan seria como durante la Guerra Fría con el agravante de que hoy hay mayor proliferación de armas nucleares. Además, como expuse anteriormente, existe un amplio grupo de países que poseen armamento y conocimiento nuclear, pero presentan contextos políticos e intereses sumamente diversos e incluso incompatibles.
La decisión de Trump implica que actualmente la amenaza nuclear es tan seria como durante la Guerra Fría.
La falta de acuerdos y de posiciones creíbles abre la posibilidad de una carrera armamentista. No en vano, Nicolás Negroponte afirmó hace un par de semanas que al parecer la falta de acuerdos y posiciones creíbles solo deja al descubierto la opción de la carrera armamentista. No en vano, hace unas semanas el pensador estadounidense Nicolás Negroponte afirmó que la competencia tecnológica más importante en la actualidad no es la disputa por la Quinta Generación (5G), sino por la delantera científica y técnica en el desarrollo y uso de la energía nuclear.
![]() Foto: Torange |
Quizás por eso, en 2015 Barack Obama destinó más de un billón de dólares para la renovación completa del arsenal nuclear de Estados Unidos a pesar de que en abril de 2009 pronunció un discurso en Praga en el que afirmaba que el mundo debía liberarse de las armas nucleares. Actualmente, el gobierno de Trump enfrenta un contexto sumamente complejo en términos nucleares y la realidad es que una catástrofe de esa índole podría apalear al mundo mucho antes y de forma más devastadora que una problemática tan grave como el cambio climático.
* Doctor en Filosofía, profesor titular y Director del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Nacional de Colombia.