De la serie “Conversaciones con cineastas”: Mario Opazo es chileno y es colombiano.
Once años después del golpe, y siguiendo los pasos de su padre, se exilió en Colombia. Años durante los cuales es difícil pensar que Colombia pudiese ser un refugio para nadie. El curador Alejandro Burgos cita a Antonin Artaud para referirse a la obra de Opazo: una "relación atroz y mágica con la realidad y el peligro".
Quizás como ningún otro documentalista en Colombia, Diego García ha sabido retratarnos, desde los trompos a las hamacas, hasta "El corazón", un ambicioso trabajo documental que lo situó, de forma prematura, en el ámbito de los sueños del postconflicto.
En la segunda entrega de esta serie de conversaciones con cineastas colombianos, Diego García conversa con el también documentalista Pablo Burgos (detrás de la cámara) sobre el azar en el cine, los fotógrafos como testigos de la historia y su última película como un espejo de futuro posible en el postconflicto.
Este año, 2015, avanzan los diálogos de paz y soñamos con el postconflicto.
Este año, 2015, los cineastas colombianos han tenido más eco que nunca, acá y allá.
Es un cine realista el nuestro. Difícil no pensar en otros realismos, italiano y antes el soviético, y como en esos momentos el cine fue un espejo para una sociedad en crisis. Un espejo que, a su manera, indicó una ruta.
En la primera de esta serie de conversaciones con cineastas colombianos, Rubén Mendoza conversa con el documentalista Pablo Burgos (detrás de la cámara), sobre el papel del cineasta durante y tras el conflicto, los accidentes poéticos y las reescrituras del presente.